Clemente Luis Batista Rivero

Clemente Luis Batista
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NombreClemente Luis Batista Rivero
Nacimiento28 de septiembre de 1934.
La Cadena (Puerto Padre), Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento14 de septiembre de 1958.
Bahía de Jesús Menéndez Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteEnfrentamiento con soldados de la tiranía de Batista

Clemente Luis Batista Rivero. Mártir de la Revolución Cubana. Nacido en el asentamiento La Cadena (Puerto Padre), apoyó la lucha clandestina del M-26-7 en este territorio, y murió asesinado por los esbirros de Fulgencio Batista.

Infancia y juventud

Corría el año 1934, etapa donde en nuestro país sucedían una serie de gobiernos títeres que respondían a los intereses Yanquis. Por estos tiempos vivió en la comunidad “La Cadena”, ubicada en ese tiempo en las tierras pertenecientes a la compañía Sugar Company, la familia de José Francisco Batista y Rosa de La Caridad Rivero, de cuya unión nacieron nueve hijos, entre ellos Clemente Luis Batista Rivero, quien nació el 28 de septiembre de 1934, estudió hasta el tercer grado pues la necesidad de ayudar en el hogar era muy grande para poder subsistir.

Accionar revolucionario

Por las necesidades por las que atravesaba su hogar, se dedicó a la pesca y a hacer carbón en la costa, oficio que lo vinculó directamente con los movimientos revolucionarios que existían en la zona y con el apoyo de los mismos, trasladando a la costa en su chalana a los jóvenes del movimiento así como alimentos para los mismos, entre otras acciones que fueron vitales para los revolucionarios de la zona.

Muerte

Cuando se encontraba en la playa, hoy actual bahía de Jesús Menéndez haciendo carbón, los guardias del Ejército de Batista lo sorprendieron y lo cogieron vivo, lo torturaron con el fin de que les informara sobre todo lo que conocía sobre el M-26-7. Al no querer hablar los guardias enfurecieron y le fracturaron los brazos, llegaron a golpearlo hasta por el cerebro, aún así no dijo nada, lo que demostró su patriotismo y valentía. Los esbirros cavaron en el horno que estaba encendido, lo tiraron dentro y lo taparon. Luego de pasar un día sin aparecer, los familiares preocupados salieron a buscarlo todo el día. Por la mañana del otro día supieron que había aparecido porque el perro que él tenía no dejaba de dar vueltas alrededor del horno. No dejaron que los familiares lo vieran por las condiciones que tenía el cadáver. Este vergonzoso crimen ocurrió el 14 de septiembre de 1958.

Sepelio

Su sepelio se realizó en el Cementerio de Chaparra, donde descansan sus restos. En el sitio donde ocurrio este crimen, hoy Bahía de Jesús Menéndez, se construyó un obelisco para recordar eternamente a este gran hombre que entregó su vida a la causa revolucionaria, y ratificó, como muchos valerosos hombres, que morir por la Patria es vivir.

Fuentes