Cléo de Mérode

Cléo de Mérode
Información  sobre la plantilla
Cleo de merode bf.jpg
Datos personales
Nombre completoCleopatra Diana de Mérode
Nacimiento1875
París, Bandera de Francia Francia
Fallecimiento1966
ResidenciaFrancesa
NacionalidadFrancesa
Datos artísticos
Obras notablesAutobiografía El ballet de mi vida

Cléo de Mérode. Bailarina francesa. Su verdadero nombre era Cleopatra Diana de Mérode, y pertenecía a una familia aristocrática austriaca de rancio abolengo. Iniciada en el ballet clásico de la Ópera de París (1888), evolucionó hacia el baile de revista y triunfó en el Folies-Bergère parisiense. Famosa por su belleza y por su relación con personajes ilustres, se retiró en 1925 y publicó su autobiografía en 1955 (El ballet de mi vida).

Síntesis biográfica

Nació en París en 1875, y fue una ciudad que lo significó todo para ella. Allí vivió casi toda su vida dedicada a lo que más le gustaba, que era la danza. Igualmente es la ciudad donde terminó sus días, casi un siglo después. Cuando aún era muy niña sus padres se separaron, y Cleo fue a vivir con su madre a París. Aquí estudió al mismo tiempo que se preparaba para la danza, llegando a ser una mujer muy culta y refinada.

Trayectoria como bailarina

Su primera actuación fue en una ópera, de figurante, cuando solamente contaba ocho años de edad. Posteriormente, cuando ya desarrollaba su trabajo como bailarina, trabajó en locales menos refinados, lo que contribuyó a que fueran creídas las mentiras vertidas contra ella.

Toda su vida estuvo perseguida por los rumores y las maledicencias, ya que se movía en un ambiente donde lo normal es que las mujeres fueran cariñosas y receptivas a los gestos de sus acompañantes, aunque ella no fue así. Siempre se la ha considerado dentro del ámbito de las cortesanas de lujo, más ella no accedía a los intentos de devaneo de los personajes importantes que pulularon a su alrededor.

Vida personal

El personaje que más se asocia a Cleo es Leopoldo II, rey de Bélgica. Desde luego él estaba enormemente interesado en ella, pero según las memorias de la bailarina, ella no aceptó sus requerimientos. Igualmente cuenta que se interesó por ella el Marajah de Kapurtala.

Este interés que despertaba en los hombres es comprensible, pues era terriblemente atractiva: rostro delicado y bellísimo, grandes ojos profundos y penetrantes, cintura de avispa, cuello de cisne y una hermosa y larga cabellera de color negro que llevaba siempre peinada de la misma forma, en bandós (con raya en medio y recogida en un moño bajo, tapando con la onda del cabello ambas orejas).

Dentro de la leyenda negra que la acompañó, se decía que llevaba ese peinado para ocultar que tenía cortadas las orejas, por una supuesta infidelidad al rey Leopoldo (cuando realmente no llegó a estar relacionada con él). Por supuesto que no tenía las orejas cortadas, simplemente le gustaba peinarse de aquella manera y resultaba bastante favorecida.

Otro escándalo se desató al aparecer una supuesta escultura suya, totalmente desnuda. Ella siempre afirmó que solamente posó para el rostro, y que el escultor le añadió su retrato al cuerpo desnudo de otra modelo.

Cleo cuenta en sus memorias que solamente tuvo dos amores: el primero un conde que murió joven; y el segundo un embajador español en París, que no supo serle fiel y al que, por ese motivo, ella abandonó. Con el paso del tiempo se fueron haciendo más serios los espectáculos en los que actuaba. Cuando llegó su vejez dejó de aparecer en público, queriendo envejecer en completo anonimato.

Muerte

Tuvo una vida muy longeva, muriendo con 91 años, en 1966.

Fuentes