Aiden Wilson Tozer

Aiden Wilson Tozer
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NombreAiden Wilson Tozer
Nacimiento21 de abri de 1897
Newburg, Pennsylvania, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento12 de mayo de 1963,Bandera de Canadá Canadá
Nacionalidadestadounidense
Otros nombresA. W. Tozer
EducaciónWheaton College, Houghton College
OcupaciónPastor, Escritor y Editor.
CónyugeAda Cecelia Pfautz
HijosLowell Tozer, Stanley Tozer, Forrest Tozer, Wendell Tozer, Raleigh Tozer, Rebecca Michaels, Aiden Tozer.
Obras destacadasLa Búsqueda De Dios, El Conocimiento Del Dios Santo.


A. W. Tozer . Fue pastor, predicador, autor, editor, expositor en conferencias bíblicas, y mentor espiritual. Pero más que eso, Tozer ganó la reputación de ser un profeta del siglo XX. Sus dones espirituales y su caminar con el Señor le permitieron un grado de visión con respecto a la verdad bíblica y la naturaleza y el estado de la iglesia evangélica en sus días. Capaz de expresar sus percepciones de una manera hermosa, simple, poderosa, Tozer era a menudo la voz de Dios cuando las palabras de otros eran sólo ecos. Él vio a través de la niebla de la cristiandad moderna, señalando las piedras en las que podría tropezar si continuara su curso.

Síntesis biográfica

Aiden Wilson Tozer . Nacido el 21 de abril de 1897, en La José (ahora Newburg), una diminuta comunidad agrícola en la región montañosa de Pennsylvania occidental, fue el tercero de seis hijos, y recibió muy poca educación durante su niñez. En cambio, le tocó ocuparse de las labores domésticas. En 1907, cuando su hermano dejó el hogar para trabajar en la fábrica de caucho Goodrich en Akron, Ohio, Tozer se vio forzado a hacer el difícil trabajo de un granjero. A los 15 años, toda la familia se trasladó a Akron, y Tozer fue a trabajar a la Goodyear.

Poco antes de su cumpleaños 17, Tozer oyó a un predicador callejero mientras regresaba a casa de su trabajo. Él no pudo sacudirse el simple mensaje. Si tú no sabes cómo ser salvo, sólo clama a Dios, diciendo: Señor, ten misericordia de mí, pecador. Después de luchar con Dios durante un tiempo en casa, Tozer salió del santuario de su ático como una nueva criatura en Cristo. De hecho, aquel lugar se volvería de ahí en adelante su refugio, donde oraba y meditaba en la bondad de Dios. Bajo la tutela de su futura suegra, Tozer progresó rápidamente en las cosas de Dios. Ella lo animó a leer buenos libros, estudiar la Biblia, y orar. También le instó a predicar, a menudo reuniendo a las personas en casa de ella para oírlo. A falta de una formación teológica, la presencia de Dios fue su aula. Sus cuadernos y herramientas consistieron en la oración y los escritos de los cristianos y teólogos tempranos: los puritanos y los grandes hombres de fe.

Tozer entró en la Iglesia Alianza Misionera poco después de su conversión, donde conoció a Ada Cecilia, con quien se casó en 1918, a la edad de veintiún años. Del matrimonio nacieron siete hijos, seis varones y una mujer. El amor de Tozer por la lectura saturó su vida familiar. Él examinaba a sus hijos sobre lo que leían y le contaba historias a la hora de acostarse. Lo que más recuerdo de mi padre, evoca su hija Rebecca, eran esas historias maravillosas que nos narraba. Pero la instrucción iba de la mano con la amonestación. Su hijo Wendell, uno de los seis varones nacidos antes de la llegada de Rebecca, recuerda: Todos nosotros preferíamos ser tratados por nuestra madre que tener un rapapolvo de nuestro papá.

Comienzo de su ministerio

Su primer pastorado fue en una iglesia pequeña en Fort Nutter, West Virginia. Tozer también sirvió como pastor durante 30 años en la Iglesia Alianza Southside, en Chicago (1928 a 1959), y los últimos años de su vida los pasó como pastor de la Avenida Church Road, en Toronto, Canadá.

Tozer podía predicar en cualquier lado…las denominaciones no significaban nada para él, en lugar de eso él se identificaba con la comunidad de los corazones ardientes. Y era descaradamente crítico con autores cristianos; por ejemplo, una vez leyó un libro cristiano y comentó que le había sido de tanto beneficio espiritual como afeitarse con una banana. A través de los 44 años de ministerio, en forma consistente les pidió a la Iglesia y a los cristianos una nueva reforma. Advirtió a la iglesia de su declive espiritual. Por ejemplo, escribió, “A no ser que tengamos una reforma, todos nuestros libros, y todos nuestros seminarios y nuestras revistas son solamente la obra de una bacteria en la iglesia decadente.”

Él vivía para que se hiciera realidad el desafío que Pablo le pasó a los colosenses: que Cristo fuera la prioridad de nuestros deseos. Tozer escribió que la falta de una genuina exposición de las Escrituras es frecuentemente nada más que la falta de voluntad de predicador en meterse en problemas. Pero Tozer nos recodaría, cuando escribió que los predicadores no son diplomáticos haciendo política eran profetas llevando un ultimátum. Y eso es el propósito de una genuina exposición, la predicación bíblica necesita una reforma moral y teológica. Escribe y cito “Nadie es mejor simplemente porque conozca que Dios creó los cielos en el principio. Los demonios lo saben, y Acab y Judas Iscariote. Nadie es mejor porque sabe que Dios ama al mundo y que dio a Su único Hijo en redención. En el infierno hay millones que lo saben. El propósito detrás de la doctrina y de la predicación es tomar una acción moral.”

El escritor y editor

En 1950 Tozer fue elegido editor del semanario Alliance Weekly, ahora llamado Alliance Life, revista oficial de la Alianza Cristiana y Misionera. El comité que presentó el nombre de Tozer, dijo de él: «Su estilo es claro y poderoso, y los creyentes amantes de la Biblia aprobarán su presentación única de un evangelio centrado en Cristo en todas partes».

Esto probó ser profético, ya que, bajo la dirección de Tozer, la revista dobló su tiraje. El Alliance Weekly, por, sobre todo, ayudó a establecer a Tozer como un portavoz de la iglesia evangélica en grande. Alguien observó que el semanario era la única revista suscrita solamente por sus editoriales. En efecto, muchos se subscribieron a ella simplemente por los punzantes editoriales y los profundos artículos de Tozer. Ellos publicaron sus editoriales simultáneamente en Gran Bretaña. H.F. Stevenson, editor de la revista The Life of Faith en Londres, dijo: Su examen de la escena contemporánea es tan pertinente a Gran Bretaña como a su propio país, de modo que sus artículos y libros también fueron leídos aquí con avidez. En años recientes se han reunido varios de esos editoriales en el libro La Raíz del Justo. En ellos, Tozer fustiga sin piedad la falsa religiosidad de su tiempo.

Tozer para mantenerse al ritmo de lo que inundaba su alma, tenía que escribir ferozmente. Cuatro o cinco editoriales se completaban de una vez. La frescura de sus escritos asombra a algunos. Un amigo cercano y colega, el Dr.Nathan Bailey, último presidente de la Alianza Cristiana y Misionera, explica: En sus escritos, dejó a otros encargarse de lo superficial, lo obvio y lo trivial, entregándose él a la disciplina de estudio y oración que produjeron artículos y libros que calaron profundo en los corazones de los hombres. El gran cuidado con el cual produjo sus libros lo estableció como escritor devocional de una naturaleza clásica que será leída por mucho tiempo, aun cuando nosotros olvidemos su ministerio hablado.

Él laboró diligentemente para desarrollar un estilo y fuerza de expresión que llamó continuamente la atención. La imaginación viva y los poderes descriptivos de Tozer dieron fuerza e intensidad a sus presentaciones. Él pasaba horas produciendo meticulosamente sermones que nosotros podríamos describir como majestuosos y profundos. En lugar de gritar, usaba frases precisas y climáticas. Su voz y entrega eran más bien tranquilas, pero el mensaje penetraba el alma. Como un ave de presa intelectual, Tozer podría rasgar en pedazos los argumentos defectuosos de un autor. Parecía tener una intuición espiritual que le permitía olfatear el error, nombrarlo por lo que era y refutarlo con firmeza.

Durante su vida, él escribió nueve libros y compiló un décimo. Después de escribir dos biografías, él bosquejó La Búsqueda de Dios una noche en un tren, mientras su corazón estallaba a desbordar con la necesidad de los hombres de encontrar la «religión personal del corazón». Después de su muerte, los editores compilaron otros libros de sus editoriales y sermones grabados. Entre todos, hay más de cuarenta títulos, vertiendo con convicción cristiana profunda las verdades medulares: Aparte de Dios, nada importa. Nosotros pensamos que la salud importa, o el conocimiento, o el arte o la civilización. Pero hay una palabra insistente que, indudablemente, sí importa. Esa palabra es eternidad. Entre los más de cuarenta libros publicados, por lo menos dos se consideran como clásicos cristianos: La Búsqueda de Dios y El Conocimiento del Santo. Sus libros imprimen en el lector la posibilidad y necesidad de una relación más profunda con Dios.

Muerte

Hacia el fin de su vida, Tozer comentó: He hallado que Dios es cordial y generoso, y en todos los sentidos es fácil vivir con él. En efecto, durante casi cincuenta años Tozer vivió en Dios. Si n embargo, él no era un hombre perfecto; tenía sus faltas y ‘verrugas’. Poseía una disposición que le causaba pesar y decepción. Aunque nunca desagradable o venenoso, en ocasiones él tenía que disculparse ante aquellos a quienes hirió inadvertidamente cuando hacía estallar espontáneamente sus globos de pretensión, pomposidad y postura. Al final de su ministerio, él pidió a su congregación: Oren por mí a la luz de las presiones de nuestro tiempo. Oren para que yo no llegue a un final de agobio, un viejo predicador exhausto, cansado, sólo interesado en hallar un lugar para dormir.

El 12 de mayo de 1963, a la edad de 66 años, las labores terrenales de A.W. Tozer terminaron, cuando fue víctima de un ataque cardíaco. Su fe en la majestad de Dios se hizo visible cuando él entró en Su presencia. Sepultado en Akron, su lápida dice, simplemente: «Un hombre de Dios». En el funeral, su hija Becky dijo algo típico de lo que el propio Tozer habría dicho: «No puedo sentirme triste; sé que papá es feliz; él vivió para esto toda su vida». Y así fue. Aunque su presencia física está lejos, Tozer continuará sirviendo a aquellos sedientos por las cosas de Dios.

Fuentes

  • Siempre Reformada. Disponible en: [1]
  • Casa de Paz. Disponible en: [2]
  • Discípulo. Disponible en: [3]
  • Cursos Bíblicos. Disponible en: [4]
  • Protestante Digital. Disponible en: [5]
  • Estudios Evangelicos. Disponible en: [6]