Bajo eléctrico

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Bajo eléctrico
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Bajo eléctrico

Instrumento musical de cuerdas
Clasificación

Instrumento de cuerda
Instrumentos electrónicos

Instrumentos relacionados

Bajo fretless

Desarrollado

Paul Tutmarc
Leo Fender

Músicos

Marcus Miller, Richard Bona, Victor Wooten, Carlos del Puerto, Cliff Burton, Paul McCartney, Sting, Juan Formell, James Jamerson

El bajo eléctrico es un instrumento musical de la familia de los cordófonos, similar en apariencia y construcción a la guitarra eléctrica, pero con un cuerpo de mayores dimensiones, un mástil de mayor longitud y escala y, normalmente, cuatro cuerdas afinadas según la afinación estándar del contrabajo.

Historia

El bajo nació como un instrumento musical eléctrico de cuatro cuerdas, un híbrido entre la guitarra eléctrico y el contrabajo, tal como lo explica su nombre original: guitarra baja (en inglés «bass guitar»). [1]

Hasta hoy en día el instrumento ha tenido muchas evoluciones, se ven con mayor cantidad de cuerdas (a veces hasta 6, 7 y 8), y con mayor cantidad de espacios o trastes (hasta 24 generalmente), aunque existe la variedad que no los posee, y se denomina «fretless» (literalmente, ‘sin trastes’). También del mismo ya han evolucionado incluso otros instrumentos, como el stick (mezcla entre bajo y guitarra, que se ejecuta utilizando la técnica de «tapping», consistente en tocar el instrumento por el cuello de éste con ambas manos).

Como instrumento, el término bajo proviene de que es el instrumento de cuerdas que produce los sonidos más bajos en tal categoría. El bajo se utiliza ampliamente en la música pop (en todas sus variantes), así como en el jazz y en general en todo el rock y metal y principalmente en el funk. Por el contrario, en la música clásica el instrumento utilizado casi exclusivamente es el contrabajo (que es un instrumento «acústico», o sea que no necesita amplificación).

Bajo eléctrico

Con el objetivo de evitar un uso excesivo de líneas adicionales en el pentagrama, el bajo eléctrico suena una octava más grave que las notas representadas en notación musical. Como la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un amplificador para emitir sonidos.

Desde los años cincuenta, el bajo eléctrico ha reemplazado progresivamente al contrabajo en la música popular como el instrumento de la sección rítmica que se ocupa de las líneas de bajo. Aunque estas varían notablemente en función del estilo de música, el bajista cumple una función similar con independencia del estilo de que se trate: establecer el marco armónico y marcar el tiempo o pulso rítmico. El bajo eléctrico se usa como instrumento de acompañamiento o como instrumento solista en prácticamente todos los estilos de música popular del mundo, incluyendo el blues, el flamenco, el jazz, el punk, el reggae y el rock.

Aparición de los trastes

El bajista mexicano Juan Calleros (n. 1962), de la banda Maná, tocando un bajo eléctrico de cinco cuerdas.

El primer modelo fue denominado Fender Precision Bass, y no por casualidad: frente a los contrabajos (que poseen el diapasón completamente liso, como un violín, donde el ejecutante debe tener muchísima técnica para producir alturas afinadas), el nuevo instrumento incorporaba trastes (como las guitarras, donde no importa demasiado dónde se pone exactamente el dedo: siempre se genera la nota correcta). La aparición de los trastes hizo que la afinación del bajo fuese mucho más precisa.

Otro cambio fundamental que representa el bajo eléctrico es la de la amplificación del sonido. Antiguamente para amplificar el sonido predominaba la longitud y grosor de las cuerdas y el tamaño de la caja de resonancia. Por lo tanto, un instrumento como el contrabajo necesitaba ser enorme para ser percibido con nitidez por el oído humano. En un bajo eléctrico, en cambio, la amplificación se produce por medio de pastillas electromagnéticas.

Después del bajo Precission vinieron otros modelos como el Jazz Bass, que junto al Precission Bass hicieron la serie estándar de Fender, el clásico Mustang Bass y los grandes bajos Dimension Bass y Zone Bass con sus múltiples variaciones.

Componentes

  • Cuerpo: Construido en la mayoría de los casos con diversas variedades de madera, es posible encontrar instrumentos fabricados con diversos materiales plásticos o acrílicos, así como múltiples formas de diseño. Gran cantidad de instrumentos (no así el ejemplar de la ilustración) presentan un golpeador (pickguard en inglés) de plástico, una pieza destinada a proteger el acabado del cuerpo de los golpes y arañazos del ejecutante o de otros incidentes.
  • Mástil: construido generalmente en madera o con cualquier otro tipo de material alternativo, el mástil puede ir atornillado al cuerpo (modelos bolt-on) o bien formar una sola pieza con él (modelos neck-through). Su función principal es la de transmitir la vibración de las cuerdas al cuerpo, y si la unión de ambas piezas no es buena, pueden aparecer problemas de estabilidad.
El diapasón va generalmente montado sobre el mástil, aunque los primeros modelos de Precission Bass carecían del mismo. La cejilla o nuez, construida de plástico, marfil, hueso u otros materiales, tiene la función de sujetar las cuerdas a la altura del clavijero, permitiendo que vibren libremente y transmitiendo esta vibración al mástil.
  • Alma: varilla de acero que se encuentra entre el diapasón del bajo y el mástil y permite realizar ajustes en el instrumento. De esta manera el instrumento podrá ajustarse cómodamente después de un cambio de presión.
  • Hardware: Incluye las partes metálicas del instrumento, entre las que se encuentran las clavijas de afinación y el puente que, construido generalmente en metal, tiene una importancia decisiva en el sonido final del instrumento.
  • Cuerdas: Construidas generalmente a base de alguna aleación metálica (aunque también se encuentran en el mercado cuerdas de nylon, silicona y otros materiales alternativos), las cuerdas son otro de los elementos cruciales que determinan el sonido del instrumento. Los principales tipos son las roundwound (entorchadas), las flatwound (de entorchado liso) y las halfround (de entorchado semiliso).
  • Componentes electrónicos: Se incluyen las pastillas y la circuitería, que puede ser pasiva o activa. Los bajos activos requieren alimentación externa, y poseen un ecualizador incorporado que permite regular las distintas frecuencias (generalmente graves, medios y agudos) desde el propio panel del instrumento.

Cuerdas y afinación

El mexicano Robert Trujillo, bajista de la banda Metálica.

Las cuerdas de bajo se afinan: mi1, la1, re2 y sol2 (en el formato de cuatro cuerdas). Para el bajo de cinco o seis cuerdas, se les agrega las afinaciones si y do correspondientemente. Pero no es extraño escuchar otras afinaciones para lograr conseguir otros timbres y armado de acordes. [2]

Hay tres tipos básicos de cuerdas para bajo: roundwound, flatwound y halfwound. Las «roundwound» son las más corrientes, de 'entorchado' circular. Estas dan un sonido brillante que se sostiene por más tiempo luego del pulsado de la cuerda (sustain). Por el contrario, las «flatwound» son de entorchado plano y entregan un sonido más apagado y con menos «sustain». Las «halfwound» no se utilizan tanto como los dos tipos anteriores y son un híbrido, ya que tienen la mitad superior de la cuerda de entorchado plano y la inferior de entorchado normal.

A un bajo sin trastes (fretless) es recomendable ponerle cuerdas flatwound, de lo contrario la fricción dañaría la madera del mástil. No obstante, el bajista Jaco Pastorius aplicaba resina epoxi al diapasón para poder utilizar cuerdas «roundwound», y así conseguir un sonido más brillante sin dañar demasiado la madera.

Para bajos con trastes suelen utilizarse las «roundwound» sin mayor problema, aunque también pueden usarse «flatwounds» para probar un sonido más oscuro, como hacen muchos bajistas de country Desde luego, para tocar slap o conseguir un sonido metálico son más apropiadas las «roundwound».

También las cuerdas poseen un grosor característico por lo cual al ser pulsadas, dan un sonido característico. Para la primera cuerda (más delgada) el grosor normal es: 0,4 mm, para la segunda cuerda es: 0,6 mm; para la tercera cuerda: 0,8 mm; para la cuarta cuerda: 1,0 mm; y para la quinta cuerda es: 1,3 mm; aunque puede variar su grosor dependiendo su uso. Por ejemplo: se usan cuerdas mas delgadas para slap, ya que estas poseen un grosor mucho mas apropiado para esta técnica. Mientras que para géneros en los que se necesita mayor potencia de sonido, es recomendable utilizar calibres gruesos.

Tipos de rango

Un bajo marca Squier, de cuatro cuerdas.
  • Cuatro cuerdas: con afinaciones alternativas para extender el rango efectivo del instrumento.
  • Cinco cuerdas: normalmente afinadas si-mi-la-re-sol, proporcionan un rango extendido en graves. Los bajos de cinco cuerdas se emplean con asiduidad en la música rock o heavy metal, junto a guitarras de siete cuerdas o guitarras barítonas. Una afinación alternativa para los bajos de cinco cuerdas es mi-la-re-sol-do, conocida como afinación tenor y muy popular entre artistas de jazz y solistas. Otras afinaciones como do-mi-la-re-sol son empleadas ocasionalmente. La quinta cuerda proporciona una rango mayor respecto al bajo de cuatro cuerdas, y permite el acceso a un mayor número de notas en la misma posición, lo que redunda en una mayor versatilidad.
  • Seis cuerdas: normalmente afinadas si-mi-la-re-sol-do. El bajo de seis cuerdas no es más que un bajo de cuatro cuerdas con dos cuerdas extra añadidas, una más grave y una más aguda. Aunque menos comunes que los bajos de 4 y 5 cuerdas, estos instrumentos son empleados en géneros como la música latina o el jazz, o por músicos de estudio que necesitan un instrumento más versátil. Existen otras muchas afinaciones alternativas para este tipo de instrumentos.

Efectos y amplificación

Al igual que la guitarra eléctrica, el bajo eléctrico necesita ser conectado a un amplificador y a un altavoz para emitir sonido. Algunos bajistas usan un amplificador combo, esto es, un aparato que combina amplificador y altavoz en una misma caja, mientras que otros prefieren usar unidades de amplificación y altavoces independientes. Cuando el instrumento se conecta a un sistema de amplificación a gran escala (sistema P.A.), normalmente se enchufa a una caja directa o caja de inyección (DI o direct box en inglés) que envía la señal del instrumento directamente a la mesa de mezclas, y, desde allí al sistema de monitoraje interno y al amplificador (que el músico usa como monitor). Para las grabaciones se puede emplear un micrófono situado delante del amplificador, se puede grabar directamente a la mesa a través de una caja directa, o se puede optar por una solución mixta.

Pastillas o micrófonos

Las pastillas [3] (pickups en inglés), también llamadas micrófonos, son las piezas que se encargan de transformar la vibración de las cuerdas en una señal eléctrica.

En general, los bajos eléctricos emplean pastillas magnéticas, pero también existen otros modelos:

  • Pastillas magnéticas: su diseño consiste en un imán con un bobinado de hilo de cobre alrededor. Estos componentes general un campo magnético que es capaz de captar la oscilación de cada cuerda y, mediante la variación del flujo magnético, convertirla en una señal eléctrica de mayor o menor intensidad. La peculiaridad de estas pastillas es que solo funcionan con cuerdas metálicas.
  • Pastillas piezoeléctricas: son pastillas no magnéticas, cuyo diseño se compone de unos cristales transductores (piezoeléctricos) que son capaces de transformar la vibración mecánica de las cuerdas y del cuerpo del bajo. Por lo que, a diferencia de las magnéticas, captan los cambios de presión, y pueden generar una señal eléctrica tanto de cuerdas metálicas como de cuerdas de nylon. Por eso se utilizan a menudo en bajos y guitarras acústicos. Estas pastillas producen un sonido muy natural y más similar al contrabajo.
  • Pastillas ópticas: su diseño consiste en sensores de luz (ledes infrarojos) que captan la vibración de las cuerdas. Pese a tener el mismo principio de funcionamiento que las magnéticas, al no existir un campo magnético las cuerdas vibran sin ningún tipo de resistencia, por lo que se suele decir que los bajos con pastillas ópticas tienen más sustain. Además, no generan ruidos parásito provocados por interferencias externas.

A pesar de la diversidad, y de los avances tecnológicos, las pastillas magnéticas siguen siendo el estándar de fabricación de instrumentos de cuerda eléctricos, y las preferidas por multitud de bajistas debido a la naturalidad de su sonido.

Pero cabe destacar que, en función del bobinado de cobre de las pastillas, encontramos pastillas de bobinado simple o de bobinado doble, lo que da lugar a los siguientes tipos de pastillas magnéticas:

  • Single coil: pastillas alargadas y estrechas de bobina simple, características de los bajos tipo Jazz bass. Ofrecen un sonido rico en tonos medios y agudos, pero son más sensibles a ruidos e interferencias externas.
  • Split coil: pastillas de doble bobina con aproximadamente la mitad de tamaño que una Single coil, características de los bajos tipo Precision bass. Ofrecen un sonido más oscuro, grave y natural, y son menos sensibles a las interferencias.
  • Hambucker: pastillas anchas y alargadas de bobinado doble, que permiten captar la vibración de cada cuerda en dos puntos distintos. Ofrecen un sonido menos brillante pero con mayor potencia de salida y riqueza en tonos medios y agudos.

Instrumentos relacionados

  • El contrabajo eléctrico, un contrabajo de cuerpo reducido o inexistente al que se le añaden pastillas magnéticas o piezoeléctricas, o bien una combinación de ambas.
  • El bajo acústico, un híbrido entre la guitarra acústica y el bajo eléctrico que, como sucede con aquellas, puede o no disponer de un sistema de integrado.
  • El Chapman stick, un híbrido entre la guitarra y el bajo que se ejecuta a dos manos.
  • El bajo sexto mexicano de doce cuerdas.
  • El guitarrón mexicano, del que existen otras variedades, como el guitarrón chileno o el argentino.
  • El Fender Bass VI u otros instrumentos híbridos entre la guitarra y el bajo, como el Danelectro 6 String Bass.

Dos tipos de bajo (pasivo y activo)

Bajo pasivo: Una pastilla que no necesita fuente de alimentación para transmitir una señal se llama pasiva o de alta impedancia. Al principio todos los bajos eran así y muchos todavía lo son. Sacan un sonido natural, definido. Con electrónica pasiva solamente se puede cortar la salida de la señal, por lo que únicamente podremos quitarle los agudos con el botón de control de tono. Con este sistema se pierde algo de agudos en el sonido al usar un cable muy largo.

Bajo activo: Fue la revolución del sonido del bajo, necesita fuente de alimentación para preamplificar la señal antes de enviarla al amplificador. Las pastillas de electrónica activa son de baja impedancia porque usan menos alambre alrededor de los imanes, para conseguir una respuesta de frecuencia más amplia. El único punto negativo es que tienen un volumen de salida más bajo.
Tocar con electrónica activa tiene muchas ventajas: no hay zumbidos, se gana en más bajos y agudos, se obtiene un mayor nivel de salida (necesario cuando el cable es muy largo) y se dispone de un sistema de ecualización incorporado para transformaciones adicionales de las propiedades del sonido. Debido a su habilidad para cortar o potenciar la señal así como varias bandas de ecualización, este tipo de electrónica es muy versátil.

Bajistas más destacados

Bajistas destacados

Entre los bajistas que por diversos motivos, ocupan un lugar destacado en su estilo y son ampliamente citados en la literatura especializada de referencia, se pueden citar los siguientes (ordenados por estilo):

Jazz y jazz fusion

R&B, Funk y Soul

Pop

Rock y hard rock

Heavy metal

Bajistas de sesión

Otros estilos

Fuentes