Lanza
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Sumario
Historia
Hubo ejércitos en que cada soldado empleaba dos; una para arrojarla al enemigo, a modo de azagaya o venablo, y otra para el combate cuerpo a cuerpo.
La aljaba con varias jabalinas era un elemento común en los carros de guerra griegos y romanos. La aparición de la caballería pesada, dotada de largas lanzas, hizo que la lanza de infantería evolucionara hacia la pica, que tenía un asta de 2,5-3 metros, cuyo regatón se hacía firme en tierra para oponer a la carga de caballería un frente erizado de hojas, contra el que iban a estrellarse corceles y jinetes.
Los piqueros suizos y la infantería española dotada de largas picas, ganaron fama y marcaron el inicio del fin de la caballería pesada.
El desarrollo de las armas de fuego de infantería fue haciendo que la lanza se transformara en bayoneta.
En Cuba
En Cuba, los aborígenes no disponían de lanzas sino de azagayas o dardos de madera con la punta endurecida al fuego o con una piedra aguzada o espina de pescado engastada. En cambio, los conquistadores trajeron lanzas con hojas de acero, como aquella con la que el esclavo Salvador Golomón dio muerte, en 1604, al corsario francés Gilberto Girón. Sin embargo, lo tupido de los bosques cubanos no hizo recomendable la lanza, ni siquiera la espada larga, que fue sustituida por el machete.
En América
La lanza desempeñó un papel sustancial en las luchas por la independencia americana. En manos de diestros jinetes como los de Boves, Páez o Güemes, convertían en irresistibles las cargas de caballería, a pesar de que desde 1630 ya existían los mosquetes de chispa.
Fuente
- Colectivo de autores. Enciclopedia Historia Militar de Cuba (1510-1868), Centro de Información para la Defensa. MINFAR.