Complejo Monumentario Antonio Maceo
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Complejo Monumentario Antonio Maceo.Ubicado en tres municipios de la provincia de Artemisa, cubre la ruta que siguieron los restos mortales de Antonio Maceo y su ayudante Francisco Gómez Toro, después de ser rescatados por el coronel Juan Delgado, hasta su entierro en El Cacahual. Consta de diversas tarjas y monumentos alegóricos ubicados a lo largo del recorrido.
Sumario
Historia
Combate de San Pedro
El Combate de San Pedro fue un hecho irreversible, enmarcado en un teatro de operaciones muy complejo por su topografía. La acción comenzó a las 2:55 de la tarde. El fuego posicional de aquel combate se prolongó por horas (según el diario de Baldomero Acosta Acosta, hasta las 6 de la tarde). Al lugar donde cayó Antonio Maceo llegaron hombres de la retaguardia española con los de la guerrilla de Punta Brava y tres prácticos canarios, siendo uno de ellos, Juan Santana Torres. Despojaron entonces a los cadáveres de las ropas, prendas y objetos personales, incluyendo el diario de campaña de Panchito, donde había escrito su última carta que fuera el testimonio de su fidelidad a Maceo y a la Revolución.
Juan Delgado sabía que cuando los españoles se percataran de quiénes eran los cuerpos inertes que llevaban consigo, los ultrajes serían mayores y había que rescatar los cadáveres sin pérdida de tiempo.
A este llamado acudieron 18 hombres de diversas agrupaciones. Salió el pequeño grupo a toda carrera hacia donde había caído Maceo, dirigidos por Cayuco, que había estado junto al General en el momento de su muerte, encontrando los cadáveres de Maceo y Panchito hecho jirones, pues habían sido despojados y después arrastrados por el camino del Guatao, amarrados a las colas de unos caballos.
La sepultura
Al no ser identificados y tener los españoles las bestias cansadas (Maceo pesaba unas 208 libras), los dejaron abandonados. Juan Delgado identificó los cadáveres auxiliado por Cayuco Herrera e Hilario Llanes del Regimiento Goicuría, e inmediatamente se alejaron con el cadáver de Maceo sobre el caballo de Cayuco, y el de Panchito en la bestia del Capitán José Cadalso del Regimiento de Santiago de las Vegas. Después de pasar por la finca Montiel y hacer otra estancia breve más adelante, llegaron a la finca Lombillo, que distaba unos 4.5 kilómetros de San Pedro, donde los cadáveres fueron amortajados y velados, rindiéndoles todos Guardia de Honor a la luz de rústicas velas de cebo.
Ya avanzada la noche decidieron darles sepultura en un lugar más distante; inicialmente se pensó hacerlo en la finca de Ramón Valiente, conocida como Finca Govea, pero como los contornos eran visitados asiduamente por los enemigos, por propuesta de Juan Delgado acordaron entregarlos a un tío político de este, Pedro "Perico" Pérez Rivero, y a sus hijos Leandro, Romualdo y Ramón, que vivían en la finca La Dificultad por la Loma del Cacahual, a unos 15 kilómetros del lugar del combate.
Entonces los presentes hicieron el juramento de no revelar a nadie dónde estaban sepultados los cadáveres; solo Pedro y sus hijos sabrían el lugar. Estos llevaron los cuerpos hasta una ceiba cercana a la casa e inspeccionaron los mejores lugares para efectuar el entierro, decidiéndose por el sitio donde está el Monumento actual en El Cacahual. La familia de los Pérez no tenía a nadie en la manigua, y eran simples campesinos.
El Pacto del Silencio
Este hecho se conoce como El Pacto del Silencio, por guardar tan importante secreto durante un poco más de tres años, cuando apareció en los predios de Perico Pérez, Máximo Gómez ya terminada la guerra. Los sorprendidos vecinos y amigos de los Pérez supieron entonces el destino de los dos combatientes caídos.
Una vez terminada la guerra, el 17 de diciembre de 1899, fueron desenterrados y exhumados los restos en presencia de familiares, compañeros de armas, y de una Comisión formada por el General José Lacret Morlot y el General en Jefe Máximo Gómez, quien ese mismo día visitó San Pedro, ordenando sembrar una Yaba en el lugar de los hechos, como sencillo tributo, que aún perdura. Aquella yaba fue objeto de una posta fija por parte de la Guardia Rural de la época. Posteriormente, al triunfo revolucionario, se concluyó la construcción del Complejo Monumentario Antonio Maceo.
La tropa que acompañó a Juan Delgado, hizo algunas paradas tácticas, que fueron recogidas para la historia en forma de pequeños monumentos o nichos con tarjas informativas.
Monumentos erigidos en cada una de las paradas
1. Finca Montiel, aledaña al Complejo Monumentario Antonio Maceo. La tarja indica:
2. Ídem tarja en el Instituto de Investigación del Arroz en Carretera San Pedro - San Antonio de los Baños.
3. Posteriormente se llega a los Pozos de Lombillo, donde hay nichos de diferente estructura y más adelante se sigue el recorrido, pero ya en territorio que no pertenece a Bauta.
4. Está otro nicho similar al de la finca Montiel en la Cooperativa Gilberto León, yendo hacia Bejucal, otro en La Ceiba y uno más en la salida de Bejucal al Cacahual, donde yacen los cuerpos de Maceo y Panchito.
A continuación, el nicho y la tarja que aparecen indicando el recorrido que siguieron los mambises con los cuerpos de Maceo y Panchito.
En la vía San Pedro - San Antonio de los Baños existe una pancarta informativa que muestra la entrada al Pozo de Lombillo, a la izquierda del recorrido. Allí se lavaron los restos de los dos caídos. El lugar es cuidado por Rocelio Valdivia Guerra y es un anexo del Complejo Monumentario Antonio Maceo. En el sitio existe una tarja con la siguiente descripción:
En el lugar existe una canal que se extiende hasta llegar a un monumento que representa los cuerpos de los dos mambises, que aparecen en forma artística reflejados como dos rocas indisolubles.
Fuente
- Unión de Historiadores de Bauta. Catauro Bautense.