Mikoyan-Gurevich MiG-23

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MiG-23
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Mikoyan Gurievich MiG-23.(Fuerza Aérea Revolucionaria). MiG-23 (Flogger para la OTAN). Caza polivalente soviético de tercera generación que entra en servicio a inicio de los años 70. Similar occidental “Tornado” y el F-111. En inventario de las FAR desde 1978, cumplió múltiples misiones combativas en Angola y fue un elemento decisivo al permitir a las fuerzas cubanas ganar la superioridad aérea en el sur lo cual a la postre llevó a la retirada del ejército sudafricano y la independencia de Namibia.

Nacionalidad: URSS

Primer vuelo: 1967

Entrada en servicio: 1973

Entrada a Cuba: 1978

Acciones combativas: Asia, Medio Oriente, África

Acciones combativas desde las FAR: El Caribe (Cuba), África (Angola) Estado en las FAR: En servicio

Diseño y fabricación

Los trabajos de diseño y desarrollo de lo que sería el MiG-23 comenzaron en la desaparecida URSS a inicios de los años sesenta buscando mayor potencia de fuego, alcance y un equipamiento superior al del MiG-21. El proyecto fue denominado en un inicio como Ye-23-11, y utilizaba la formula de ala en geometría variable, el motor era un turborreactor Tumansky R-29B de 8.000 kgs de empuje en seco y 11.500 kgs en postcombustión. En este proyecto por primera vez los MiG eliminan el conducto central de toma de aire pudiendo acomodar en el interior de fuselaje una considerable cantidad de combustible, los cañones y la aviónica, además de poder llevar en su nariz un radar de grandes dimensiones Sapfir-23 para las versiones posteriores al 23BN.

El avión proyecto apareció por primera vez en la exposición de Domodedovo en junio de 1967, y ya a principios de 1973, el Departamento de Defensa de los EE UU declara la entrada en servicio de grandes cantidades de la nueva aeronave a la VVS, denominada MiG-23 por los soviéticos y flogger por la OTAN, más tarde esta fue entregada a escuadrones de Alemania Oriental su primer usuario fuera de la URSS de la que fue junto al MiG-25 los cazas más importantes de su inventario en los años 70.

Fueron fabricados por la Unión Soviética desde 1970 hasta 1985 en número superior a los 5000 aparatos y aproximadamente 11 versiones sin incluir el prototipo, y exportados casi un tercio de los mismos, siendo sus usuarios la FA de casi 30 países y adquiridos por algunos como China para copiarlos y ser producidos por su industria, lo cual en definitiva no fue llevado a cabo.

Currículo combativo en escenarios mundiales

El MiG-23 ha combatido con saldos generalmente favorables en múltiples escenarios mundiales:

Medio Oriente

Durante las guerras árabe-israelíes desde 1974 a 1986 los MiG-23 de la SAF ceden ante las aeronaves de la IDF/AF no obstante sacar saldos favorables ante F-4E, A-4E y otros, cediendo por su parte ante los F-15A y F-16A de cuarta generación pero reclamando los sirios derribos de ambos, aunque algunos especialistas señalan que esto se debió más al apoyo electrónico y exploratorio de aviones especiales como los AWACS, los Boeing 707 con perturbadores y las superiores tácticas y entrenamiento de los pilotos israelíes.

En la guerra Irán-Iraq (1981-1988) tuvo una correlación favorable de derribos desde la FA iraquí contra aeronaves occidentales que servían en el país persa, derribando F-4D y E y F-5E entre otros, cediendo solamente en el total ante los F-14A de generación superior, no obstante reclamar los iraquíes el derribo de tres de estas aeronaves por los MiG-23. En la Guerra del Golfo (1991) pese a la increíble superioridad tecnológica de la coalición que incluye aseguramiento satelital, los MiG-23ML iraquíes derriban un F-111F de la USAF y averían seriamente otro.

Asia

En Afganistán fue muy utilizado por la VVS que reclama el derribo de varios cazas F-6 (versión China del MiG-19) e incluso algunos F-16 de la FA pakistaní.

África

Escaramuzas de combate desde las fuerzas aéreas libias sobre el golfo de Sidra contra F-14 de la US Navy donde se llevó la peor parte, cuando varios son derribados con ninguna fortuna por su parte.

El mejor desempeño de todos los tiempos de este caza a lo largo del mundo fue llevado a cabo en este continente durante el último choque frontal de Cuba contra el ejército sudafricano en Angola durante 1987-1988, donde los MiG-23 de las FAR llevaron a cabo la proeza de ganarle la superioridad aérea a una nación anglosajona con aviones occidentales modernos y en su propio terreno, cosa inédita en toda la historia de las guerras aéreas del mundo.

Cuba como usuario de los MiG-23

La entrada a Cuba de esta aeronave se concreta a mediados de 1978 con 14 equipos en su variante MiG-23BN (Flogger H) y 2 MiG-23UB (Flogger C), los cuales se basifican en San Antonio de los Baños y con ello aumenta considerablemente la capacidad ofensiva de la DAAFAR, lo cual es visto con recelo por los círculos políticos de USA. Varios congresistas declararon que se violaban los acuerdos de la Crisis del Caribe con la URSS de 1962, pues estos tenían capacidad nuclear.

Dos vuelos de SR-71 sobre Cuba a principios de noviembre de 1978, confirman la presencia de los MiG-23 y el 17 de noviembre de 1978, la URSS admite oficialmente (Cuba no había confirmado nada), que entregó cazabombarderos MiG-23 a la isla, pero se declara que son aviones de carácter defensivo y para nada amenazaban la seguridad de los Estados Unidos, el 17 de enero de 1979 el Departamento de Estado admite en conferencia de prensa que los MiG-23 cubanos no están configurados para llevar armas nucleares y por lo tanto, no violan los acuerdos Kennedy-Jrushov de 1962 poniéndose punto final a la histeria, de la cual uno de sus principales protagonistas fue el senador Richard Helms, tristemente célebre por haber sido marchante de cuanta mala causa surgiera en la extrema derecha norteamericana contra Cuba, incluyendo la ley genocida conocida como Helms-Burton.

Los MiG-23 aparecen por primera vez en público durante el gran desfile militar del 2 de enero de 1979, por el Aniversario XX de la Revolución. A pesar del mal tiempo 9 MiG-23BN pasan sobre la Plaza de la Revolución en tres troikas (tríos) con sus alas de geometría variable en tres posiciones diferentes: 16°, 45°, 72°. El pase a baja altura de los nueve MiG-23BN pese al mal estado del tiempo resulta impresionante para todos. Poco antes, el 3 de octubre de 1978 realizan su primera maniobra concretándose esta contra un Destacamento Naval Soviético sobre el mar a al norte de Matanzas "atacando" a este. Los MiG-21bis distraen la atención de las baterías antiaéreas de los buques, mientras los MiG-23BN se aparecen rasantes en dirección contraria "impactándolos". Varias veces tanto la DAAFAR como la MGR utilizando tácticas propias “derrotaron” a estos destacamentos hermanos que en visitas a nuestro país maniobraban con nuestras fuerzas aportando y ganando experiencias con el fin de prepararse contra el enemigo común en aquellos años.

En 1982 se reciben 14 cazabombarderos MiG-23BN más y a mediados de los años ochenta, se recibe otro escuadrón hasta llegar a 45 cazas de esta versión. En 1984-1985 la URSS entrega unos 24 MiG-23MF (Flogger E) y más de una docena de MiG-23ML (Flogger G). Los ML son la versión más capaz del MiG-23 en Cuba y juegan un relevante papel en Angola donde vuelan junto a varios más, despachados directamente a aquel país por la URSS; Dado los acuerdos de paz del 22 de diciembre de 1988 en NY, regresan en 1989-1990 a Cuba con las victoriosas tropas cubanas.

Versiones en Cuba

MiG-23BN.Entrada a las FAR. 1978 Cazabombardero especializado en ataque terrestre. Nariz rebajada para mejor visibilidad hacia abajo. Sin radar pero con telémetro láser y sistema de apunte y navegación Sokol-23.

MiG-23UB. Entrada a las FAR. 1978 Caza biplaza para entrenamiento, con el mismo armamento que las demás versiones. Radar Sapfir-21 de 29 km de alcance

MiG-23MF. Entrada a las FAR. 1984 Versión export del caza frontal MiG-23M para aliados cercanos (Pacto de Varsovia, Cuba e India). Radar Sapfir-23D capaz de detectar objetivos tipo caza a 65 kms y objetivos a baja altura bajo cualquier condición meteorológica a 45 kms.

MiG-23ML. Entrada a las FAR. 1985

Versión de superioridad aérea. Radar Sapfir-23ML capaz de detectar objetivos a 85kms. Tren 175mm más alto, timón vertical modificado. Nuevo motor más potente.

Currículo combativo desde las FAR

Entrada a Angola

A raíz del espaldarazo de la administración Reagan a la UNITA y el ataque a Cangamba, ejecutado por el primer frente estratégico de esta organización apoyada descaradamente por Sudáfrica y su ejército regular, que incluso comienza a utilizar su aviación hasta 500 kms en la profundidad angolana, el mando cubano llega a la conclusión que necesita reforzar su armamento en Angola, pues a todas luces se aprecia una escalada del SADF, de aquí que la dirección cubana decide dirigirse a los gobiernos de Angola y la URSS para plantear la necesidad de reforzamiento de la aviación de las FAR que operaba en aquel país. El 20 de agosto, a pocos días de la batalla de Cangamba, llegan a Moscú los generales Jorge Risquet Valdés y Abelardo Colome Ibarra con la propuesta cubana, la cual es aprobada y ya a inicios de 1984 se envían progresivamente a Angola unos 50 cazas MiG-23ML y MiG-23UB.

A partir de 1985 hay un incremento de las acciones de la UNITA pues ese propio año el presidente Reagan recibe a Sabimbi con honores en la Casa Blanca y le entrega cantidades de medios modernos de combate incluido los antiaéreos portátiles del tipo Stinger, que tan eficaces habían resultado contra el contingente soviético en Afganistán, por lo que los asesores soviéticos recomiendan a la dirección angoleña una ofensiva de gran envergadura para tratar de destruir los santuarios de la UNITA cerca de la frontera con Namibia y recuperar la aldea de Maringa en poder de Sabimbi. El EM cubano se oponía terminantemente a estas operaciones porque aquellas regiones del sudeste quedaban muy alejadas de las líneas logísticas y dado el desgaste que sufrirían las tropas, por el prolongado avance seria una excelente oportunidad para que el ejército surafricano tratara de intervenir a gran escala para destruir un importante contingente de tropas angolanas.

Cuito Cuanavale

La ofensiva de 1985 fracasa y las FAPLA deben replegarse hacia Cuito Cuanavale bajo el asedio del SAAF que les causa severas pérdidas pero les permite el repliegue. Nuevamente pese a las advertencias cubanas en 1987 se inicia otra gran operación "Saludando octubre" contra las bandas de la UNITA cerca de la frontera de Namibia, la cual igualmente se agota sin lograr objetivos significativos y es entonces tal y como había previsto Fidel Castro, que Pretoria no dejando pasar la ocasión interviene, con óptimas condiciones para dar un golpe demoledor a la Revolución angolana.

De manera que para julio lanza un poderoso ataque terrestre y comienza raids aéreos golpeando duramente a las agrupaciones FAPLA, que se retiran nuevamente hacia Cuito Cuanavale, bajo la presión de la potente ofensiva surafricana con más de nueve mil hombres, entre los cuales estaban integrantes de las llamadas Tropas Territoriales de Namibia (SWATF), la UNITA y el tristemente célebre 32 batalión "Buffalo". Los acompañaban, entre otros medios, tanques Olifant, tanquetas Eland y Rooikat, carros de combate de infantería Ratel, camiones blindados Buffel y Casspir, artillería reactiva Valkiria, cañones de largo alcance. G-5 y G-6 y todo bajo la cobertura de aviones Mirage F-1CZ y AZ, armados de misiles franceses MATRA R550 Magic y los B-3A y B Kukri desarrollados por la industria surafricana.

Ya desde el inicio de la ofensiva surafricana, los MiG-23ML cubanos le brindan cobertura a las unidades angolanas que se retiran y desde septiembre comienzan las escaramuzas aéreas aunque sin perdidas por ningún bando, hasta el 27 del propio mes cuando un Mirage F-1 es muy seriamente dañado por el impacto de un R-60MK lanzado por el MiG-23ML del mayor Alberto Ley Rivas, destruyéndose al aterrizar.

El 16 de enero una pareja de MiG-23ML en misión de exploración descubre a pesar de estar bien enmascarada como era la norma en el SAFD, una agrupación con tanques, APC, obuses y camiones. Los MiGs hacen creer al enemigo que no fueron descubiertos pasando de largo y a 25 km de distancia suben a 7.000 mts para llamar y esperar al grupo de choque formado por otros 4 MiG-23ML con bombas. Al llegar el grupo, los seis MiG-23ML realizan un bombardeo en picada, lanzando varias toneladas de bombas. Los sudafricanos sufrieron tal sorpresa, que ni atinaron a defenderse. Los fragmentos de la técnica enemiga ascendieron a 300 m de altura. De allí la frase de Fidel en una de sus explicaciones sobre la batalla de Cuito cuando dice que los tanques surafricanos andaban por el aire y los aviones por la tierra (porque entre los MiG y las minas antitanques hicieron volar una gran cantidad de blindados y mientras, sus aviones se quedaban en tierra y no despegaban).

Los tres últimos ataques surafricanos se desarrollaron el 25 de febrero, el 1 de marzo y del 21 al 23 de ese mismo mes y fueron rechazados de una manera contundente. Desde que comenzaban a aproximarse caían bajo el fuego de la artillería cubana y sufrían el ataque de los Mig-23, en vuelo rasante. En total de enero a marzo, durante la ofensiva surafricana, los MiG-23/21 cubanos realizaron 1.283 misiones de vuelo, de ellas 722 de bombardeo y 561 de cobertura aérea, arrojan 358 t de bombas y 4.000 cohetes C-5KO, además de otras municiones, causando significativas pérdidas en hombres y equipos al SADF, que aunque oficialmente solo reconoció 31 muertos (porque no contaba los negros del Batallón Buffalo ni los de sus propias tropas) durante Cuito Cuanavale, fuentes extraoficiales sudafricanas admiten que tuvieron más de 700.

La aparición de los MiG-23ML sobre el sur africano contribuye a que Cuba gane la superioridad aérea y derribe un F-1CZ, que está bien documentado, pilotado por el capitán Arthur Piercy que queda invalido a raíz del aterrizaje de emergencia que hubo de realizar, otros pilotos e incluso los asesores soviéticos reclaman al menos tres derribos más para Cuba (dos Mirage y un Impala) aunque no existe confirmación surafricana al respecto, pero lo cierto es que la SAAF con toda su fanfarria se retira casi completamente del campo y evita todo contacto directo con los MiG-23ML, dejando sus tropas a merced de los MiG en apoyo terrestre que en sus más de mil misiones, contribuye significativamente a detener el avance del SADF y la UNITA hacia Cuito Cuanavale, obligándolos a moverse sólo de noche, y a enmascararse muy bien de día.

También los MiG-23 estuvieron a la caza de los obuses G5 y G6, los cuales eran muy difíciles de ubicar dado la movilidad de estos, los cambios de posición y el buen enmascaramiento de los surafricanos. A mediados de febrero un MiG-23ML cubano detecta uno por el río Chambinga, y en vuelo rasante lo enmarca, luego llegan los MiG-23BN, que destruyen la pieza. Desde entonces los sudafricanos se retiran al alcance máximo de sus piezas lo cual le resta mucha eficacia a los cañones que además reducen aún más sus operaciones pues cada vez que detectan el despegue de los MiGs de Menongue, dejan de disparar y se esconden. Por lo que los obuses son en la práctica neutralizados por los MiG-23ML. Un soldado sudafricano reconoce: "Los MiGs eran el gran problema en Angola". Nosotros no podíamos usar nada contra ellos, y la FAPLA (con apoyo de Cuba y Rusia) tenían efectivamente la superioridad aérea. Un sargento de G5 (Artillería) me dijo: "Cuando los MiGs están en el aire, la guerra se detiene". "Los G5 y lanzacohetes múltiples tenían que ser cuidadosos en hacer fuego en días claros, porque sus posiciones se detectaban, y venían los MiGs a cazarlos".

Los MiG durante la ofensiva de 1988

Nunca se ha llegado a evaluar en toda su magnitud la previsión del mando cubano, que desde inicios de 1987 comenzó a movilizar y entrenar lo más selecto de sus unidades combativas, lo cual posibilitó que a finales de ese mismo año el EMC cubano pudo concluir un poderoso plan estratégico. Sus fundamentos eran comprometer al grueso del SADF en Cuito Cuanavale, mientras un importante contingente lanzaría una poderosa ofensiva hacia la frontera de Namibia por el suroeste, complementada por la más exitosa operación logística desde la IISG.

Esta se inicia en marzo del 88 mientras lo más selecto de las agrupaciones sudafricanas están empantanadas en Cuito Cuanavale, y los MiG-23ML van cubriendo el avance cubano, pero la distancia a volar desde sus bases en Menongue y Lubango lleva a utilizar estos a su máxima distancia operacional, lo cual es una dificultad para cualquier FA del mundo. De los soviéticos no se recibe ayuda pues estos ya bajo Gorbachov, asustados por posibles operaciones cubanas en Namibia, limitan la cantidad de tanques de combustibles auxiliares suministrados, lo cual había llevado a que en diciembre del 87 el mando cubano comenzara la construcción de un nuevo aeródromo en Cahama, a 60 km de Namibia, con recursos traídos de Cuba.

Los cubanos realizan la hazaña de terminar un excelente aeródromo con dos pistas asfaltadas de 2.700 y 2.500 m de largo y 30 m de ancho en tiempo récord de 75 días. El 3 de junio de 1988 contra todos los pronósticos aterriza allí el MiG-23 del mayor Emilio Palacio Blanco siendo el pionero de los MiG-23ML que tan importante papel jugaron a partir de aquí. Desde este momento toda la zona norte de Namibia está bajo el radio de acción de los MiG-23ML que ya habían conquistado la superioridad aérea, incluyendo aeródromos de la SAAF, elemento que presiona decisivamente a los sudafricanos que además conocen del avance de los 40.000 soldados cubanos y 30.000 angolanos, apoyados aproximadamente por 600 tanques, cientos de piezas de artillería y miles de armas antiaéreas hacia la frontera de Namibia, dispuestos a barrer literalmente a las fuerzas sudafricanas que se acuartelaban en aquella dirección principal si fuese necesario.

El 4 de mayo de 1988 se produce el primer enfrentamiento terrestre en el sur con los surafricanos, cuando una compañía de "Avispas" cubanas y exploradores angolanos al mando del teniente Giomar Fernández, con 81 hombres (60 cubanos y 21 FAPLA) derrota en una emboscada a la 2° Compañía del 101° Batallón del SWATF, causándoles 30 bajas y 1 prisionero, 5 Casspir destruidos y 1 capturado.

La columna enemiga sale huyendo por la carretera hacia Namibia, pero es alcanzada por los MiG-23ML que despegan de Lubango, y golpeada duramente causándole grandes pérdidas, con lo que casi deja de existir. El siguiente encuentro fue el 22 de mayo por Tchipa (pueblo a 55 km de la frontera). Una patrulla de exploración cubano-SWAPO choca con una columna de blindados del SADF. El enemigo ataca la pequeña patrulla confiado en su superioridad, mata a dos cubanos, pero llegan de nuevo los MiG-23ML. Cuatro de ellos golpean al enemigo que se retira con fuertes bajas. Al día siguiente cerca de ese lugar el SADF cae en otra emboscada, y deja abandonados intactos 3 vehículos artillados Unimog. Por los documentos ocupados, se conoce que la unidad derrotada era parte del batallón 32° "Búfalo".

El 27 de junio como respuesta a un ataque artillero llevado a cabo por los sudafricanos contra las tropas cubanas que avanzaban hacia el sur, es atacada por los MiG-23 cubanos la guarnición surafricana del complejo hidroeléctrico de Calueque, poblado a 15 kms de la frontera de Namibia, donde se le causaron numerosas bajas. Una patrulla de tropas de destino especial de las FAR al siguiente día del ataque, llega a Calueque a explorar buscando resultados del cumplimiento de los objetivos del mismo, y para su sorpresa encontraron vacía la instalación y una inscripción en una pared semi destruida de la guarnición abandonada, donde uno de sus soldados supervivientes tuvo el ánimo suficiente para desahogar su amargura, escribiendo en afrikáner "MIK 23 ak van die kart" (Los MiG23 nos han partido el corazón).

Esta acción prácticamente definió el futuro de la guerra, el alto mando surafricano queda ante la disyuntiva de realizar dos acciones, una enfrentar la formidable agrupación cubana-angolana en plena capacidad, con una elevadísima moral combativa y superioridad aérea o retirarse salvando algo de su prestigio, ya bastante deteriorado y sentarse a la mesa de conversaciones. La genialidad de la maniobra cubana radicó en que llevó a los surafricanos a una posición donde (sin comprometerse en grandes y heroicas batallas que nunca fueron objetivo de Cuba, pues aunque se ganen siempre se sufren muchas pérdidas propias) comprendieron que sería una locura un enfrentamiento con el contingente cubano y realizaron lo que era la finalidad de Cuba, la retirada del sur angolano y la negociación, lo cual en definitiva aseguró la independencia de Namibia.

Hace unos años un alto general surafricano, ganando batallas en el papel que no supo ganar en el terreno, en sus memorias hace alusión a lo que hubieran significado operaciones cubanas en Namibia, y en tono de perdonavidas asegura que de haber cruzado las tropas cubanas dicha frontera les hubiera esperado una sorpresa total, haciendo alusión a golpes nucleares que tenían preparado contando con las bombas atómicas que por aquel entonces poseían, todo lo cual vino a darle la razón a Cuba en sus denuncias de que Pretoria tenía en su poder este tipo de armas; pero el mando cubano previsor ante aquella posibilidad mantenía un dispositivo de combate y de marchas siempre muy abierto, para reducir al mínimo las perdidas ante un golpe nuclear, y una formidable defensa anti aérea que incluía desde artillería de tubo de pequeño calibre ZSU-23-2, y 23-4 (Shilkas), hasta modernos sistemas coheteríles antiaéreos sobre orugas 2K12, y complejos Volga y Pechora, para interrumpir cualquier variante de vuelo de los pesados aviones Buccaneer o Canberra, presumiblemente los únicos que podían transportar este tipo de artefacto, antes de que cumplieran su objetivo.

La dirección cubana por su parte tenía previsto una respuesta igualmente demoledora para el ejército surafricano, en caso de producirse aquel ataque los MiG-23 tenían misiones en varios puntos estratégicos en Namibia incluyendo golpes aéreos a las bases del SAAF al norte y a la represa del complejo Ruacana-Calueque en lugares donde el desbordamiento de agua hubiera sido una verdadera catástrofe para importantes contingentes militares y económicos surafricanos. Las negociaciones culminaron con los Acuerdos de Paz para el Suroeste de África, firmados por Sudáfrica, Angola y Cuba en la sede de la ONU en diciembre de 1988. Estas fueron decisivas para consolidar la independencia de Angola y alcanzar la de Namibia. Fue además una derrota para la politica del Linkaje de Ronal Reagan y una contribución significativa a la desaparición del régimen del apartheid en Sudáfrica.

Al respecto del aporte de los pilotos cubanos de MiG-23 en los decisivos combates del sur de Angola, el comandante en Jefe Fidel Castro expresó en un discurso el 5 de diciembre de 1988.

Debo decir que en la batalla de Cuito Cuanavale nuestros pilotos se llenaron de gloria, escribieron páginas verdaderamente extraordinarias. Llevaron a cabo un puñado de pilotos, en unas pocas semanas, cientos y cientos de misiones; se hicieron del dominio del aire con los MIG-23, y realmente hay que decir que realizaron una gran hazaña, eso fue un factor importante…

Combates aéreos

La relación de combates aéreos de los MiG-23 cubanos que se concretan en Angola son los siguientes: El 10 de septiembre de 1987, cuatro Mirage F-1CZ del 3er escuadrón procedentes desde Rundu penetran 230 km en el interior de Angola para interceptar ocho MIG-23ML en misión de bombarderos, su escolta dos MIG-23ML los enfrentan y encaran a los F-1CZ pilotados por el capitán Anton van Rensburg y el comandante Carlos Galiano que rompen el combate antes de que se obtuvieran resultados por algún bando y se retiran, continuando los bombarderos cubanos machacando las fuerzas terrestres del SADF.

El día 25 de febrero del 1988 se produce otra interceptación aérea cuando el MiG-23ML del primer teniente Eladio Ávila enfrenta a dos Mirage F1CZ que rompen el combate y son perseguidos por este, pero tiene que regresar al quedarse sin combustible, no obstante cumple su objetivo al poner en fuga a aquellos que no pueden darle cobertura a sus tropas ante los bombardeos cubanos. También el 25 el MiG-23ML, del capitán Orlando Carbó enfrenta una emboscada de tres Mirages pero sin consecuencias para ningún bando, retirándose los F-1 luego de haber fallado sus cohetes e incumplido su misión de derribar un avión cubano.

Según el TsAGI los derribos de los MiG-23 cubanos sobre los F-1 surafricanos fue de más de 5 aeronaves, pero que fueron ocultados y camuflados por el mando del SAAF como accidentes para no derrumbar aún más la moral de sus tropas ya bastante deteriorada y por tanto no fueron confirmados, no obstante la cautela con que comprometían sus medios e incluso su desaparición casi absoluta de los teatros de operaciones desprotegiendo sus propias tropas, nos dan una valoración de que el respeto que sentían por la aviación cubana, el ganar la superioridad absoluta del aire se debió casi con seguridad a más de un solo derribo confirmado por ellos, siendo esto al quedar seriamente afectado un piloto y no poder ocultarlo quedando muy bien documentado; concretado este el 27 de septiembre] de 1987 cuando se enfrentan los F-1CZ y los MIG-23ML. Una fuerza de cuatro Mirages fue lanzada para enfrentarse a un grupo de MIG-23 que se encontraban atacando a fuerzas terrestres surafricanas en el interior de Angola. Los MIG-23ML de escolta viran a encarar a los F-1, lanzando el MiG del Mayor Alberto Ley Rivas al menos un misil R-60MK que explotó cerca de la cola del F-1 SAAF-206 pilotado por el Capitán Arthur Piercy, dañándolo de forma grave. Mientras el otro Mirage, pilotado por el Comandante Carlo Galeano lanzó un MATRA R550 contra uno de los MIG pero sin resultado antes de romper el combate y huir con su compañero que se retiraba dañado hacia el sur. Seriamente alcanzado, el Mirage de Piercy se salió de la pista durante el aterrizaje rompiendo el tren y causando el disparo involuntario del asiento eyectable Martín-Baker RM-4 fuera de parámetros causando una severa lesión de columna al Capitan Piercy, que desde entonces vive confinado a una silla de ruedas.

El respeto que sintieron los surafricanos por la aviación cubana y sus MiG-23 fue tal que concluida la guerra fría contrataron a los rusos para re modernizar sus Mirage F1 y Mirage-III con motores y misiles rusos. Se formó una empresa en 1991, y se comienza la modificación "Super Mirage F1", con un motor RD-33 de MiG-29 modificado, misiles R-73E, y la modernización y cambio de sus sistemas de a bordo, todo lo cual coloca al Super Mirage F1 al nivel de los Mirage-2000

Otras acciones

A fines de 1995 y principios de 1996 se incrementan las acciones provocadoras de grupos contrarrevolucionarios desde el territorio de los EE UU, uno de los grupos más activos es el conocido como “hermanos al rescate” cuyo accionar se escuda en la búsqueda y rescate de los balseros cubanos, pero su verdadero programa era el de realizar provocaciones y sabotajes contra Cuba, tal y como sucedió a principios de la revolución cuando avionetas procedentes de Miami incendiaban cañaverales, bombardeaban ciudades, etc., causando un considerable número de víctimas y destrozos en la economía.

Varios aviones de dicha organización se dedicaron a violar el espacio aéreo cubano y sobrevolar La Habana, pese a las reiteradas advertencias del gobierno el 24 de febrero de 1996, dos Cessna-337 aun habiendo sido advertidas que el norte de la capital cubana se encontraba activado (los sistemas de defensa antiaérea se encuentran en posición uno, o sea listos para disparar o interceptar aviones hostiles) penetran en aguas jurisdiccionales de Cuba con la intención manifiesta de volver a sobrevolar la capital del país. Estas son interceptadas y derribadas por un MiG-29UB de la DAAFAR, (en octubre de 1989 Cuba había recibido un escuadrón de 12 MiG-29B-12 (serie 9-12B) Fulcrum A y dos MiG-29UB (serie 9-51) Fulcrum B, en la acción participa un MiG-23UB que retransmite las ordenes del radar terrestre; pese a lo que puede pensarse este tipo de avionetas ligeras son extremadamente difícil de localizar y de derribar por su muy baja velocidad con respecto a un caza y lo bajo de su vuelo, de hecho en plena guerra fría una avioneta penetró el espacio aéreo soviético y aterrizó en plena plaza roja, pese al tremendo sistema de defensa anti aéreo soviético y la distancia a cubrir hasta Moscú, y decenas de ellas entran y salen a territorio estadounidense traficando drogas sin que puedan ser interceptadas.

MiGs-23 en la actualidad cubana

Hoy Cuba según algunas fuentes extranjeras tiene en servicio entre 69 y 79 MiG-23: 39/49 MiG-23BN, 14 MiG-23ML, 21 MiG-23MF y 5 MiG-23UB (un MiG-23UB de entrenamiento en cada uno de los cinco escuadrones activos). Todos estos aviones están en buen estado al habérseles recortado sus horas de vuelo en función de preservarlos, los pilotos cumplen sus programas en algunos aviones destinados a la instrucción mientras el resto están perfectamente conservados con su armamento en optimas condiciones, listos para en caso de crisis pasar a estado de combate y recuperar su línea de vuelo en muy poco tiempo, con sus misiones claramente estudiadas y basadas en las experiencias de las últimas guerras desatadas por el gobierno estadounidense, el único enemigo claramente definido para el estado cubano.

Fuentes

Rodríguez García, Rolando. “Cuba y la victoria militar y diplomática sobre la Sudáfrica del apartheid: Un punto de vista cubano”. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=140477

  • Dirección Política de las FAR (2000). La Patria que defendemos. Ediciones Verde Olivo. Ciudad Habana.
  • Báez, Luís (1997). Secretos de Generales. http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/generales/
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  • Gleijeses, Piero. (2007). Misiones en Conflicto. La Habana. Editorial de Ciencias Sociales.
  • Martín Blandino, Jorge. (2006). Cangamba. Ciudad de La Habana. Casa Editorial Verde Olivo.
  • Campos Perales, Tte Cor Pedro.(2006) “Victoria al sur de Angola”. Ciudad de La Habana. Casa Editorial Verde Olivo.