Centralia (Pensilvania)
| Ciudad Centralia, Pensilvania | |
|---|---|
| Ciudad de los Estados Unidos | |
| Entidad | Ciudad |
| • País | |
Centralia. Pueblo oculto entre la bruma en el que apenas hay casas ni edificios… ni habitantes , en Pensilvania. Seguramente uno de los lugares de Estados Unidos con la historia más inquietante y que inspiró a la saga de videojuegos de terror Silent Hill.
Sumario
Historia
Centralia fue registrada en 1866, pero ha existido desde 1841, cuando la taberna 'Bull's Head' fue abierta. En 1854, Alexander W. Rea, un ingeniero minero civil de la compañía ‘Locust Mountain Coal and Iron’, se mudó a la villa y construyó calles y parcelas. En sus inicios el lugar fue conocido como Centreville, ya en el año 1865 se le cambió el nombre por Centralia, como consecuencia del establecimiento de la oficina de correos. La industria del carbón se volvió la principal ocupación de la comunidad. La extracción de carbón continuó en Centralia hasta la década de 1960, cuando la mayor parte de las compañías salieron del negocio. Aun así, la minería de contrabando continuó hasta 1982.
Datos
Centralia en el noreste de Estados Unidos, se halla, o lo que queda de esta pequeña población, que un día fue una próspera comunidad minera y terminó convertida en un pueblo fantasma en cuyo subsuelo arde un infierno a más de 700ºC.
El carbón el que dio lugar a la fundación de la localidad a mediados del siglo XIX y sería ese otrora preciado mineral el origen de su desaparición. En el año 1962, un incendio forma accidental comenzó en un vertederos cerca de una mina abandonada y llegó a las minas de carbón que se encontraban debajo de Centralia. En los días siguientes, los bomberos lograron dominar las llamas, pero no se percataron de que el carbón continuaba quemándose bajo tierra. Durante las semanas siguientes, el incendió llegó al resto de minas de cabrón de la ciudad. acabó extendiéndose por el subsuelo del pueblo, obligando a trasladar casi la totalidad de sus 1.200 habitantes y a más de 500 casas. En 1980 había poco más de 1.000 habitantes y para el 2013, únicamente quedaban siete.
En 1981,ocurrió un accidente, un niño de 12 se precipitó en un agujero que se abrió repentinamente bajo sus pies, aproximadamente se estima que el pozo tenía decenas de metros de profundidad. El suceso atrajo la atención de todo el país hacia Centralia, en 1984 el Congreso de los Estados Unidos asignó más de 40 millones de dólares para la reubicación de personas. La mayoría de los residentes aceptaron la indemnización y se mudaron a los pueblos vecinos de Mount Carmel y Ashland.
Actualidad
Hasta la fecha, se habían intentado buscar soluciones para erradicar el incendio, pero fueron inútiles y Centralia había ‘quemado’ unos siete millones de dólares. Se optó por la reubicación, debido a que no había certezas con las que solucionar la catástrofe y estas costarían alrededor de unos 600 millones de dólares Ahora, el panorama de esa ciudad al noreste de Filadelfia es apocalíptico, la vegetación ha cubierto gran parte de las calles, el pavimento se mantiene agrietado y desde sus fisuras emanan corrientes de gas tóxico hacia el aire. Esto provocó que esa ciudad se convirtiera en el lugar fantasma que hasta la actualidad alberga un infierno subterráneo. Solo un puñado de casas quedaron de pie en Centralia. La mayoría de los edificios han sido arrasados y hoy el área parece ser una campiña con varias calles pavimentadas y algunas partes se han llenado de árboles nuevos. La mayoría de las calles y aceras están llenas de arbustos. La única iglesia que quedó en el pueblo mantiene servicios semanalmente los sábados por la noche, y los cuatro cementerios están en buen estado. Irónicamente, los cementerios tienen más población en ellos que el mismo pueblo. El impacto de esta catástrofe podría encontrar una similitud a lo sucedido en Chernobyl, ya que también tuvo una fuerte influencia en los mitos de los que sucedía con las personas que se encontraban ahí. De hecho la historia del famoso videojuego de terror, Silent Hill, se desarrolla en un lugar ficticio con el mismo nombre que esta ciudad. Hoy en día, Centralia se ha convertido en un sitio enigmático, continúa siendo una zona peligrosa y según especialistas, sus calles seguirán ardiendo durante al menos otros 100 años.