Biblioteca Paquito Borrero Lavadí
| ||||||||||||||
Biblioteca Municipal Paquito Borrero. Segunda institución cultural fundada en el municipio Palma Soriano en el año 1925.
Historia
Las bibliotecas públicas aparecieron en Cuba durante la época del Despotismo Ilustrado, es decir en la segunda mitad del siglo XVII, favorecidos estas por el proceso de transformaciones Económicas, sociales y culturales experimentando un avance importante al crearse estas en la Universidad de San Jerónimo, el Seminario de San Carlos y San Ambrosio y el Seminario San Basilio Magno, los dos primeros en La Habana y el último en Santiago de Cuba. Otra manifestación informativa que contribuyó a la labor de las bibliotecas fue la aparición de las primeras publicaciones periódicas con la introducción de la imprenta en La Habana y posteriormente en Santiago de Cuba.
Tienen como objetivo fundamental atesorar, conservar el patrimonio documental de un país o localidad determinada para su posterior difusión.
Antecedentes
La Biblioteca Municipal tuvo sus antecedentes en las pequeñas bibliotecas de las sociedades de instrucción y recreo que existían en Palma Soriano desde las últimas décadas del siglo XIX, las cuales contribuyeron a un incremento de los niveles de información y la cultura esencialmente de la élite aristocrática de la Sociedad Palmera. Estas desempeñaron un importante papel en estos grupos sociales sin que el resto de la población tuviera acceso a ellas. Para la tercera década del pasado siglo se fundó en la sede de la Alcaldía Municipal el 19 de julio de 1925, bajo los auspicios del Dr. Juan B. Viñas, una modesta biblioteca que sería el origen de la que sería más tarde Biblioteca Pública Municipal. Funcionó en un cubículo del propio ayuntamiento, recibía donaciones de asociaciones y personalidades de la ciudad. Los primeros ejemplares los donó el propio Dr. El 19 de Julio de 1929, 27 volúmenes, entre los que se encontraban 18 tomos de la obra Biblioteca Mundial de autores famosos, a esto se sumaba otras actividades realizadas para recaudar fondos para adquirir nuevos ejemplares.
Ese mismo día, en un acto público fue inaugurada por el Doctor Juan B. Viñas la Biblioteca Municipal, al mismo acudieron numerosas personalidades de la intelectualidad palmera, maestros y alumnos de las pocas escuelas existentes en la ciudad, en el mismo el alcalde Viñas dio a conocer que de esta manera la alcaldía Municipal comenzaba a dar respuesta a las inquietudes de muchos palmeros ante la necesidad de contar con esta institución, la cual con el esfuerzo de todos se convertiría en una gran biblioteca. Ese mismo día se nombró bibliotecario al Sr. Hipólito Valeriano, creándose así el primer cargo de bibliotecario (Desde su fundación estuvo financiada por el presupuesto municipal).
No fue hasta 1942 que esta biblioteca dispuso de un local propio al radicarse junto a la escuela de economía doméstica en Maceo número 4 Crombet y Estrada Palma (Hoy Centro administrativo de la Empresa Nacional de Flora y Fauna). Tal parece que funcionó allí hasta la época de la guerra.
A partir de 1948-1950 se organizó la Asociación de Jóvenes Amigos de la Biblioteca, la que conjuntamente con personalidades de la localidad cooperaban con donaciones de libros. En 1952 y como resultado de un movimiento cultural que se desarrollo en la ciudad, la biblioteca perdió su interés siendo trasladada para un nuevo local del cual no ha podido precisarse su ubicación exacta al no disponerse de un documento oficial que de fe de esto. En la época insurreccional dejó de prestar servicios nocturnos, unas veces por falta de fluido eléctrico y otras porque se entendía que el local servía a los jóvenes para actividades clandestinas, aunque es cierto que para ello fue utilizado en varias oportunidades.
Parece ser que las autoridades de la época no vieron la utilidad de esta institución, eliminándose el presupuesto destinado a dicho fin, se sabe que las bibliotecas de las sociedades de la época comenzaron a atesorar los fondos bibliográficos de la biblioteca pública, esta fueron la Sociedad Unión Club, Españolas , Sociedades de Mulatos y otras.
Después del triunfo de La Revolución
Como resultado del triunfo de la revolución en 1959 y después de haberse puesto en marcha las primeras medidas revolucionarias, al año siguiente con la creación de La Comisión Revolucionaria de Cultura se rescatan las dos instituciones más antiguas de la localidad la Banda de Música y La Biblioteca Municipal. Atendidas metodológicamente por la Dirección Nacional y sostenida económicamente por el presupuesto local hasta 1967.
A partir de este momento se inician transformaciones necesarias para que la Biblioteca cumpla con su función social función y contribuya al desarrollo cultural y científico de los ciudadanos. Esta biblioteca prestó sus servicios entre los años 1964-1965 en el local que ocupa hoy la Sala polivalente de la Casa de Cultura Ángel Peralta Téllez . Entre las bibliotecarias se encontraba Juana Rivera Atán, quien más tarde se desempeñaría como su directora hasta el año 2004.
A fines del año 1966 la biblioteca es trasladada a los bajos del edificio de la antigua Colonia Española, en José Antonio Saco esquina Martí. En 1974 nuevamente es trasladada ahora para el local situado en Martí, entre 26 de julio y Crombet, debido a que el local que ocupaba con anterioridad se convirtió en Palacio de los Matrimonios, permaneciendo en dicho lugar hasta 1976. Por no existir las condiciones idóneas en esta última instalación al producirse la nueva División Política Administrativa con la creación del Municipio de Palma Soriano, esta biblioteca se ubicó en el piso alto de la vivienda situada en Calixto García entre 26 de Julio y Crombet y de ahí a su actual institución sita en Maceo 15 entre Paquito Borrero Y Crombet. La biblioteca tuvo mayor afluencia de público en los años 75 y finales de los 80, época esta en que tuvo un gran auge la Facultad Obrero Campesina, donde amas de casas y trabajadores se volcaron a este programa revolucionario, donde se reincorporaron a terminar sus estudios para alcanzar el 6to, 9no y 12grado.
Además de atesorar el patrimonio bibliográfico tanto del municipio como del resto del país, y una colección representativa de la cultura universal, es un organismo vivo que promueve la lectura dentro y fuera de su recinto.
La Biblioteca Municipal cuenta con un personal técnico capacitado, lo que posibilita la información científico-técnica y cultural a la población a la cual presta sus servicios. Garantiza una atención general y especializada de alto nivel técnico, nos permite descubrir los fondos que atesora, las novedades editoriales para niños, jóvenes y adultos, textos de ciencias, historia de Cuba, arte y otras materias, entre las riquezas innumerables de la institución, coherentemente distribuidas en las diferentes salas.
La diversidad de funciones que asume propicia que cuente con los siguientes departamentos: Infantil y Juvenil, Sala General, Arte y Literatura, Extensión Bibliotecaria, Proceso y Braille esta última inaugurada en el 2004. Todas en función de brindar un servicio con calidad. Para lograr este objetivo el personal se capacita en distintos niveles para emprender nuevas tareas y de esta forma darle cumplimiento a nuestro objeto social.
Además de obras clásicas, sus fondos están integrados por textos que proporcionan información sobre servicios sociales, obras de referencia, discos y libros recreativos. Los servicios infantiles, sección característica de las bibliotecas públicas promueven sesiones literarias. Realiza actividades culturales con los niños fomentando el uso de la literatura infantil, generando la lectura de cuentos, etc. Dado que el objetivo de las bibliotecas públicas es satisfacer las necesidades informativas del mayor número de ciudadanos, también suelen contar con libros impresos y otros recursos en formatos especiales, por ejemplo con el sistema braille para personas que padecen de problemas de la visión.
En todo el proceso de organización y desarrollo de la actividad bibliotecológica cabe destacar la labor realizada por figuras relevantes de la intelectualidad palmera, entre los que podemos citar: Teresita Llorens Espinosa, Carmen Rosa Candiot Alayo, David González Groos, Eddy Bolaños Guía, Rafael Eugenio Leiva, Manuel Oliva Sirgo, Alfredo Quintana Hidalgo, entre otros.
En los años 1996-1997 la Biblioteca Municipal fue reestructurada por las pésimas condiciones en que se encontraba el local lo que permitió mejorar los servicios y elevar su papel hasta el alto nivel que le corresponde. Los departamentos reorganizados cumplen las labores de seleccionar, adquirir, procesar, almacenar, recuperar y preservar los documentos.
Desarrolla el servicio de extensión bibliotecaria hacia los diferentes consejos de poblados y objetivos económicos de la localidad, como por ejemplo: La Ceiba, Oscar Lucero, Nito Ortega, La Cuba y Yarayabo. Atendiendo casas de abuelos, salas de video (El Corojo y la Pepilla), centros de trabajos, con atención priorizada para los hogares de abuelos y hogares maternos con la existencia de espacios fijos todos los miércoles de cada mes.
Acomete un amplio programa de actividades de promoción del libro y la lectura apoyados en el fondo bibliográfico, especialmente con títulos del programa libertad, grupos de amigos de la biblioteca, grupos de abuelos, discapacitados y otros que posibilitan a la institución desempeñar un importante papel en la formación de una cultura general integral en los pobladores del territorio, labor que desempeñan equipo multidisciplinario de técnicos, auxiliares y otro trabajadores de la especialidad.
En el año 2005 llegó la automatización a dicha institución con la entrada de varias computadoras tanto para el servicio al público como para el trabajo técnico.
Paquito Borrero en el año 2007 sufrió los avatares de la tormenta tropical Noel, específicamente en el mes de octubre todos los departamentos sufrieron daños severos, lo que provocó desprendimientos el falso techo. Por esta causa una parte de los fondos fue seleccionada para ser reubicada momentáneamente en un pequeño local de la antigua charanga.
A pesar de las incomodidades que ha venido provocando a la población el servicio limitado se ha tratado por todos los medios de ampliar el servicio de extensión bibliotecaria en comunidades, centros de trabajo y estudiantiles. La Biblioteca Municipal asesora metodológicamente las cuatro bibliotecas sucursales donde prestan servicios de información en sus salas y fuera del centro: Dos Palmas, Sueño del futuro, Aguacate y Dos Ríos.
Bibliografía
1.Cuba. Biblioteca Nacional José Martí: Introducción a la historia del libro y las bibliotecas. Comisión Asesora de la enseñanza de Postrado, 1990.
2.Cuba. Ministerio de Educación: Cursos de Estudios Dirigidos para el personal técnico de Centros de Documentación e Información Pedagógica. Editorial Orbe, Ciudad de La Habana, 1979.
