Cannabidiol

Cannabidiol
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El cannabidiol es una sustancia química que se encuentra en la marihuana. Esta sustancia no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo que se encuentra en la marihuana y que produce un colocón.
Presentación farmacéuticaGotas
Vía de administraciónOral

El cannabidiol (CBD): es una sustancia química de la planta Cannabis sativa, también conocida como cannabis o cáñamo. Una forma específica de CBD está aprobada como medicamento para las convulsiones. e incluso como cura para muchas enfermedades, Y algunas personas con cáncer dicen que el CBD les ha ayudado como terapia complementaria en el manejo de sus síntomas y efectos secundarios del tratamiento estándar contra el cáncer.

Mecanismo de acción

El cannabidiol reduce la hiperexcitabilidad neuronal mediante una modulación del calcio intracelular a través del receptor acoplado a proteínas G 55 (GPR55) y los canales del receptor de potencial transitorio vaniloide l (TRPV1), además de la modulación de las señales mediadas por adenosinas mediante la inhibición de la recaptación celular de adenosinas a través del transportador equilibrativo de nucleósidos 1 (ENT-1). Posible efecto anticonvulsivo añadido, por la interacción farmacocinética bidireccional entre el cannabidiol y el clobazam, lo que produce aumentos en los niveles circulatorios de sus respectivos metabolitos activos. El cannabidiol no ejerce su efecto anticonvulsivo mediante la interacción con los receptores del canabinoide. Se desconocen los mecanismos precisos por los que el cannabidiol ejerce sus efectos anticonvulsivos en humanos.

Indicaciones terapéuticas

Oral tratamiento complementario de convulsiones asociadas con el síndrome de Lennox-Gastaut (SLG) o el síndrome de Dravet (SD) en conjunto con clobazam, para pacientes desde los dos años.

Posología

Oral, pacientes > 2 años: Dosis inicial: 2,5 mg/kg administrado dos veces al día (5 mg/kg/día) durante una semana. Dosis de mantenimiento: después de una semana, se debe aumentar la dosis a 5 mg/kg dos veces al día (10 mg/kg/día). Dosis máxima recomendada : en función de la tolerabilidad y la respuesta clínica, cada dosis puede aumentarse en incrementos semanales de 2,5 mg/kg administrados dos veces al día (5 mg/kg/día) hasta 10 mg/kg dos veces al día (20 mg/kg/día). Los aumentos de dosis superiores a los 10 mg/kg/día, hasta alcanzar la dosis máxima recomendada de 20 mg/kg/día, deben realizarse teniendo en cuenta el riesgo y el beneficio y de acuerdo con el programa de supervisión completo.

Discontinuación: si el tto. con cannabidiol debe interrumpirse, la dosis se debe reducir de forma gradual. En los ensayos clínicos, la interrupción del tto. con cannabidiol se consiguió reduciendo la dosis en aproximadamente un 10 % al día durante 10 días. Puede requerirse una disminución de la dosis más rápida o más lenta, en función de las indicaciones médicas.

Dosis olvidadas: en caso de que se olvide administrar una o más dosis, las dosis olvidadas no deben compensarse. La administración de la dosis se deberá retomar en función del programa de tto. actual. En caso de que se olviden las dosis correspondientes a más de 7 días, deberá volver a ajustarse el tto. en función de la dosis terapéutica.

Modo de administración

Oral Los alimentos pueden aumentar los niveles de cannabidiol y, por lo tanto, este medicamento debe administrarse de forma constante con o sin alimentos, incluida la dieta cetogénica.

Contraindicaciones Cannabidiol

Hipersensibilidad al cannabidiol; aumento de las transaminasas superior al triple del límite superior de la normalidad (LSN); aumento de la bilirrubina superior al doble del LSN.

Advertencias y precauciones

No se ha establecido seguridad ni eficacia en ≥ 65 años (iniciar con la dosis más baja) ni en niños de 6 meses - 2 años; uso inapropiado en niños < 6 meses; tto. concomitante con antiepilépticos (ajustar dosis de cannabidiol o de los medicamentos concomitantes para gestionar las posibles interacciones); antes de comenzar el tto. Con cannabidiol, analice las transaminasas en suero (ALT y AST) y los niveles de bilirrubina total.

Insuficiencia hepática Cannabidiol

I.H. leve (Child-Pugh A): cannabidiol no requiere ajustes de dosis.

I.H. moderada (Child-Pugh B) o grave (Child-Pugh C): precaución. Se recomienda emplear una dosis inicial inferior. El ajuste posológico debe realizarse como se indica a continuación: Dosis inicial: I.H. moderada: 1,25 mg/kg dos veces al día (2,5 mg/kg/día). I.H. grave: 0,5 mg/kg dos veces al día (1 mg/kg/día). Dosis de mantenimiento: I.H. moderada: 2,5 mg/kg dos veces al día (5 mg/kg/día). I.H. grave: 1 mg/kg dos veces al día (2 mg/kg/día). Dosis máxima recomendada: I.H. moderada: 5 mg/kg dos veces al día (10 mg/kg/día). I.H. grave: 2 mg/kg dos veces al día (4 mg/kg/día). Podría llegar a considerarse una dosis mayor de cannabidiol en pacientes con insuficiencia hepática grave, en los casos en los que los posibles beneficios sean mayores que los riesgos.

Cannabidiol provoca aumentos dosis dependiente de las transaminasas hepáticas. En general, los aumentos de transaminasas superiores al triple del LSN en presencia de bilirrubina aumentada y sin una explicación alternativa son un factor pronóstico importante de una lesión hepática grave. Una detección temprana de los niveles de transaminasas aumentados puede reducir el riesgo de sufrir un efecto adverso grave (ver Precauciones y Contraindicaciones).

Insuficiencia renal Cannabidiol

Cannabidiol puede administrarse a pacientes con una insuficiencia renal leve, moderada o grave sin necesidad de ajustar la dosis. No se tienen datos en relación con pacientes con insuficiencia renal terminal. Se desconoce si cannabidiol es dializable.

Interacciones Cannabidiol

Inductores de CYP3A4 o CYP2C19: los inductores fuertes de CYP3A4, como la carbamazepina, la enzalutamida, el mitotano y la hierba de San Juan, o los inductores fuertes de CYP2C19, como la rifampicina, administrados de forma concomitante con cannabidiol puede reducir las concentraciones en plasma de cannabidiol y reducir la eficacia de cannabidiol. Es posible que sea necesario el ajuste de la dosis.

Inhibidores de la glucuronosiltransferasa (UGT): cannabidiol es un sustrato de UGT1A7, UGT1A9 y UGT2B7. No se han realizado estudios de interacciones entre medicamentos con cannabidiol en combinación con inhibidores de la UGT. Por ello, se debe actuar con cautela cuando se administren medicamentos de forma conjunta de los que se sepa que son inhibidores de estas UGT. Puede ser necesario reducir las dosis de cannabidiol o del inhibidor cuando se administran de forma concomitante.

Antiepilépticos, tto. concomitante: las características farmacocinéticas de cannabidiol son complejas y podrían provocar interacciones con los tratamientos de medicamentos antiepilépticos concomitantes del paciente. Debido a esto, el tto. con cannabidiol y/o un medicamento antiepiléptico concomitante deberá ajustarse durante una supervisión médica frecuente y se deberá someter al paciente a un seguimiento exhaustivo para observar si se producen reacciones adversas al medicamento. Además, deberá considerarse realizar un seguimiento de las concentraciones de plasma. La posibilidad de que se produzcan interacciones entre medicamentos con otros medicamentos antiepilépticos concomitantes se ha evaluado en voluntarios sanos y pacientes con epilepsia en los casos del clobazam, el valproato y el estiripentol. Aunque no se han realizado estudios formales en relación con las interacciones entre medicamentos para otros medicamentos antiepilépticos, la fenitoína y la lamotrigina se tratan de acuerdo con los datos in vitro. Clobazam: Cuando cannabidiol y clobazam se administran de forma conjunta, se producen interacciones farmacocinéticas bidireccionales. Pueden producirse niveles elevados de un metabolito activo de clobazam cuando se combina con cannabidiol, probablemente a través de la mediación de la inhibición de CYP2C19. También se observó un aumento de la exposición a un metabolito activo de cannabidiol, para lo que el área bajo la curva de concentración plasmática (ABC) aumentó en un 47%. El aumento de los niveles sistémicos de estas sustancias activas podría provocar un aumento de los efectos farmacológicos y de las reacciones adversas al medicamento. El uso concomitante de cannabidiol y clobazam aumenta la incidencia de los efectos de somnolencia y sedación en comparación con el placebo (ver secciones 4.4 y 4.8). Se debe considerar una reducción de la dosis de clobazam si se experimentan efectos de somnolencia o sedación cuando clobazam se administra de forma conjunta con cannabidiol. Valproato: el uso concomitante de cannabidiol y valproato incrementa la incidencia de aumentos de las enzimas de transaminasas (ver sección 4.4). Aún se desconoce el mecanismo que acciona esta interacción. Si se producen aumentos de las transaminasas con relevancia clínica, el tto. con cannabidiol o con valproato concomitante deberá reducirse o interrumpirse en todos los pacientes hasta que se observe una recuperación de los aumentos de transaminasas (ver sección 4.4). Los datos de los que disponemos para evaluar el riesgo de la administración concomitante de otros medicamentos hepatotóxicos y cannabidiol no son suficientes (ver sección 4.4). El uso concomitante de cannabidiol y valproato incrementa la incidencia de diarreas o disminución del apetito. Se desconoce el mecanismo de esta interacción. Estiripentol. cuando cannabidiol se combinó con estiripentol se produjo un aumento pequeño en los niveles de estiripentol del 28 % para Cmáx y del 55 % para ABC. La relevancia médica de esto se desconoce, pero el paciente deberá someterse a un seguimiento exhaustivo en relación con las reacciones adversas al medicamento. Fenitoína: la exposición a la fenitoína podría aumentar cuando se administra de forma conjunta con cannabidiol, ya que la fenitoína se queda metabolizada en gran medida mediante CYP2C9, que queda inhibido por el cannabidiol in vitro. No se ha realizado ningún estudio clínico en el que se investigue de manera formal esta interacción. La fenitoína cuenta con un índice terapéutico muy estrecho, por lo que la combinación de cannabidiol con fenitoína debe iniciarse con cautela y, si surgen problemas de tolerabilidad, deberá considerarse realizar una reducción de la dosis de fenitoína.

¿Hay preocupación por la seguridad de su uso?

Cuando se toma por vía oral: Es posible que el CBD sea seguro en dosis adecuadas. Se han usado dosis de hasta 200 mg por día de manera segura durante un máximo de 13 semanas. Bajo la supervisión de un proveedor de la salud, se usó u producto de CBD específico recetado (Epidiolex) en una dosis más alta.

El CBD puede causar algunos efectos secundarios, como sequedad de boca, presión arterial baja, aturdimiento y somnolencia. También se han informado signos de lesión hepática con dosis altas de la forma recetada de CBD, llamada Epidiolex.

Cuando se aplica a la piel: No hay suficiente información confiable para saber si el CBD es seguro o cuáles podrían ser los efectos secundarios.

Advertencias y precauciones especiales

Embarazo y lactancia: puede que no sea seguro tomar CBD si está embarazada o amamantando. Los productos de CBD pueden estar contaminados con otros ingredientes que pueden ser dañinos para el feto o el bebé. Manténgase en el lado seguro y evite su uso.

Niños: Es posible que los niños tomen un producto de CBD recetado específico (Epidiolex) por vía oral en dosis de hasta 25 mg / kg al día. Este producto está aprobado para su uso en niños con ciertas afecciones que tienen al menos 1 año de edad. No está claro si otros productos de CBD son seguros para los niños.

Enfermedad hepática

Las personas con enfermedad hepática pueden necesitar usar dosis más bajas de CBD.

Enfermedad de Parkinson

Algunas investigaciones preliminares sugieren que tomar altas dosis de CBD podría empeorar el movimiento muscular y los temblores en algunas personas con enfermedad de Parkinson.

¿Es seguro el CBD para las personas con cáncer?

El cannabidiol, también conocido como CBD, es una de las muchas sustancias químicas que se encuentran en la planta de cannabis. Se ha promovido en algunos foros en línea como tratamiento alternativo (en inglés) e incluso como cura para muchas enfermedades, incluido el cáncer. Y algunas personas con cáncer dicen que el CBD les ha ayudado como terapia complementaria en el manejo de sus síntomas y efectos secundarios del tratamiento estándar contra el cáncer. Sin embargo, hay muy poca investigación sobre el CBD y su uso en el tratamiento de personas con cáncer. Esto es lo que hay que saber sobre lo que es el CBD y lo que la ciencia muestra actualmente sobre si es seguro y eficaz para el uso por parte de personas con cáncer.

¿Qué es el CBD?

El CBD es uno de los cientos de sustancias químicas que se encuentran en la planta de cannabis en flor. El CBD no tiene los efectos psicoactivos, o alteradores de la conciencia de otra sustancia química que se encuentra en el cannabis, llamada tetrahidrocannabinol (THC). El THC es la sustancia química que hace que las personas se sientan “drogadas”. Por otra parte, algunas personas usan el CBD para ayudar a aliviar el dolor, la ansiedad y los problemas con el sueño. El CBD proviene de plantas de cannabis llamadas cáñamo, que se cultivan específicamente con altos niveles de CBD y bajos niveles de THC. Las plantas de cannabis cultivadas con altos niveles de THC se suelen denominar marihuana. El CBD proviene del aceite que se extrae de la planta de cannabis. Ese aceite se puede ingerir entonces como líquido, cápsula o gelatina masticable, o inhalarse mediante vapeo (en inglés). También se puede añadir como ingrediente en productos como lociones y parches cutáneos. Hay mucho sobre el CBD que todavía se desconoce. En gran medida, ha permanecido sin estudiar porque, hasta 2018, la Administración para el Control de Drogas (Drug Enforcement Administration, DEA) de los Estados Unidos (DEA) lo consideraba una droga de clasificación I (en inglés). Una droga de clasificación I es una droga que ha sido declarada ilegal por la DEA debido a inquietudes de seguridad sobre su potencial para el abuso y porque no existe un uso médico aceptado para esta. Luego, en septiembre de 2018 (en inglés), la DEA actualizó la categoría del CBD para convertirlo en una droga de clasificación V. Los fármacos de la clasificación V tienen un menor potencial de abuso y se considera que tienen algún uso médico. Actualmente, hay un tratamiento a base de CBD aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU., llamado Epidiolex, que se utiliza para tratar una forma rara y grave de epilepsia en niños. Actualmente no hay ningún medicamento a base de CBD aprobado por la FDA para tratar el cáncer o los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer.

Fuentes