Asalto al cuartel de Mir
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Asalto al cuartel de Mir. Acción armada contra el cuartel de la guardia rural ubicado en la localidad de Mir, con el objetivo de apoyar la huelga general que se estaba preparando para abril de 1958.
Sumario
Antecedentes
En el verano de 1958, los guerrilleros de la Sierra Maestra derrotaron una poderosa ofensiva enemiga. Con las armas capturadas, Fidel Castro Ruz organizó varias columnas rebeldes que llevaron la guerra a diferentes lugares del país.
A la Columna 12 Simón Bolívar dirigida por el comandante Eduardo Sardiñas, se le ordenó operar en Las Tunas y los límites de Camagüey. A la Columna 14 Juan Manuel Márquez, se le asignó parte de Holguín y la actual provincia de Granma. A mediados de octubre de 1958, estas fuerzas se encontraban en los llanos. El capitán[1] Orlando Lara Batista era el Jefe de la Columna 14 formada por tres pelotones:
El Pelotón # 1 fue dirigido por el capitán Oscar Elías Orozco Viltres. Este pelotón salió de la Sierra Maestra el 5 de septiembre de 1958 y operó principalmente en el actual municipio de Calixto García y parte de la provincia Granma.
El pelotón # 2 lo comandaba el capitán Cristino Naranjo Vázquez. Estas fuerzas inicialmente se habían formado en los llanos desde marzo de 1958, bajo el mando de Carlos Borja. Actuaba en los actuales municipios de Cacocum, parte de Urbano Noris y Holguín, y en una porción del territorio de lo que es hoy Granma.
El pelotón # 3 lo dirigía el Capitán Eddy Suñol, se había formado en la Sierra Maestra, desde donde llegó al Holguín a mediados de 1958. En sus filas se encontraba una escuadra del pelotón de mujeres Mariana Grajales.
Preparativos para el asalto.
En El Salvial se encontraba la tropa de Orlando Lara Batista, la cual había sido reforzada por el jefe del Ejército Rebelde, Comandante Fidel Castro Rúz, con un grupo de guerrilleros muy bien armados y con experiencia combativa. Estos rebeldes, aproximadamente unos doce, de forma voluntaria se ofrecieron para integrar esta tropa que tenía como misión; realizar una acción combativa para apoyar una huelga que se estaba preparando para el día 1 de abril del 1958.
Durante la estancia de los guerrilleros en el campamento del Salvial recibieron donativos procedentes del poblado de Mir. Fue René González Leyva, combatiente de la clandestinidad, la persona encargada de gestionar y trasladar en su carro la logística recolectada. Entre los donativos entregados a los guerrilleros se encontraban 40 mudas de ropas, las cuales fueron donadas por Adriano Blanco Bella. Por otra parte en una conversación de René Gonzáles con otro mireño, Pablo Reyes Arzuaga, le comunicó a este último que había un alzado que se encontraba descalzo y necesitaba imperiosamente un para de zapatos; fue entonces cuando Pablo Reyes se quitó sus botas y se las dio a René para que se las entregara al alzado. Luego del triunfo de la Revolución se supo que las botas de Pablo Reyes las usó Oscar Orozco Viltres.
La acción.
El propio día 31 de marzo de 1958 Orlando Lara, junto a su tropa, se trasladó en horas de la tarde para Monte Alto. En este lugar, ubicado a siete kilómetros del poblado de Mir, ocuparon 3 carros; fue en esta oportunidad que Lara le comunica a su tropa que la misión sería la toma del cuartel del ejército de la dictadura que se encontraba en el poblado de Mir.
Lara dividió su tropa en tres grupos, uno fue puesto al mando de José Botello (Pepe) y debía emboscarse en el camino de “La Piedra” hasta llegar al cuartel. El segundo grupo tenía como objetivo emboscarse en la entrada de Mir, a un kilómetro aproximadamente del cuartel por la calle del fondo, frente a este grupo estaba el compañero Roberto Reyes Reyes conocido como El baracoense.
El tercer grupo lo dirigió el propio Orlando Lara y fue integrado por los guerrilleros que Fidel había dado a Lara, entre los que se encontraba Oscar Orozco. La misión de este grupo era llegar al cuartel por el frente. Por otro lado, Lara había enviado a Roberto Cruz con tres o cuatro hombres a tomar prisionero al cabo Guery, pues sabían que a esa hora siempre se encontraba en su casa, la cual estaba frente al Cuartel.
El grupo de Lara llegó al cuartel en un carro pipa, llena de agua, para que las balas no traspasaran y sirviera de parapeto. De esta forma llegan y en el momento fueron recibidos por las ráfagas de una ametralladora Thomson manipulada por un soldado que se encontraba en el frente del cuartel. Comienzan los disparos, y los guerrilleros empiezan a lanzar cocteles Molotov.
Envuelto en llamas el Cuartel entraron los asaltantes, toman prisionero al guardia de la ametralladora Thomson y a otro que se encontraba en el interior. Acto seguido comienzan a romper las cerraduras de los armeros para extraer armas y municiones necesarias para continuar la guerra.
Cuando el guerrillero Wilfredo Peña Cabrera intentaba liberar de una celda a un prisionero, que aseguraba ser preso político, a otro combatiente que intentaba romper la cerradura de un armero se le escapa un disparo, el cual se impacta el cuerpo de Wilfredo Peña. Orozco que se encontraba al lado de Wilfredo en un primer momento piensa que se le había escapado un tiro a él, pero al ver que este se estaba cayendo hacia atrás, lo toma en sus brazos y no lo deja caer al suelo.
Inmediatamente, otros dos compañeros corren a auxiliar el herido y rápidamente lo trasladan fuera del cuartel para darle los primeros auxilios, pero ya era demasiado tarde. Rápidamente se le avisa a la familia la pérdida.
Ya el grupo de Roberto Reyes había abandonado su posición para, junto al otro grupo, incorporarse junto a Lara. De forma inesperadada llega el refuerzo del ejército a Mir y sorprenden a la tropa que se habían demorado ayudando a apagar una casa que en la acción contra el cuartel se había incendiado. La retirada se realizó bajo fuego enemigo. Durante la refriega cayó el vecino Rafael Gil que guardaba su camión junto al cuartel para que los rebeldes no pudieran apoderarse del mismo. Cuando fue a sacarlo los soldados lo confundieron con un rebelde y le dispararon.
Después del asalto.
Tomado el cuartel, los pertrechos y los prisioneros, los rebeldes se trasladan rápidamente para un campamento que estaba en el monte de Infante (Limones). En este lugar se le realiza una guardia de honor a Wilfredo Peña y luego se trasladan hasta Puchara donde entierran el compañero caído.
Cuando el cabo Guery, que había sido tomado prisionero por Roberto Cruz, ve al prisionero; enseguida le dice a Lara que ese hombre estaba detenido por delitos menores y porque había violado a una niña.
En el campamento el médico Regalado manda a buscar la familia de la niña. Cuando llegan, Regalado examina a la niña y se percata de la violación. En ese momento los guerrilleros hacen un cerco al prisionero para que la niña lo identificara y esta al verlo lo señala. Probada su culpabilidad es sentenciado a muerte y ejecutado más tarde.
Sitio histórico
El sitio en que estaba situado el antiguo cuartel de la tiranía Batistiana, esta ocupado hoy por un obelisco conmemorativo a la caída de Wilfredo peña Cabrera, mártir de esta acción, puesto que el antiguo cuartel fue reducido a cenizas en la acción de 31 de marzo de 1958. El mismo forma parte del Complejo HistóricoCuarto frente Oriental Simón Bolívar, el cual atesora la historia del cuarto frente guerrillero fundado por Fidel en la Sierra Maestra.
Referencias
- ↑ La graduación de los oficiales corresponde al 31 de diciembre de 1958, al concluir la guerra;
Fuentes
- Entrevista Historiador de la Localidad de Mir, Arsenio Peña Ramírez.
- Entrevista al Historiador del Municipio, Pedro Bruzón Sosa.
- Joven Club Computación y Electrónica Calixto III
- Museo Cuarto frente Simón Bolívar.
