Artemisa (diosa)

(Redirigido desde «Artemisa (Mitología)»)
Este artículo trata sobre Artemisa. Para otros usos de este término, véase Artemisa (desambiguación).
Artemisa
Información sobre la plantilla
Deidad
Artemisa-mitol.jpg
Religión o MitologíaGriega
SincretismoDiana
Patrón(a) o Dios(a) deLa caza, las fieras y animales salvajes.
País o región de origenGrecia antigua
Venerado enGrecia antigua

Artemisa. Diosa en la mitología griega y romana, hija de Zeus y Leto, y hermana gemela de Apolo (dios de la luz y el sol). En la mitología romana era conocida como Diana. En la mitología etrusca, tomaba la forma de Artume.

Artemisa

En la mitología griega, Artemisa o Ártemis (en griego antiguo Αρτεμις, quizá de αρτεμης, ‘sano y salvo’, de la raíz αρ, ‘encajar’) es la hija de Zeus y Leto, la hermana gemela de Apolo. Solía ser representada como una diosa virgen de la caza, llevando un arco y flechas. Más tarde pasó a estar asociada con la Luna, como su hermano Apolo lo estaba con el sol. Fue una de las deidades más ampliamente veneradas y una de las más antiguas. En épocas posteriores fue mezclada con la diosa Diana de la mitología romana. En la mitología etrusca, tomaba la forma de Artume.

Atributos

Virgen y eternamente joven, Artemisa es una diosa muy femenina, atractiva de por sí. Se la representa normalmente cazando, rodeada de animales salvajes y animales de caza. También suele representarse a veces con una antorcha lunar, según la asimilación de la diosa como personificación de la Luna.

Adoración

Artemisa era la diosa virgen de la caza, los animales salvajes, las tierras salvajes y los partos. Era adorada como una diosa de la fertilidad y los partos en algunos lugares puesto que, según algunos mitos, ayudó a su madre en el parto de su gemelo. Durante el período clásico en Atenas fue identificada por algunos con Hécate. También asimiló a Cariatis (Caria) e Ilitía.

Artemisa fue adorada en casi toda Grecia, pero sus lugares de culto más famosos fueron Braurón (en el Ática), Muniquia (situado en una colina junto al puerto Pireo) y Esparta.

En Asia Menor, Artemisa era una deidad importante. La ciudad de Éfeso es probablemente el centro de culto asiático más conocido, por su grandioso templo. En los Hechos de los Apóstoles, cuando los herreros efesios que se sentían amenazados por las prédicas de la nueva fe que hacía San Pablo de Tarso, se alzaron en fervorosa defensa de la diosa, gritando:

«¡Grande es Artemisa de los efesios!»

Los festivales en honor de Artemisa incluían los Elafebolia, Muniquia, Brauronia y el festival de Artemisa Ortia en Esparta. Los espartanos solían dedicarle sacrificios como una de sus diosas patronas antes de emprender una campaña militar.

En muchos lugares de la antigua Grecia, las mujeres jóvenes dedicaban justo antes del matrimonio juguetes, muñecos y mechones de su pelo a Artemisa.

Artemisa como la «Señora de Éfeso»

En Éfeso, su templo fue una de las siete maravillas del mundo. Allí la Señora a la que los griegos asociaban con Artemisa era adorada principalmente como una diosa madre, semejante a la frigia Cibeles, en un antiguo santuario donde su imagen de culto representaba a la «Señora de Éfeso» adornada con múltiples protuberancias similares a pechos, que fueron tradicionalmente interpretadas como múltiples pechos accesorios o testículos de toros sacrificados, hasta que una excavación del yacimiento del Artemision en 19871988 identificó la multitud de perlas de ámbar con forma de lágrima que habían adornado la antigua xoana de madera.

Diana

Diana era adorada en un templo del monte Aventino, principalmente por los ciudadanos de clases más bajas y por los esclavos, que podían pedir y recibir asilo en sus templos.

Mitología

Nacimiento

Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada de su marido Zeus, prohibió que Leto diera a luz en cualquier lugar donde diera el sol. Además, la serpiente Pitón se puso a perseguir a Leto.

Pero Zeus envió al viento Aquilón para que recogiera a Leto y la llevara junto a Poseidón. Éste la llevó a la isla Ortigia (la cual había sido desgajada del fondo marino por Zeus para poder eludir la prohibición de la celosa Hera) y la cubrió con sus olas. Allí Leto dio a luz, agarrándose a un olivo, a Apolo y a Artemisa. Más tarde, la isla de Ortigia fue llamada Delos y Apolo mató a Pitón para vengar los sufrimientos de su madre.

Según cuenta una tradición, Artemisa nació antes que su hermano y ayudó a su madre a dar a luz a Apolo. En otra, la isla de Ortigia es una isla distinta de Delos. En la primera nació Artemisa y en la segunda, Apolo.

Infancia

La infancia de Artemisa no está recogida en ningún mito conservado: la Ilíada reducía la figura de la pavorosa diosa a una niña que, tras haber sido azotada por Hera, subía al regazo de Zeus. El poeta Calímaco imaginó a la diosa «que se entretiene en las montañas con el arco» en algunas escenas encantadoras: a los tres años, Artemisa pidió a su padre, Zeus, mientras estaba sentada en su rodilla, que le concediese varios deseos:

  • Permanecer casta toda la eternidad y no ser atrapada en el matrimonio.
  • Sabuesos de orejas cortadas.
  • Ciervos para tirar de su carro.
  • Veinte ninfas Amnísides como compañeras de caza.
  • «Sesenta bailarinas oceánides, todas de nueve años».

Zeus accedió a sus deseos. Todas sus compañeras permanecieron vírgenes y ella guardó celosamente su castidad.

Acteón

En una ocasión, Artemisa estaba bañándose desnuda en el bosque en compañía de su coro de ninfas, cuando el príncipe tebano y cazador Acteón, que pasaba por allí, la vio inintencionadamente. Pero las ninfas lo descubrieron y corrieron a tapar a Artemisa. Ésta se disgustó tanto por haber sido contemplada desnuda, que arrojó agua al rostro de Acteón, lo transformó en un ciervo e incitó a sus propios sabuesos a que lo atacaran. Éstos lo destrozaron sin saber que el ciervo que cazaban era su propio dueño. Aunque, según otra tradición, Acteón habría alardeado imprudentemente en cierta ocasión de ser mejor cazador que Artemisa, y ésta, para castigar su jactancia, le habría transformado en un venado que fue devorado por sus sabuesos.

Adonis

En algunas versiones de la historia de Adonis, Artemisa o Ares (su amante en esta historia) enviaban un jabalí a matarle. Esta versión es sospechosa porque implica que Artemisa mantuvo relaciones con Ares y, sin embargo, virtualmente todas las fuentes coinciden en que se mantuvo casta todo el tiempo.

Es importante advertir que el concepto de «virginidad» es bastante diferente del actual. En aquella época se cree extrañamente que se consideraba una mujer virgen a la mujer soltera, sin ataduras con hombre alguno, apoyando así la naturaleza indomable de Artemisa.

Orión

Tras abandonar a Eos, Orión se convirtió en un compañero de caza de Artemisa. Ésta terminó por matarle, aunque las razones dadas varían:

  1. Artemisa mató a Orión para vengar los celos de los inmortales por el matrimonio de una de ellas (Eos) con un mortal (Orión).
  2. Orión intentó violar a Artemisa. Ésta envió un escorpión desde la isla de Quíos a matarle, y ambos fueron situados entre las estrellas como constelaciones. Esta leyenda explica por qué la constelación de Escorpión aparece justo cuando Orión empieza a ponerse: el escorpión aún le persigue. El perro de Orión pasó a ser Sirio, la estrella perro.
  3. Artemisa lo mató por haber sido retada por Orión a lanzar el disco.
  4. Orión había violado a Opis, una de las vírgenes que procedía de Hiperbórea. Por ello lo mató Artemisa con sus flechas.
  5. Orión, siendo compañero de caza de Artemisa, se volvió arrogante, alardeando de su superioridad y ofendiendo a varios inmortales. Gea envió un escorpión gigante tras él, y Orión murió por la picadura del aguijón. Artemisa y Leto pidieron a Zeus que pusiera a Orión entre las constelaciones.
  6. Apolo, hermano de Artemisa, temía que su hermana pudiera perder su virginidad con Orión, o bien estaba celoso porque su hermana ya no le prestaba atención, o creía que Orión tras abandonar a Eos acabaría también abandonando a su hermana. Por ello tramó un ardid para que Orión muriera. Explicó a Gea la vanidad del cazador y ésta envió un escorpión contra él. Orión trató de escapar nadando hacia la isla de Delos, donde esperaba que Eos lo protegiera, y entonces Apolo desafió a Artemisa a disparar sus flechas contra el que se alejaba nadando tras acusarlo de haber seducido a Opis. Artemisa disparó sus flechas y lo mató. Tras ello, descubrió que se trataba de Orión y por no poder hacerlo revivir, lo colocó entre las estrellas.

Calisto

Artemisa mataba a cualquiera de sus compañeras que perdiese su virginidad, tales como Mera y Calisto. Esta última perdió su virginidad con Zeus, que se había presentado disfrazado como Apolo o, en otras versiones, como la propia Artemisa. Calisto fue transformada en osa por Zeus, Artemisa o Hera. El hijo que había tenido con Zeus, Arcas, casi mató a su madre mientras cazaba, pero Zeus o Artemisa le detuvieron y subieron a ambos al cielo como la Osa Mayor y la Osa Menor. En otra versión, Artemisa persiguió y mató a Calisto antes de que Zeus la pusiera entre las constelaciones.

Níobe

Níobe, la reina de Tebas y esposa de Anfión, alardeó de su superioridad sobre Leto porque había tenido muchos hijos (los Nióbides), mientras Leto había tenido sólo dos. Apolo mató a sus hijos mientras éstos cazaban o mientras participaban en carreras de caballos y Artemisa a sus hijas. Apolo y Artemisa usaron flechas para matarlos, aunque según algunas versiones algunos de los Nióbides fueron perdonados.

Agamenón e Ifigenia

Artemisa castigó a Agamenón tras haber matado éste un ciervo sagrado en una arboleda sagrada y alardear de ser mejor cazador o bien porque Atreo, padre de Agamenón, no había hecho en su honor el sacrificio de una cordera sagrada. En su camino a Troya para participar en la Guerra de Troya, los barcos de Agamenón quedaron de repente inmóviles al detener Artemisa el viento en Áulide. Un adivino llamado Calcas dijo a Agamenón que la única forma de apaciguar a Artemisa era sacrificar a Ifigenia, su hija. En el último momento Artemisa la sustituyó por una corza o una cierva y la transportó a Táuride, en Crimea, donde la convirtió en su sacerdotisa y le dio la misión de sacrificar a los extranjeros. En algunas versiones, el sacrificio se ejecutaba como estaba previsto (Agamenón mataba a su hija), lo que acarreaba su propia muerte a manos de su esposa Clitemnestra y el amante de ésta, Egisto.

Guerra de Troya

Artemisa favoreció a los troyanos durante la Guerra de Troya. Se enfrentó con Hera cuando los dioses aliados con los bandos en conflicto se involucraron en éste. Hera golpeó a Artemisa en los oídos con su propia aljaba, provocando que perdiese las flechas. Artemisa huyó llorando con Zeus y Leto recogió el arco y las flechas caídas.

Artemisa pudo haber sido representada como apoyo de Troya debido a que su hermano Apolo era el dios patrón de la ciudad y ella era ampliamente venerada en la Anatolia occidental de la época histórica.

Otros mitos

  • Oto y Efialtes, los Alóadas, eran dos gemelos que crecían cada año un codo a lo ancho y una braza a lo alto. A los nueve años quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Zeus y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Oto pretendía a Artemisa y Efialtes a Hera. Artemisa, en Naxos, se transformó en una cierva y saltó entre los dos. Los Alóadas, para evitar que huyera, arrojaron sus flechas y se mataron uno al otro.
  • Artemisa salvó a la pequeña Atalanta de morir de frío, tras haber sido abandonada por su padre en la cima de una montaña. Artemisa envió una osa a amamantar a la bebé, quien fue luego criada por cazadores. Entre otras aventuras, Atalanta participó en la cacería del jabalí de Calidón, que Artemisa había enviado para destruir Calidón, porque el rey Eneo se había olvidado de ella en los sacrificios de la cosecha.
  • Un cretense, Sipretes, vio a Artemisa bañándose desnuda y ésta lo transformó en una mujer.
  • Zeus persiguió a Táigete, una de las Pléyades, quien rezó a Artemisa. La diosa transformó a Táigete en una cierva, pero Zeus la violó cuando estaba inconsciente. Así concibió a Lacedemón, el mítico fundador de Esparta.
  • Tras la muerte de Meleagro, Artemisa convirtió a sus afligidas hermanas, las Meleágrides, en pájaros.

Artículos relacionados

Fuentes