Educadores de Jatibonico.

Educadores de Jatibonico

Este artículo pretende homenajear de forma sencilla a maestros que fueron y serán protagonistas, ejemplos que marcaron la educación Jatiboniquense, maestros que actuaban y obraban por conciencia, respeto y un enorme amor a la profesión de Ser Maestro, donde sus semillas pedagógicas fueron esparcidas en Jatibonico cumpliendo siempre con el legado de José Agustín Caballero que dijo: “El Maestro debe conducir a los niños por el camino del saber y del amor”.

Introducción

Jatibonico es una población de la zona central de Cuba fundada en 1904, formando parte del municipio y Partido Judicial de Ciego de Ávila en la antigua provincia de Camagüey. En 1915 alcanzó la categoría de municipio independiente, dentro de la misma provincia.
En 1970, pasó a ser administrado desde la entonces antigua provincia de Las Villas y en 1976, quedó conformado como parte de la nueva provincia de Sancti Spíritus. Su cambiante situación como dependencia administrativa siempre se ha debido a su condición de territorio limítrofe. Como aspectos interesantes en el ámbito educacional podemos destacar los siguientes acontecimientos, aunque nuestro trabajo se concentrará en las escuelas privadas existentes en el Municipio.

Los primeros educadores de Jatibonico

En el año 1906, se inaugura la Escuela Pública No. 1 en el poblado de Jatibonico, siendo su maestra María Montejo. Su labor educativa comienza en dicha escuelita pública. Fue una maestra que trató de elevar el nivel intelectual, moral, y estético de sus alumnos, se anticipó al futuro. Rompió las fronteras de su tiempo y estableció vínculos entre el estudio y el trabajo, para coadyuvar así, a la formación integral de sus educandos, de igual forma incorporó a dicho proceso, el aprendizaje de habilidades artísticas y literarias.
La educación desde que se funda Jatibonico hasta l939 era prácticamente inexistente en este territorio. Solo existían una academia, fundada en 1910 donde se impartían Matemáticas, Lectura y Escritura, que pertenecía a Martina (Cuca) Veloso Guerrero, hija del alcalde en ese momento Andrés Veloso, esta funcionaba con una sola aula de grado múltiples y solo para hembras, y una escuela pública donde se cursaba de 1⁰ a 6⁰ grado, cuya matrícula era de 25 a 30 alumnos, pues era poca la población entre los maestros que trabajaban se encontraban Gladys Castillo, Celorio, Quintero, Héctor Jorrin, Laura Peláez.
En la década de 1940, se funda una escuela privada nombrada “La Inmaculada Concepción”, situada en la calle José Miguel Gómez, entre Céspedes y Juan Blas Hernández, dicha escuela era propiedad de las hermanas Rita y Emma Quintero, y características podemos decir que fue algo novedoso en su época era una escuela mixta, sin formato religioso, pero en su curriculum de asignaturas se impartía un día a la semana formación religiosa, además de Matemática, Caligrafía, Lectura, Español, Historia, Agricultura, Moral y Cívica, Estudio de la Naturaleza y Labores de Aguja, en estas tres últimas asignaturas se formaban grupos de hembras y varones separados y sin atender el grado que cursaban los discípulos, todas las asignaturas eran de carácter obligatorio cursor y aprobar, y eran atendidos por las dos maestras Rita y Enma las cuales impartían las clases de 1⁰ a 4⁰ grado. Estas hermanas quizás sin saberlo vislumbraron los futuros cambios en la comunidad de Jatibonico, al crear la primera escuela mixta y multigrado. Posteriormente en la década de 1950 dicha escuela se traslada a la calle Cisneros entre Simón Reyes y Céspedes, y como propietarias Angélica Esther Sánchez y Hermelinda Álvarez Suárez, manteniendo el mismo formato de la primera escuela, aunque ampliaron la enseñanza de Kindergarten (preescolar), 1⁰ a 6⁰ grado, y la primaria superior (7⁰ a 8⁰ grado), también mantuvieron de la primera escuela “La Inmaculada Concepción”, allí trabajaron como maestras Angela Tuzett Jiménez (Muñeca, como la conocemos) y Dulce María García La Rosa. El diseño del uniforme, para las hembras blusa de manga larga, saya con cinto tipo de peto azulmarino, distintivo con C.I.C (Colegio Inmaculada Concepción), para los varones camisa de manga larga, pantalón azul marino, su distintivo. En ambas escuelas se impartían clase de piano, y los viernes se hacía una oración religiosa, las hermanas Rita y Enma tocaban el piano con un coro de niños que entonaban canciones religiosas, patr ióticas y las románticas que estaban de moda. Los alumnos egresados de la primaria superior se matriculaban en el Instituto Newton (formaba a los bachilleres), ubicado en la calle Céspedes.
El 1 de septiembre de 1950 se funda otra escuela privada, propiedad de las hermanas Gómez, Argelia maestra normalista y Aida doctora en pedagogía, está escuela toma el nombre de “Luz y Caballero”, dicha escuela era mixta, con los grados de 1⁰ a 6⁰ y con un aula preparatoria, para el ingreso de los alumnos al bachillerato, su curriculum de estudios eran Matemáticas, Lenguaje, Caligrafía, Ciencias ( en los grados de 4⁰ a 6⁰),Moral y Cívica, Estudios de la Naturaleza, su uniforme era para hembras saya carmelita, blusa de mangas cortas blanca y varones pantalón carmelita, camisa blanca para ambos distintivos escolar carmelita con letras blancas y las siglas E.L.C.
Posteriormente la Iglesia Bautista crea el colegio Laubach, fundado por Orlando Colas, pastor de dicho templo, y su esposa Milbia Enamorado, con los niveles primaria y primaria superior y avalados por las Iglesias Bautistas de Cuba, con un curriculum estudiantil de Matemática, Lengua, Caligrafía, Ciencias Naturales, Moral y Cívica, Mecanografía y Taquigrafía, su uniforme se distinguía por ser blusa o camisa de mangas cortas blancas con listas azules, corbata y monograma, entre sus profesores podemos citar a Corina Arias. Dicho centro se encontraba en la calle Villuenda entre Céspedes y Hermanos Agüeros, como idea novedosa implantaron todos los días antes de entrar al aula entonar las notas de nuestro Himno Nacional y la lectura de una reflexión bíblica.
Entre los años 1954- 1958 se fundan entonces las primeras escuelas rurales del territorio ubicadas en Pozo Blanco, Los Perejiles, Juan Benítez, El chorizo, San Joaquín atendidos por los maestros normalistas Sara Naumín Vega García, Esperanza Barroso Velázquez, Miguel Fariñas, Aydee Peñalver, Zeyda Torres, Gisela Carolina, María Teresa Cuervo, Caridad Martínez, Cleopatra Mayea. Esas escuelas rurales fueron atendidas construidas por los mismos maestros, con ayuda de los campesinos de la zona y en terrenos donados por los mismos campesinos.

Fuentes

  • Artículo por Nancy Montesino Colina.
  • Lic. Esperanza Ruíz López, estudiante del colegio La Inmaculada Concepción
  • Prof. Dulce María García la Rosa, maestra del colegio La Inmaculada Concepción.
  • Lic Avelina Alvaro-Diaz Barroso, estudiante del colegio Luz y Caballero.
  • Lic Guillermo Pérez Benedí, estudiante del colegio La Inmaculada Concepción.
  • Contadora Nidia Aragón Mayea estudiante, del colegio Laubach
  • Luisa Matayosi estudiante del colegio La Inmaculada Concepción.
  • Dra en Pedagogía Aida Gómez Pérez profesora y propietaria del colegio Luz y Caballero.
  • Maestra Normalista. Sara Naumín Vega García maestra de Pozo Blanco.