El viaje de Don Pez (cuento)

El viaje de Don Pez
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Eva María Rodríguez Picazo
GéneroCuento

El viaje de Don Pez. Cuento para niños mayores de cuatro años, sobre un pez que soñaba con conocer el mundo tenía mucha ilusión con realizar aquellas cosas que veía en la tele pero que siempre eran hechas por humanos.

Datos del autor

Eva María Rodríguez Picazo cursó estudios de Psicología por la UNED, que compaginó con formación en escuelas especializadas en secretariado internacional. Poetisa por vocación, se interesó en las corrientes de la [[poesía modernista[[ En los años 2010 fue directora del sitio web www.madridiario.es (un periódico digital de la ciudad de Madrid).

Dirigió el espacio CulturArt-e en el sitio web www.mdctv.com (televisión digital). Ha publicado poemas y relatos en diversas revistas y publicaciones, entre otras, La Esfera Cultural, Cuaderno de Legados Ediciones, El Importuno y Poética Digital.

Valores

Valentía, esfuerzo, ambición, aceptación

Cuento

Don Pez decidió salir del acuario a dar una vuelta por el mundo. Don Pez soñaba con tomar el sol en la playa, subir a la montaña y montar en bicicleta. Todos sus compañeros le avisaron de que un pez no podía salir del agua, pero a Don Pez no le importó.

-Todo eso que ves en la tele son cosas para humanos -le decían sus compañeros.

Don Pez lo tenía todo pensado. Había construido un casco con algunos de los adornos del acuario. Su plan era llenarlo de agua, ponérselo y dar un salto tan grande como para llegar al sofá. Desde ahí bajaría con cuidado, esperaría detrás de la puerta y se escurriría silencioso cuando alguien la abriera.

-¿Y si te pilla Don Gato? -preguntó Doña Quisquilla.

-Lo tengo todo calculado -dijo Don Pez-. Sé perfectamente los horarios de nuestro enemigo felino.

Al día siguiente, aprovechando que era el día que llevaban a Don Gato al veterinario, Don Pez saltó fuera del acuario. El primer salto fue bien y Don Pez fue a parar al sofá. Pero al bajarse de él se hizo un agujerito en el casco, así que el agua empezó a escaparse.

-Me da tiempo a llegar al cuarto de baño y meterme en la ducha -pensó Don Pez-. Allí rellenaré el casco.

Cuando llegó al cuarto de baño Don Pez se dio cuenta de no podía abrir el grifo porque no llegaba. Don Pez empezó a ponerse nervioso.

-Tengo que salir de aquí -pensó-. Si me doy prisa me dará tiempo a llegar a la calle y a meterme en algún charco.

Don Pez se colocó junto a la puerta y, cuando esta se abrió, se escurrió despacito y salió a la calle.

-¡Oh, no! -exclamó Don Pez-. El día está soleado y hace mucho calor. Así no encontraré ningún charco en el que meterme.

Don Pez empezó a llorar. Con sus lágrimas se llenó un poco más el casco y eso le dio esperanzas.

-Con esto todavía me dé tiempo a volver a casa -pensó Don Pez-. Me esconderé en la ducha y esperaré a que alguien abra el grifo.

Con mucho esfuerzo Don Pez regresó a casa. Pero justo cuando llegaba a la puerta se impulsó tanto que fue de bruces contra la pared y se le rompió por completo el casco.

En ese momento llegaba a casa su dueño con el gato en brazos. Pero Don Pez no tenía ya fuerzas para llegar a la puerta. Don Gato, al verlo, se lanzó al suelo y se tragó a Don Pez.

-¿Qué haces, Don Gato? -preguntó su amo-. Escupe eso, que ya sabes que el veterinario te ha dicho que no debes comer nada en un rato.

Don Gato estaba malito y no pudo retener a Don Pez en el estómago, pues le dolía mucho, así que lo sacó.

-¿Qué haces aquí, Don Pez? -preguntó el amo-. Vamos, te llevaré a casa.

Y así fue como acabó la breve aventura de Don Pez. Desde entonces el pececito se conforma con soñar sus aventuras desde su acuario, donde vive feliz y tranquilo con sus compañeros, calentito y bien alimentado.

Fuentes

https://www.ecured.cu/Eva_Rodr%C3%ADguez_Picazo

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-viaje-de-don-pez