Manuel Prieto Labrada
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Manuel Prieto Labrada. Destacado mártir de la Revolución Cubana cuya labor se vincula a las acciones de la limpia del Escambray, en pleno umbral del triunfo revolucionario.
Síntesis biográfica
Nació el 3 de junio de 1947, en las montañas del Escambray. Hijo de Pastor Prieto Vázquez -español- y Martha Labrada Díaz -cubana-; ambos fallecidos y de origen campesino. Era integrante de una familia numerosa compuesta por diez hermanos, seis hembras y cuatro varones que vivía en la finca “Las Mercedes”, en La Sabina, Crucecitas.
Estudios
Cursó sus únicos estudios en una escuela particular que funcionaba en La Sabina, y en ella logró alcanzar el segundo grado. A los siete años de edad decide irse con su tía Flora Labrada Díaz, justo cuando su madre contrajo nuevamente matrimonio tras la muerte de su padre.
Desde pequeño trabajó duramente en las labores del campo y se caracterizaba por ser decidido, alegre y valiente. Era además, buen jinete y gustaba de domar caballos y mulas.
Accionar revolucionario
Contaba con sólo 13 años de edad comenzó a contribuir con los milicianos que operaban contra los bandidos en el escenario del Escambray cienfueguero. Es en esta etapa de su vida, cuando en Cuba se produce el ataque mercenario de Playa Girón, Manuel Prieto se brinda voluntariamente para participar, pero es rechazado por su corta edad. Sin embargo, el 17 de abril de 1961 fue admitido para incorporarse en la Lucha Contra Bandidos.
A partir de esa fecha Manuel Prieto forma parte de múltiples acciones que se efectúan en el Escambray, entre las que se destacan el cerco organizado contra el bandido Osvaldo Ramírez –en las cercanías de Trinidad-; la captura de la banda de Arnol Martínez -en Mayarí-, y otras como las acciones en Cuyují y San Pedro; estas últimas con el objetivo de atrapar la banda de Pedro González.
Después de participar en estas maniobras es seleccionado para la Escuela de Cabos y terminada esta se incorpora nuevamente a una de las unidades operacionales como jefe de escuadra.
Muerte
En 1963 se lleva a cabo una importante operación contra la banda del Realito, bandido que desarrollaba sus acciones en la zona del Escambray. El día 13, en horas de la mañana, se produce el primer encuentro. Un bandido es muerto y dos de sus secuaces capturados en la acción. Es el joven soldado Manuel Prieto quien se percata de las intenciones del enemigo de evadir el combate, entra sólo a la cueva y quitándole las armas los captura; sin embargo algunos logran huir.
En ese entonces, El galleguito -como afectivamente llamaban a Manuel Prieto Labrada- operaba bajo las órdenes del Caballo de Mayaguara, líder que no dio tregua a los bandidos que habían escapado y continuó tras el rastro de estos en los días sucesivos.
El día 16 de mayo el Caballo de Mayaguara y sus milicianos conocen que los bandidos se ubicaban cerca de la zona de Cuatro Vientos y se produce allí, el combate donde resulta muerto El Galleguito; pues cuando estallan los disparos y los bandidos tratan de escapar, Manuel es de los primeros en lanzarse a su persecución.
Dos ráfagas se escucharon, el criminal no pudo escapar, había sido ajusticiado; pero en la misión había ofrendado El Galleguito su preciosa vida. Minutos más tarde llega la calma y sus compañeros lo encuentran abrazado a uno de los bandidos, como impidiéndole que escapara; tal parecía que decía: me has matado, pero te maté.
Los restos de Manuel Prieto Labrada reposan hoy en el Panteón de los Mártires, en la provincia de La Habana, junto a otros que ofrendaron sus valiosas vidas en aras de la defensa de la Revolución.
Fuentes
- Revista Verde Olivo, edición de enero de 1990.
- Biografía del mártir del archivo de la Oficina de la Casa de los Combatientes, en Cumanayagua.
