Combate de Los Hoyos (1898)

Combate de Los Hoyos
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Ataque de una columna española al campamento de Máximo Gómez.
Fecha:7 de enero de 1898


Combate de Los Hoyos. En este lugar cercano a Chambas, el 7 de enero de 1898, fue atacado el Cuartel general de Máximo Gómez, por una fuerte columna española, de las tres armas, bajo el mando del general Calixto Ruiz e integrada por unos mil efectivos.

Localización

El lugar en esa época conocido por Los Hoyos, se corresponde con el actual poblado rural de Los Hoyos, ubicado a unos 28 km al sur-suroeste de Chambas, actual provincia de Ciego de Ávila, a 3 km al noroeste de Majagua, la cabecera municipal, y a 20 km al Oeste de la ciudad Ciego de Ávila, la capital provincial, en la llanura de Júcaro a Morón, a 100 m de altitud sobre el nivel del mar.

Contexto

En el segundo semestre de 1896 Máximo Gómez estaba operando exitosamente en las provincias de Oriente y Camagüey. El 26 de diciembre cruzó nuevamente la trocha en dirección a Sancti Spíritus. El 2 de enero de 1897 combatió contra una columna enemiga en Santa Teresa. Del 27 de enero de 1897 al 26 de enero de 1898 libró su última campaña, la de La Reforma, con más de 25 acciones. Concluida la guerra, realizó una marcha triunfal que culminó en la ciudad de La Habana, el 24 de febrero de 1899.

Desarrollo

En este lugar de Chambas, actual provincia de Ciego de Ávila, el 7 de enero de 1898, fue atacado el Cuartel general del Ejército Libertador, por una columna fuerte, de las tres armas, bajo el mando del general español Calixto Ruiz e integrada por unos mil efectivos.

La exploración cubana detectó y avisó con tiempo suficiente la aproximación del enemigo, por lo que el general en Jefe Máximo Gómez impartió órdenes para la defensa. El capitán Agustín Zaldívar, con 15 hombres de la escolta, fue designado para la seguridad avanzada, mientras el capitán Eugenio Barceló, con 12, recibió la misión de reforzarlo en su retirada.

El Regimiento Expedicionario, bajo las órdenes del coronel Armando Sánchez Agramonte, se desplegó en línea en una posición escogida por Gómez, y el Regimiento Castillo, dirigido por el teniente coronel Enrique Villuendas, se desplegó a su retaguardia y flanco derecho. Las fuerzas de infantería del teniente coronel Juan P. Quijano y del Comandante Estrampes se emboscaron en el camino por donde los insurrectos se retirarían.

Al iniciarse el avance del enemigo las fuerzas del capitán Zaldívar abrieron fuego e iniciaron la retirada escalonada; Gómez, con su Estado Mayor y escolta, avanzó sobre los españoles deteniéndose a unos 500 metros. El jefe español ordenó formar el cuadro y abrir fuego con la artillería.

Gómez se replegó y se colocó a la retaguardia del Regimiento Expedicionario, que entró en combate y poco después se retiró dejando al Regimiento Castillo, que a su vez entró en acción buscando que el enemigo avanzara y cayera en la emboscada combinada de la infantería cubana. Los españoles cayeron en la trampa y recibieron un fuego nutrido casi a quemarropa, que los hizo retroceder con numerosas bajas.

El jefe español decidió la retirada en dirección a Río Grande sin detenerse a reconocer el campamento cubano. En este combate las fuerzas del Ejército Libertador, solo disponían de 10 cartuchos por hombre. El enemigo reconoció en su parte oficial siete heridos y cuatro contusos, pero en realidad fueron más. Los cubanos tuvieron un muerto y tres heridos, entre estos últimos el capitán Calixto Sánchez Agramonte, ayudante del general en Jefe.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo I. Págs. 72-80.
  • Benigno Souza. El Generalísimo, La Habana, 1972. Pág. 218.
  • Bernabé Boza. Mi diario de la guerra, 2 t., La Habana, 1974. Tomo II. Págs. 213-214.