Conferencia Episcopal de Guatemala

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Conferencia Episcopal de Guatemala

La Conferencia Episcopal de Guatemala por sus siglas CEG es una institución permanente de la Iglesia católica, cuya asamblea está compuesta por los obispos que ejercen sus funciones pastorales en Guatemala.

La Conferencia Episcopal de Guatemala cuenta con diversas comisiones, cada una de estas con sus respectivas áreas individuales. Estas son una de ellas.

  • Comisión de Evangelización
  • Comisión para el Ministerio Ordenado
  • Comisión de Laicos y Vida Consagrada
  • Comisión de Justicia y Solidaridad

Conferencia Episcopal sus Prioridades

Entre las prioridades pastorales de la Conferencia se encuentra, renovar el encuentro y seguimiento de Jesucristo a través de la evangelización, promover una evangelización activa y que se pueda disfrutar, promover un laicado que pueda responder en todos los ámbitos de la sociedad guatemalteca, promover la eucaristía, reforzar el compromiso de la Iglesia con los menos favorecidos y elaborar un plan de formación específico para agentes de pastoral y responsables de las comunidades, grupos y asociaciones.

Asimismo, la Conferencia Episcopal de Guatemala es miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Secretariado Episcopal de América Central y Panamá. La Secretaría General de la Conferencia Episcopal de Guatemala presenta este sitio con la esperanza de que sea útil para los obispos, presbíteros, religiosos, fieles laicos y personas interesadas en conocer la organización de la Iglesia católica en Guatemala; y sirva para la comunicación de las comunidades.

Secretarios de esta Conferencia Episcopal



El Secretariado General del Episcopado es el órgano habitual al servicio de la Conferencia para todo cuanto ésta requiere correspondencia con los miembros de la CEG, con las diversas comisiones episcopales y con los órganos que de ella dependen; informaciones sobre toda clase; coordinación de trabajo, relación con las Conferencias Episcopales de otros países y actividades similares.


El Secretariado General depende directamente del Consejo permanente y está dirigido por el Secretario de la Conferencia Episcopal. Su organización, funcionamiento y actividades se normarán por su propio reglamento, aprobado por la Asamblea Plenaria.


Un poco de Historia de Guatemala

Apenas seis años después de la fundación de la ciudad de Santiago, el 25 de julio de 1524, don Pedro de Alvarado dio posesión como Cura de la Ciudad al Lic. Francisco Marroquín, quien venía nombrado por el primer Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, como vicario para los territorios de Guatemala. Muy pronto se iniciaron los trámites para la erección del Obispado de Guatemala, de modo que sólo diez años después de la llegada de los españoles, el Papa Paulo III lo erigió por la bula del 18 de diciembre de 1534, nombrando como su primer obispo a Francisco Marroquín, quien al recibir la consagración en México, también fue el primer obispo consagrado en tierras americanas.


Dentro de su jurisdicción quedaron en un primer momento Guatemala, Chiapas y Comayagua, pero pronto fueron separadas al erigirse los Obispados de Ciudad Real y Trujillo. En 1559 fue creada la Diócesis de Verapaz, pero como no pudo subsistir por sí sola, en 1607 nuevamente fue agregada al de Guatemala. El 16 de diciembre de 1743, el Papa Benedicto XIV por bula crea el Arzobispado Metropolitano de Santiago de Guatemala, con las diócesis sufragáneas de Ciudad Real México, Comayagua Honduras y León Nicaragua siendo su primer Arzobispo el peruano fray Pedro Pardo de Figueroa.


Casi cien años después, en 1842, Gregorio XVI crea la diócesis de San Salvador, desmembrándola de esta Arquidiócesis. En el período del Ilmo. Lic. Ricardo Casanova y Estrada 1897-1913, el Arzobispo de Guatemala deja de ser metropolitano de toda Centro América, ya que se erigieron los Arzobispados de San Salvador, Managua, Tegucigalpa, San José y Panamá, así como el Vicariato Apostólico de Belice.


El 27 de julio de 1921, Benedicto XV firma la bula pontificia que divide la Arquidiócesis de Guatemala, creando las diócesis de los Altos y de la Verapaz, así como también el Vicariato Apostólico de Petén. El Papa Pío XI nombra en 1928 a los Presbíteros Jorge García Caballeros y Luis Montenegro y Flores, obispos de los Altos y de la Verapaz.


En 1951, el Papa Pío XII crea las diócesis de Jalapa y Zacapa, desmembrándolas del territorio de la Arquidiócesis de Guatemala. En 1956 se erige la Prelatura de Esquipulas, la cual en 1986 pasa seque principalita uñita a la diócesis de Zacapa. Finalmente se erige la diócesis de Santa Rosa en 1996.


Grandes personalidades figuran en la nómina de los Arzobispos de Guatemala.

La religión de Guatemala

Guatemala no tiene religión oficial, ya que la Constitución Política de 1985 declara que el país es un estado laico. El país tampoco cuenta con un censo oficial acerca de la afiliación religiosa, aunque las estadísticas señalan que la religión cristiana predomina en el territorio, alcanzando entre un ochenta y siete y un ochenta y ocho por ciento.

Contrastando con lo anterior, Guatemala junto a Costa Rica también sería uno de los países menos religiosos de Centroamérica; reunidos los agnósticos 0.93 %, ateos 0.84 % y no religiosos entre todos oscilarían entre un 9 % de la población. Otras creencias como las religiones étnicas 0.84 %, espiritistas 0.21 % y demás alcanzarían juntas hasta un tres por ciento de guatemaltecos.


Los feligreses cristianos en Guatemala se encuentran divididos en dos grandes grupos católicos y evangélicos. El porcentaje entre estos dos grupos varía dependiendo la fuente de las encuestas; según datos del XXI Censo de Guatemala de 2002 el cristianismo más profesado era el católico; por su parte los datos oficiales recientes de la Iglesia católica y la asociación ayuda para la Iglesia necesitada, el cristianismo predominante se reúne al agrupar a las diferentes confesiones protestantes, siendo la denominación con mayor número de miembros la iglesia pentecostés o pentecostal.

Finalmente, en los últimos años las encuestas han posicionado a los cristianos católicos y cristianos evangélicos en porcentajes similares 4 de cada 10, según datos del año 2013 habría entre cuarenta y siete por ciento de cristianos católicos, y un cuarenta por ciento de cristianos protestantes evangélicos; mientras que en otras encuestas publicadas en el año 2014 la de por sí, poca diferencia serían aún más acortada, quedando con cuarenta y cinco por ciento los cristianos católicos y cuarenta y uno por ciento los cristianos evangélicos.

En datos globales Guatemala tendría entre cuarenta y cuatro por ciento de población católica, con una igualdad con la agrupación de denominaciones protestantes en su mayoría de tendencia pentecostal evangélico, cuyos fieles suman el cuarenta y cuatro por ciento de los guatemaltecos, y que se mantienen en aumento desde la década de 1960.

Apoyados en estos datos, la nación guatemalteca tendría entre 86 y 88 % de cristianos en total, y mundialmente Guatemala está posicionada entre las 20 o 25 naciones más cristianas del mundo. Sin embargo, en América Latina, la situación cambia ya que la mayoría de los países latinos poseen más de un 90 % de cristianos, en concreto, Guatemala es más cristiana que El Salvador 85,4 %, Nicaragua 84 %, República Dominicana 82 %, Argentina 80 %, Chile 70 % y Uruguay 50 %.

Fuentes