Ciro Torres López

Ciro Torres López.
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Escritor y crítico social.
NombreCiro Torres López
Nacimiento6 de junio de 1898.
Chicoana, Bandera de Argentina Argentina
NacionalidadArgentino.
OcupaciónEscritor y crítico social.

Ciro Torres López. Personaje singular, escritor prolífico, y crítico social de la ciudad de Salta. Ejerció la vida con fervor.

Síntesis biográfica

Sus primeros años transcurren en un ambiente familiar. Mientras estudió en la escuela y en el bachillerato residió en la ciudad, regresando en las vacaciones a El Carril, al cumplir diecisiete años decidió emanciparse, abandonando su bachillerato en cuarto año. Ciro Torres López ama a su tierra pero se siente enclaustrado, incomprendido y menospreciado en ella. El escritor se siente limitado, sin espacio y sin oxígeno en aquel medio mezquino y cerril. Marcharse es el único camino que tiene por delante para eludir esas restricciones impuestas por la geografía y por la historia.

Labor profesional

Trabajó en una ferretería, fue cazador en la puna salteña, se inscribió como pasante de abogado, consiguió empleo público, retornó al campo, fue leñador, sembró tabaco, comenzó a publicar en revistas porteñas, se enamoró y se desengañó. A los 21 años escribió " Güemes ", breve ensayo que publicó en la revista de ese mismo nombre que fundó y dirigió Benita Campos. Compartiendo su tiempo entre el trabajo de oficina y el de incipiente escritor, comenzó a redactar cuentos gauchescos y algunas novelas rosa, que firma con seudónimo y luego con su nombre y envía a Buenos Aires. En 1921 aparecieron sus primeros textos en Caras y Caretas y al año siguiente en El Hogar, luego en La Nación, La Razón y Atlántida, entre otras. A los 22 años publicó Aves de presa, tres años más tarde, la prestigiosa revista Nosotros publicó, uno de los textos luego incluidos en Miñur en Sumalao y El sentido trágico de nuestra existencia. Realizo publicaciones diferentes revistas nacionales y extranjeras como: Revista de Derecho, Historia y Letras, La Nación, La Razón de Buenos Aires; Plus Ultra; El Mercurio de Chile y Zig Zag de Perú. Ciro Torres López se marchó a Buenos Aires en 1922, cuando tenía 24 años.

Entre los años 1922 y 1924 escribe El maleficio, novela en las que se propone plasmar el alma, las costumbres, los dolores y las esperanzas de las gentes y de las tierras de Salta y que se publico en 1938, y que formaba parte de su ambicioso plan de escribir en quince volúmenes El Valle de Lerma del cual alcanzó a editar sólo los dos primeros. De 1923 son dos novelas inéditas, cuyos manuscritos se conservan en Santa Fe en la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez de la ciudad de Rosario: El relincho y Los senderos del destino, ambas fechadas en 1933.

En 1924, antes de cumplir 25 años se lanzó a Buenos Aires, ciudad que descubrió y recorrió con brillo en la pupila, diez pesos como haber, un violento afán de análisis y dos valijas llenas de manuscritos. Luego atravesar la Cordillera de los Andes en avión y estar en Chile, regresó por Mendoza, San Juan, Córdoba, Santa Fe y de allí a Buenos Aires ciudad que decide dejar después de su rechazo al ambiente de la redacción de uno de los grandes diarios porteños y un desengaño amoroso. Fue a dar a Santiago del Estero, donde se desequilibró más su salud, luego de permanecer dos meses en el hospital, trabajó como periodista en la mayor pobreza y en septiembre de 1925 y junto a un grupo de intelectuales santiagueños, firma el manifiesto del grupo La Brasa. De Santiago del Estero pasó a Tucumán, provincia que recorrió casi íntegramente en 1927 y ese mismo año el infatigable viajero y conferencista estuvo en [San Juan]], Mendoza, San Luis y Córdoba. En 1928 viaja a Jujuy, donde visitó Ledesma y para seguir luego La Quiaca, el 3 de marzo de ese mismo año cruzó la frontera e ingresó a territorio boliviano. De Tupiza fue a Oruro y de allí pasó a La Paz, donde no halló la necesaria comprensión y cordialidad, de ahí siguió a Cochabamba, Potosí, Sucre, Mizque para viajar luego en avión a Santa Cruz de la Sierra. En el año 1929 volvió al Altiplano, fue a Cuzco, Puno, Arequipa y Mollendo y en 1930 escribió Las maravillosas tierras del Acre, libro de mapas y fotografías tomadas por él mismo, que salió de imprenta a mediados de noviembre de ese mismo año. Durante esos años dictó en Bolivia numerosas conferencias, escribió más de un centenar de artículos, fundó un Museo itinerante. En 1932 protesta contra el crimen de la guerra, exhortando a los jóvenes bolivianos y paraguayos a evitar su destrucción mutua en las selvas del conflicto y para 1948 en su libro "Bolivia en el continente" plasmo todo lo concerniente a su viaje por el país. Su paso por La Paz le dejó un mal recuerdo pues encontró allí una cerrada y agria hostilidad, especialmente por parte de los escritores locales.

Luego de criticar la Guerra del Chaco, en septiembre del 1932 regresa a la Argentina, ese retorno le sirve para volver a la ciudad de Salta donde expuso sus ideas en la Sociedad Sirio Libanesa, y luego en Embarcación y Tartagal. Entre ese año y 1954 recorre varias veces el país, desde el norte de Jujuy a Río Gallegos, regresando a Santiago de Chile pasando antes por Punta Arenas, Concepción, Curicó y recorriendo después Quillota, Valparaíso, Viña del Mar, Copiapó, Antofagasta para llegar por último a Tacna y a Lima.

En 1936 pública en Rosario Sumarios de las categorizaciones orales de Ciro Torres López, folleto en el que sintetiza su ambicioso, y desmesurado, proyecto intelectual que remite a centenares de instituciones culturales de todo el país.

Después de treinta años de labor intelectual pura, honrada, limpia y seria, estoy más solo, más incomprendido, más saturado de angustia, pero más firme y más esencial, más irreductible. Cumpliré con mi deber hasta el fin. En 1940 anuncia Civilización y salvajismo donde critica al pasquinismo como negación del periodismo. En 1955 cumple 57 años y se siente fatigado, su último libro publicado, El abuelo árabe, está fechado en Córdoba y editado en Rosario, provincia de Santa Fe en donde residió con su familia. Cuatro rupturas dolorosas definirán su personalidad: con sus estudios, con su familia, con un amor de juventud y con su lugar de nacimiento. Aunque se considera que sus viajes, conferencias y libros apuntan a la formación de una conciencia territorial y regional, sus ideas están lejos de lo que considera erróneos, simplistas y estrechos conceptos de patria y del patriotismo deshumanizado

Muerte

En 1955 se pierden las huellas documentales de Ciro Torres López, no pudimos establecer aún cuándo murió ni dónde murió ni que pasó con sus muchos escritos inéditos.

Fuentes