Liberación de Güinía de Miranda
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Liberación de Güinía de Miranda. Ataque al cuartel de Güinía de Miranda por Ernesto Che Guevara y la Columna 8 Ciro Redondo.
Sumario
Antecedentes
El Che decidió atacar al cuartel de Güinía de Miranda, por la posición estratégica que ofrecía la zona, que favorecía los planes para el avance hacia Fomento y Santa Clara. Con ese fin concentra su tropa el 23 de octubre en la finca “Las Piñas” propiedad del campesino Emeterio González, cuya familia atendió cordialmente a los combatientes. El día 25 esa zona fue atacada por la aviación enemiga, pero el plan de ataque se mantuvo en pie.
Realización de las acciones
El día 26, a 19 días de su arribo al Escambray, la columna 8 parte hacia el poblado de Güinía guiada por el combatiente de la tropa del Directorio, natural de ese lugar y conocedor de la zona, nombrado Zoilo Eloy Luis, conocido en el poblado como Ramón Fonseca o Fonsequita. El propio día 26 de octubre ante la eminencia del ataque rebelde, el Jefe del Puesto, Armando Galafá, acompañado del Cabo Flores y dos soldados más, partieron hacía Fomento con el pretexto de lograr refuerzos. De esta forma el cuartel quedaba custodiado por el Cabo Maximiliano Juviel y 21 soldados más.
El cuartel estaba enclavado en una elevación desde la que se dominaba el pueblo, posición ventajosa para la defensa, pero de difícil acceso para el ataque. Se encontraba ubicado en la Calle Carolina, en una pequeña elevación desde donde se dominaban todas las entradas y salidas del poblado. Al frente, por el lado opuesto a la vía, había un aromal y viviendas a ambos lados; a la derecha, en posición algo más elevada, el callejón Lagunita, en la que se hallaba la casa del médico unos metros más adelante; y en ese mismo sentido, a unos 80 metros, un pequeño cafetal sombreado por algarrobos. A la izquierda estaba la caballeriza y por el fondo la casita de un campesino y una pendiente arbolada.
Los rebeldes se situaron en 3 lugares: la comandancia por el frente, el pelotón del Capitán José L. Silva por el fondo (aunque este grupo por falta de un buen guía no quedó bien protegido) y el pelotón de Yoel Iglesias y el isleño Manuel (caído en Bolivia) en el camino que iba de Güinía a Fomento.
El combate
Alrededor de las 10:40 de la noche sonó el primer disparo, seguido de un intenso fuego de fusilería. Por orientaciones del Dr. Peralta los combatientes de la célula clandestina permanecían próximos a la farmacia para prestar ayuda en caso necesario. Tratando de establecer contacto con el Che, Peralta envía a Toño Alé pero el intenso tiroteo le impide llegar y el contacto no se produce.
Cada minuto que pasaba el fuego era más nutrido, la resistencia enemiga no permitía avanzar hacia el cuartel. Aproximadamente a las 3:30 de la madrugada, al ver que el combate se prolongaba, Che decide hacerse cargo personalmente de la bazooka con la ventaja de que algunos vecinos del área de acción permitían el cruce de los rebeldes por dentro de sus domicilios para aproximarse al cuartel. Aprovechando una quebrada del terreno se apoya en un barranco que le sirve de parapeto a unos 50 metros del cuartel y realiza el disparo, haciendo blanco en las paredes enemigas. Los casquitos, aterrorizados, se rinden a las 4 de la madrugada del 27 de octubre de 1958.
Los Gritos de Victoria
Los gritos de ¡Viva el 26 de julio! estremecieron a los habitantes de Güinía, que de forma espontánea se lanzaron a las calles para abrazar a los libertadores, Güinía se convertía en el primer pueblo liberado por el Che en Las Villas.
En la acción perdieron la vida dos gloriosos combatientes de la columna 8, naturales de Yara, Oriente: Carlos Amenguar García y Alberto Guerrero Cabrales. Los heridos fueron atendidos en la casa del Dr Cruz, donde funcionaba el puesto médico. El Che, con su peculiar carácter humano, ordenó atender primero a los heridos enemigos, y el personalmente se encargo del soldado Armando Valera, que presentaba heridas graves y una intensa hemorragia, por lo que dispuso su traslado hacia Fomento, para salvarle la vida porque según expresó, era un soldado valiente. Después procedieron a curar a los rebeldes heridos. Para seguridad de la tropa, los heridos enemigos fueron trasladados hacia la casa de la hermana de Valera, hasta que aclarara el día y los invasores tuvieran tiempo de internarse en el monte. La guerrilla dirigida por el Capitán Juancito Martínez ubicó su campamento en Potrero de Güinía, y operaba hasta la zona de Platánico, a solo 6 Km. de Fomento.
Días después la casa de Efraín Turiño era utilizada como Comandancia Rebelde por Faure Chomón, mientras en la vivienda de Jesús Marrero, fue instalada una planta transmisora R-7-M que transmitía en la voz del combatiente Héctor Salinas Madrigal. El programa comenzaba con la consigna:
- "Con un poco de luz en la frente no se puede vivir donde mandan los tiranos".
Fuentes
- Documentos de Archivo del Museo Municipal de Manicaragua.
- Jesús Suárez Gayol, El Rubio, habla en un acto de reafirmación revolucionaria en Güinía de Miranda
