Convento de Clarisas de Mula
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El Convento de las Clarisas de Mula (Inmaculada Concepción) es un convento o monasterio, ubicado en el casco antiguo en la parte alta de la ciudad de Mula.
Sumario
Orígenes
Los orígenes del convento se remontan al siglo XVII. La iglesia y el monasterio sustituyeron a la antigua ermita de Ntra. Sra. de los Olmos del siglo XVI, de la cual sólo queda la torre del campanario.
Fray Pedro Botía en 1680 sería el encargado de establecer una comunidad de clarisas que gozaría de patronato regio. La fundación fue realizada por la madre Sor Mariana de Santa Clara con religiosas de Trujillo.
En años posteriores se siguieron haciendo obras de ampliación y mejora en el Monasterio, que pronto resultó incapaz para albergar al alto número de religiosas ingresadas en los años iniciales. El convento y la iglesia de Madres Clarisas, es una obra barroca del siglo XVIII, donde es de destacar su iglesia. Se trata de un conjunto organizado en torno a un patio cuadrado, en donde destaca por su calidad arquitectónica. En el interior del Convento (Clausura), se conservan pinturas, esculturas y enseres de diferentes artistas.
Historia
El convento de la orden de las Claras recibió la licencia para su construcción en 1743, comenzando las obras en este mismo año y terminando en 1749. En 1750, Fernando VI le concede la licencia como Convento, iniciándose con cinco religiosas que llegan del Convento de Clarisas de Mula, y con nueve novicias de Cieza. La licencia de fundación se daba bajo las condiciones de que la comunidad no pudiese adquirir ni conservar bienes, sino que debía mantenerse exclusivamente de limosnas. En años posteriores se siguieron haciendo obras de ampliación y mejora en el Monasterio, que pronto resultó incapaz para albergar al alto número de religiosas ingresadas en los años iniciales.
El Monasterio
Al atrio se accede por un arco de medio punto en cuyo centro destacan las armas labradas en piedra de los fundadores. A los pies dela iglesia se encuentran los coros, que están dentro de la clausura y se pueden considerar como el punto de unión entre el templo y el monasterio. Un espacio importante en el interior del monasterio es el patio-jardín, donde se construyó la balsa para el agua de riego, y que recientemente pasó a ser el cementerio de la comunidad. Por medio de unos arcos se accede al huerto monástico, donde se halla también la granja, de una tahulla de superficie donde se siguen cultivando árboles, hortalizas y flores.
La Iglesia
La iglesia se localiza en la parte más alta del monasterio, contando, por la desigualdad del terreno en la falda del monte, con un declive pronunciado en relación a lo demás, por lo que se erige sobre un cimiento tronco-piramidal de sillería que lo equilibra.
Historia y personajes
Comienzan las obras de construcción del monasterio de las clarisas franciscanas en Mula el 19 de mayo de 1680, dándose por finalizadas un lustro después. La cofradía fue dirigida por el pastor Pedro Botía Peñalver en el 1667, bajo las órdenes de D. Juan José de Austria. Se sitúa en la zona elevada de la villa, la de una antigua ermita honorificando a la primera patrona de este pueblo, Ntra. Sra. de los Olmos, de la que se tiene constancia desde el 1343.
La categoría de Real proviene de su fundación, ya que su dirigente D. Juan José de Austria decide indicar que a su muerte el patronato de dicho convento caiga en nombramiento español, de esta manera por real cédula del 28 de febrero de 1687 lo aceptará Carlos II. La nueva iglesia se inaugura al culto el 26 de mayo de 1731, pero las obras se irán realizando posteriormente. Así en el año 1737, se finalizan el camarín, capilla mayor y sacristía. Hacia el 1739 comienzan los trabajos en el recubrimiento decorativo del camarín, que sin finalizar se puede contemplar a día de hoy. En 1752, se le encarga al artista originario de Lorca Ginés Romero el dorado del retablo.
Personajes
El Real Monasterio de la Encarnación se halla íntimamente enlazado a la aparición de El Niño de Mula al pastor Pedro Botía. Fray Pedro de Jesús (Pedro Botía Peñalver) fue el propulsor de la fundación del Monasterio en 1667. Una vez establecido en la corte, don Juan José de Austria como consejero del hermanastro de Carlos II, Pedro de Jesús se esforzó todo lo posible e imposible por lograr la fundación en su villa natal del convento. Cabe nombrar al extremeño Francisco de Campos y Marco, maestro de obras de la torre-campanario de la antigua ermita de Ntra. Sra. de los Olmos, presente en el día de hoy en el Monasterio de La Encarnación.
Obras
Las pinturas religiosas, entre ellas de ellas la de Francisco Salzillo, perdieron su rastro en 1936. De todo el ajuar artístico de la iglesia, solamente las tallas del camarín y las cuatro pinturas de las pechinas que representan a Santa Teresa, Santa Clara, Santo Domingo y [[San Francisco]+ ( del Siglo XVIII).
Además de las esculturas de Olot y de talleres madrileños, la comunidad presenta en su iglesia obras de dos artistas murcianos de sus primeros años. De Muñoz Barberán, el mural al temple del altar mayor, pintura simulando un retablo de columnas salomónicas en cuya parte alta se inicia un rompimiento de gloria con apoteosis franciscana; una Anunciación en el bocaporte de la patrona y un pequeño óleo en el ático del retablo de San Antonio.
La actual Virgen de la Encarnación es del escultor José Nogueras, de Espinardo , otra de los Dolores y los retablos de San Pancracio, San Antonio, San Leonardo y gruta de la Virgen de Lourdes. Este pintor llevó a cabo algunas restauraciones de cuadros: San Blas, Virgen de los Dolores, Niño Sacerdote, Niño del Amor, etc. Por otra parte, los retablos del Crucificado y [[San Rafael] son obra del maestro Juan Huéscar, de Mula. El retablo del altar mayor del convento de franciscanos de Mula releva al que estaba en la iglesia de las clarisas, como consecuencia de la Desamortización de 1836, éste último se divide en dos piezas para las capillas laterales más próximas al presbiterio. Todos actualmente en ruina.
Actualidad
Desde hace meses se viene hablando del cierre del Convento de la Encarnación de Mula y del simbolismo que sostiene en distintos aspectos del municipio, como la custodia de la Santa Espina, el culto al Señor de la Escalera, el alojamiento al Niño Jesús del Balate en parte de su estancia en Mula, ser sede de la Real Cofradía de Jesús Resucitado o el mantenimiento de la hospedería monástica, entre otros. Las monjas se van, y lo hacen de la mano de la polémica.
En estos momentos sólo dos hermanas residen en el convento de clausura: la hermana María Ángeles, natural de Mula y que lleva ya medio siglo formando parte de este convento, y la hermana Asunción, que lleva cuatro años en Mula. Las dos ya han sido «requeridas por la Dirección General por haber ocasionado dos infracciones graves: trasladar las piezas del convento sin previo aviso ni información a la Comunidad Autónoma y, además, moverlas a la Comunidad Valenciana, siendo este hecho motivo de sanción». Así lo explicaba ayer el Ayuntamiento de Mula, en un comunicado remitido a los medios.
En la clausura todavía se conservan numerosos óleos y tallas, como un lienzo con la Aparición de la Virgen a Santo Domingo de Baltasar Martínez Fernández de Espinosa, Lorca 1741; una talla de madera policromada y estofada del Niño de la Salud, pintada por Roque López, hacia el 1808; y el cuadro de la Aparición del Niño a San Antonio (1705), que es óleo sobre lienzo de Pedro Camacho Felizes, pintor de Lorca.
Fuentes
https://hotelruralmula.com/convento-de-la-encarnacion/
https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_las_Clarisas_(Inmaculada_Concepci%C3%B3n)
https://www.laverdad.es/murcia/otros-municipios/hermanas-clarisas-abandonan-20190804003015-ntvo.html
http://clarisasdemula.blogspot.com/p/blog-page.html
https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,86,c,522,m,1075&r=CeAP-460-PORTADA_CENTRO_AMPLIADO