Carcinoma de células escamosas in situ

Carcinoma de célula escamosas
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Carcionanoma de Células Escamosas.jpg
Clasificación:Enfermedad crónica transmisible
Región de origen:superficie cutánea


Carcinoma de células escamosas o Enfermedad de Bowen. Se denomina así al carcinoma espinocelular intraepidérmico (in situ). Puede aparecer en cualquier lugar de la superficie cutánea. Clínicamente, se presenta como una persistente placa eritemato-descamativa-costrosa, bien definida. La piel insolada y la infección por el VIH aparecen como factores desencadenantes.

Fisiopatología

Esta forma de cáncer de la piel aparece en las células escamosas que conforman las capas superiores de la piel (epidermis). Los carcinomas de células escamosas pueden producirse en cualquier parte del cuerpo, inclusive las membranas mucosas y las áreas genitales, pero son más comunes en áreas expuestas frecuentemente al sol, como el borde de la oreja, el labio inferior, la cara, el cuero cabelludo calvo, el cuello, las manos, los brazos y las piernas. A menudo la piel en estas áreas revela signos de daño solar, como arrugas, cambios en la pigmentación, y pérdida de la elasticidad. La ingestión de arsénico inorgánico han sido implicados como factores etiológicos en el desarrollo de la enfermedad de Bowen. El Virus del papiloma humano también ha sido documentado como causa de esta patología, especialmente el HPV16. Otras asociaciones como genéticas, trauma, radiación podrían estar relacionadas.

Histología

La epidermis es remplazada por queratinocitos anormales con desordenes en la maduración y perdida de polaridad. El estudio histológico de la enfermedad de Bowen muestra una acantosis epidérmica con presencia de queratinocitos atípicos, con alteración de la morfología normal, ausencia de maduración y mitosis que afectan a todo el espesor de la epidermis.

Personas expuestas a contraer la enfermedad

Las personas con piel clara, cabellos claros y ojos azules, verdes o grises se encuentran en mayor riesgo de contraer la enfermedad. Pero cualquiera con antecedentes de exposición solar sustancial se encuentra en mayor riesgo. Aquellos con ocupaciones que requieren muchas horas en el exterior o que pasan demasiado tiempo libre bajo el sol se encuentran en particular peligro. Cualquiera que haya tenido un carcinoma de células basales también será más propenso a desarrollar un carcinoma de células escamosas, como lo es cualquiera con una enfermedad hereditaria, altamente sensible a rayos UV, como el xeroderma pigmentoso.

Los carcinomas de células escamosas tienen al menos el doble de frecuencia en los hombres que en las mujeres. Raramente aparecen antes de los 50 años de edad y se ven con más frecuencia en personas a partir de los 70 años.

La mayoría de los cánceres de la piel en los afroamericanos son carcinomas de células escamosas, que generalmente aparecen en los sitios de enfermedades inflamatorias preexistentes de la piel o en lesiones por quemaduras. Aunque las personas de piel oscura tienen menos probabilidad que las personas de piel clara de contraer cáncer de la piel, aún es fundamental para ellos que se protejan del sol.

Epidemiología

El carcinoma de las células escamosas es un cáncer de los epitelios escamosos que forman la piel y las mucosas. Se sospecha que la causa son la radiación ultravioletas o la inflamación dérmica crónica. Aparece en los perros viejos, y presenta en las partes de menos pigmentación como los puntos de piernas, el escroto, la nariz, los miembros y el ano.

Síntomas

Aparece en la oreja, la punta de la nariz, la raíz de la uña, y la membrana mucosa de la boca. Forma una lesión aumentativa o inflamatoria, pero como hay casos en que no aparece una induración vistosa, sino que parece como una inflamación y una úlcera de la piel, o una herida, conviene observarla con atención.

Clínica

Clínicamente se presenta como pápula, mácula o placa, bien delimitada, escamosa, eritematosas, descamativas, de crecimiento centrífugo lento, que pueden asemejarse a las lesiones de psoriasis, pero son mucho más estables y no responden al tratamiento con corticoides. La mayoría son lesiones solitarias, se extienden por todo el espesor de la epidermis, aunque la membrana basal permanece intacta. Ocurre predominantemente en mujeres, es rara en menores de 30 y afecta frecuentemente a mayores de 60 años.

Opciones de tratamiento

Los carcinomas de células escamosas detectados en una etapa temprana y extirpados rápidamente casi siempre son curables y causan un daño mínimo. Sin embargo, si se dejan sin tratar, finalmente penetrarán en los tejidos subyacentes y pueden resultar desfigurantes. Un pequeño porcentaje produce metástasis en tejidos y órganos distantes y puede ser fatal. Por ello, cualquier crecimiento sospechoso debe ser visto por un médico sin demora. Se examinará una muestra de tejido (biopsia) bajo un microscopio para llegar a un diagnóstico. Si existen células tumorales, el tratamiento es necesario. Afortunadamente, hay varias formas eficaces de erradicar al carcinoma de células escamosas. El tratamiento preferido se basa en el tipo, tamaño, ubicación y profundidad de penetración del tumor, al igual que en la edad y la salud general del paciente.
Casi siempre el tratamiento puede realizarse en forma ambulatoria en el consultorio de un médico o en una clínica. Se usa un anestésico inyectable local durante la mayoría de los procedimientos quirúrgicos. Con la mayoría de las técnicas, generalmente el dolor y la molestia son mínimos, y raras veces existe mucho dolor posteriormente.

Tratamiento

  • Escisión quirúrgica
  • Microcirugía de Mohs
  • Terapia Láser con CO2, argón, y NdYAG
  • Curetaje y electrocoagulación
  • Terapia fotodinámica
  • Radioterapia
  • Imiquimod tópico
  • Fluorouracilo y curetaje
  • Crioterapia

Prevención del cáncer de la piel

Mientras los carcinomas de células escamosas y otros cánceres de la piel casi siempre son curables cuando se detectan y se tratan precozmente, lo mejor es prevenirlos en primera instancia. Haga estos hábitos de seguridad bajo el sol parte de la rutina diaria del cuidado de la salud:

  • Buscar la sombra, especialmente entre las 10 AM y las 4 PM.
  • Evitar la quemadura solar.
  • Evitar el bronceado, y no utilizar equipos de bronceado artificial.
  • Si se expone al sol, vestirse con prendas que protejan, incluso un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
  • Cada día, usar una pantalla solar de amplio espectro con factor de protección solar (FPS) de 15 o mayor.
  • Aplicar una onza – 30 gramos (2 cucharadas) – de pantalla solar en todo su cuerpo 30 minutos antes de cada exposición al sol. Reaplicarlo cada 2 horas o después de nadar o sudar excesivamente.
  • Alejar del sol directo a los recién nacidos. Las pantallas solares deben usarse en bebés mayores de seis meses.
  • Examinar la piel de la cabeza a los pies una vez al mes.
  • Visitar al médico cada año para realizar un examen profesional completo de la piel.

Fuentes