Conrado Marrero

Conrado Marrero
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Conrado Marrero
Datos personales
Nombre completoConrado Marrero Ramos
ApodoEl Guajiro de Laberinto
El Premier
Connie Marrero
Fecha de nacimiento25 de abril de 1911
Lugar de nacimientoSagua la Grande, Las Villas Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
Fecha de fallecimiento23 de abril de 2014
Lugar de fallecimientoLa Habana, Bandera de Cuba Cuba
Carrera
DeporteBéisbol

Conrado Marrero Ramos. Pelotero cubano, lanzador, conocido como el "Guajiro de Laberinto" o el "El Premier". Trabajó en cinco series mundiales amateurs y fue elegido el más valioso en la de 1940, ganada por Cuba. Es considerado como una Gloria del deporte cubano, y uno de los mejores lanzadores cubanos de todos los tiempos. Se impuso en todos los circuitos donde trabajó, apoyado en su notable control y conocimiento exacto de la zona de strike. Casi a los cuarenta años debutó en Grandes Ligas, donde luchó por la condición de Novato del año.

Tras el triunfo de la Revolución Cubana se mantuvo en la Isla ayudando a formar las nuevas generaciones de lanzadores. Fue condecorado con el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba y la Orden Lázaro Peña. En su honor el periodista Severo Nieto Fernández escribió el libro biográfico "Conrado Marrero. El Premier". Fallece el 23 de abril de 2014 a los 102 años de edad.

Síntesis biográfica

Nació el 25 de abril de 1911 en la finca El Laberinto, situada en las inmediaciones de Sagua La Grande, Las Villas. Comenzó a jugar béisbol desde muy joven aunque ingresó en competencias oficiales relativamente tarde. En Sagua jugaba tercera base o como jardinero izquierdo y también jugaba el campo corto; más tarde, como sabía tirar algunas curvas, lanzaba de vez en cuando.

Llegó al béisbol amateur organizado a los 27 años, a los 35 años dio al salto al profesionalismo cubano y a los 39 años debutó en las Grandes Ligas.

Carrera deportiva

En 1935 el Club Casino Español de la Isabela de Sagua organizó un equipo de béisbol. Un día los visitó el conjunto de la Casa Stany, de Cienfuegos y Marrero fue al box, los dominó. Como Casa Stany necesitaba un lanzador, le hablaron para que jugara con ellos. Aceptó y desde entonces se mantuvo en ese equipo.

Conrado Marrero vistiendo la elástica del Cienfuegos en la Liga Amateur

El año 1939 marcó el inicio de Cuba en las series mundiales de béisbol amateur, cuya primera edición se había efectuado durante la temporada anterior en Gran Bretaña con la sola participación de dos equipos: el país anfitrión y Estados Unidos.

La segunda tuvo por sede a La Habana, y contó con la participación de Estados Unidos, Nicaragua y Cuba. La mayor atracción del torneo fue el enfrentamiento de Cuba y Estados Unidos, efectuado el 13 de agosto de 1939 en el Estadio La Tropical. La victoria correspondió a la selección cubana con anotación de trece carreras a tres. Conrado Marrero, quien trabajó en las nueve entradas, permitió cinco hits y se acreditó doce ponches, aunque concedió cuatro bases por bolas; se adjudicó el triunfo, su primero en eventos internacionales.

La espectacular actuación de Conrado Marrero con los Habana Cubans, durante tres temporadas consecutivas, que le permitió alcanzar setenta victorias atrajo la atención de los jerarcas de las Grandes Ligas, en especial, de Clark Griffith, dueño de los Senadores de Washington, de la Liga Americana, quien lo contrató a pesar de las advertencias en contra. Para su incorporación en las Grandes Ligas, Marrero fue inscrito como si tuviera 33 años en lugar de los 39 ya cumplidos.

Fue el único que consiguió registrar más de 100 abanicados durante ocho temporadas consecutivas en aquel circuito y cerró como líder histórico en ponches y lechadas. Este rendimiento le llevó a defender los colores del equipo Cuba durante cinco Series Mundiales Amateurs de las cuales ganó cuatro logrando 11 triunfos con 5 reveses, completando 7 de 23 choques con 4 lechadas, 65 abanicados, WHIP de 0.94 y un PCL de 1.79 en 115,1 de entradas siendo MVP en 1940 (2-1 y 1.15 limpias) y convirtiéndose en el primer lanzador cubano que derrotó a los Estados Unidos en estas lides cuando el 13 de agosto de 1939 se llevó el éxito 13×3 con 12 ponches. Descolló en el torneo de 1941 con registro de 3-0 y 0.46 limpias, pero lamentablemente perdió el partido del desempate 3×1 ante el venezolano Daniel Canónico en un recordado y legendario encuentro. Un año más tarde Cuba retomaría el cetro y Marrero tomaría desquite del morocho al ganarle 8×0 con 3 sencillos y 7 ponches. Fue el cubano más ganador en citas mundialistas hasta que Braudilio Vinent lo desplazó en los años 70.

En 1946 Marrero salta al profesionalismo cubano con el Oriente de la Liga Nacional de la Federación que se celebró ese año como rival de la Liga General. Este evento concluyó casi de milagro y no volvió a jugarse. Oriente se alzó con el banderín ante los equipos Matanzas, Camagüey y Havana Reds. Conrado registró PCL de 2.21 con 77 abanicados en 102.2 entradas y balance de 8-5 en 18 partidos tirados por él encabezando las victorias, los lanzados y los ponches del certamen. Por recomendación de Fermín Guerra Luque se lo trae al Almendares ese invierno y lo hace debutar como relevista del azteca Alberto Leal el 31 de diciembre. El 30 de enero gana su primer partido en la Liga en su única apertura esa contienda: un completo ante Marianao que concluyó 4×1. Ese año concluyó con 1.88 limpias en 4 desafíos lanzados al tiempo que en la Serie Americana de 1947 Marrero derrotó a los Yankees en siete capítulos permitiéndoles apenas una anotación y cuatro inatrapables mientras con lechada de 1×0 doblegó a los Dodgers con 4 sencillos y 8 ponches.

A partir de entonces el Guajiro se haría un hueco en la historia de la Liga Cubana. A pesar de haber llegado a la edad de 35 años se mantuvo activo por 13 campañas retirándose a los 47 abriles con un balance de 69-46 anclando noveno en victorias y sexto en porcentaje de ganados en todos los tiempos (de los cinco lanzadores que superan al Premier en este departamento tres están en el Salón de la Fama y son ellos José de la Caridad Méndez, Ray Brown y Martín Dihigo).

Además, registró un ERA de 2.49 y un WHIP de 1.12 en 1070.1 entradas con 495 ponches, 310 boletos, 15 blanqueadas y 60 completos en 201 juegos lanzados. Su mejor año en la Liga fue el de 1947-48 cuando ganó el premio MVP apoyado en los lideratos de victorias (12), porcentaje (857, al terminar con 12-2), lechadas (8… ¡impresionante, de sus 12 triunfos 8 fueron blanqueadas!) y PCL (1.12) estableciendo en estos dos últimos acápites los records para el profesionalismo cubano y destacando también con 99 ponchados en 185 innings a lo largo de 22 juegos lanzados de los cuales completó 17.

En la campaña de 1949-50 repetiría el liderato de limpias con 2.66 y en el invierno de 1950-51 seria nuevamente líder en victorias con 11 y encabezaría las entradas con 160 mientras cerraba con PCL de 2.37 en 27 partidos trabajados. Con los azules participó en tres Series del Caribe titulándose en 1949 con una victoria en su único juego lanzado con apenas una carrera y cuatro hits.

Sus dos últimas campañas en Cuba las pasó con Marianao y aun tuvo energía para exhibir un 1.37 de limpias como relevista en 19 entradas a lo largo de 7 desafíos en la campaña 1956-57. Ese año los Tigres ganaron la Liga y asistieron a la Serie del Caribe. Fue la cuarta de Marrero quien trabajó 3 entradas en un partido como relevo mientras el conjunto cubano lograba ganar el torneo con balance de 4-2.

Retiro

Conrado Marrero

Se retiró del deporte activo en 1958. Tras el triunfo de la Revolución Cubana permaneció en la isla y desplegó una amplia labor en la formación de lanzadores de varias provincias, lo que en 1999 le valió ser reconocido como Héroe del Trabajo de la República de Cuba.

Sólo se apartó de los estadios cuando casi centenario comenzó a perder la visión, pero continuó escuchando por radio los juegos de beisbol de la Serie Nacional.

Muerte

Falleció en La Habana el 23 de abril de 2014 a los 102 años de edad[1]. Antes de fallecer era el más longevo de los exjugadores de Grandes Ligas aún con vida.

Reconocimientos

En noviembre de 2014 fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Cubano junto con otros 9 peloteros y en enero de 2015 junto al también cubano Napoleón Reyes, fue exaltado al Pabellón de la Fama del béisbol caribeño, durante una de las actividades colaterales de la Serie del Caribe, con sede en la capital boricua.[2]

Referencias

Fuentes