Buda sedente de Gandhara (Estatua de piedra)

Buda sedente de Gandhara (Estatua de piedra)
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Estatua de piedra, procedente de Pakistán, 100-300 d. n. e.

Buda sedente de Gandhara. Es una estatua de piedra procedente de Pakistán entre los años 100-300 d. n. e. Es una escultura de Buda tallada en esquisto gris, con una roca que contiene fragmentos de cristal que hacen que la piedra brille y centellee cuando le da la luz. Actualmente se encuentra entre las colecciones que ofrece el Museo Británico.

Descripción

El Museo Británico cuenta con esta escultura de Buda tallada en esquisto gris, una roca que contiene fragmentos de cristal que hacen que la piedra brille y centellee cuando le da la luz.

Hoy se pueden encontrar estatuas de Buda, sentado y sereno, en todo el mundo. Pero Buda no siempre ha estado ahí para que se pueda contemplar, durante siglos se le representó únicamente por medio de una serie de símbolos. La historia de cómo todo cambió y de cómo se empezó a representar a Buda en forma humana, se inicia en Pakistán hace unos 1.800 años.

Buda sedente de Gandhara

Las manos y la cara de Buda son más o menos de tamaño natural, pero el cuerpo es más pequeño y está sentado con las piernas cruzadas en posición de loto y las manos levantadas a la altura del pecho.

Lleva una túnica que le cubre los dos hombros y cuyos pliegues forman surcos y protuberancias gruesos y redondeados. Asimismo, la tela le cubre casi por completo los pies, excepto dos dedos del pie derecho, que tiene doblado hacia arriba y que apenas se ve. Lleva el pelo recogido en lo que parece ser un moño, pero que en realidad es un símbolo de la sabiduría y el estado de iluminación de Buda. Mira serenamente a lo lejos, con los párpados caídos. Y elevándose desde la parte superior de sus hombros y rodeándole la cabeza, está lo que parece ser un gran plato llano de color gris, pero que, obviamente, no es otra cosa que su halo.

En Gandhara, a partir de la década de 1850, se descubrieron e investigaron numerosos santuarios y esculturas budistas, de hecho, hay más obras escultóricas y arquitectónicas budistas procedentes de Gandhara que de ninguna otra parte de la India antigua. Esta figura, prácticamente de tamaño natural y de estilo realista, es una de ellas. Debió de constituir una extraordinaria visión para cualquier budista de hace 1800 años, dado que hasta hacía poco, sólo se había representado a Buda mediante un conjunto de símbolos: el árbol bajo el que alcanzó la iluminación, un par de huellas, etc. Darle forma humana era algo completamente nuevo.

Véase También

Fuente