Carlos Soler López

Carlos Soler
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Combatiente de las luchas independentistas
NombreCarlos Alberto Donato de la Caridad Soler López
Nacimiento1859
Guanajay, la Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento8 de enero de 1897
San Fernando de Camarones, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteMurió en combate
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónMédico cirujano
CónyugeDonata Juliana Abreus Abreus
PadresHilario Pablo José y Doña Candelaria del Pilar

Carlos Soler López. Combatiente de las luchas libertadoras. Médico de profesión. Murió heroicamente en combate.

Síntesis biográfica

Nació en el año 1859 en Guanajay, provincia Habana. Se radicó en San Fernando de Camarones. Hijo de Don Hilario Pablo José y Doña Candelaria del Pilar.

De profesión Médico cirujano.

En el termino municipal de San Fernando de Camarones cubano contrajo matrimonio el día 21 de mayo de 1889 en la Iglesia Católica de esa localidad con doña Donata Juliana Abreus Abreus.

A pesar de haber alcanzado una profesión como la Medicina, no dejó de sufrir en carne propia, la discriminación, la miseria y tuvo visión para comprender que Cuba necesitaba erradicar de una vez por todos los desmanes de la colonia y los voluntarios al servicio de la misma.

Este hombre querido y respetado en el poblado y sus alrededores prefirió dejarlo todo e ir a curar y dar sus mejores servicios al campo de batalla, enfrentando las fuerzas españolas y peleando al lado de los cubanos.

Dentro de los hechos más significativos de la Guerra de 1895 sobresale el accionar de San Fernando de Camarones, donde apenas iniciada la contienda el Dr. Carlos Soler marchó a los montes seguido de un buen número de patriotas. Casi sin recursos, enfrentó al enemigo y logró reagrupar a muchos combatientes.

Muerte

En el campamento de Ojo de Agua fue sorprendido por tropas procedentes de Cruces, donde se batió fuertemente contra el enemigo y cayó macheteado en esta acción.

El día 8 de enero de 1897, contando solo con 38 años de edad, murió valientemente enfrentando al enemigo.

Su cadáver fue recogido y traído al poblado de Camarones por la columna del señor Teniente Coronel Don Enrique Vázquez, dándole sepultura en el cementerio católico de la parroquia de Camarones.

Hoy su ejemplo inspira a las nuevas generaciones de cubanos que lo admiran respetan y tratan de seguirlo guiados por el deseo de independencia y libertad que vivió en los hombres y mujeres de aquella generación de insignes patriotas.

Fuentes

  • Documentos biográficos, Casa de los combatientes, Palmira.
  • Museo municipal