Enteritis vibriónica del cerdo

Enteritis vibriónica del cerdo
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Enteritis vibriónica del cerdo , la afección fue descrita por Doyle como causa de una desenteria en los Estados Unidos. Posteriormente fue diagnosticada en Austarlia por Roberts (1956), en Alemania, por Estein-Bron (1954), y en Holanada, por Van Wilsen (1953). Tambien se ha descrito en otros países.

Etiologia

Se trata de un germen similar al vibrio foetus desde el punto de vista cultural y de características morfológicas, que se ha denominado V.coli. Recién aislado se desarrolla en la atmósfera que contiene 15% de dióxido de carbono, o en tubos y placas perfectamente cerrados con una escasa capa de aire. Es móvil y gramnegativo.

Síntomas

El síntoma más característico es la diarrea con deshidratación y pérdida de peso. El período de incubación suele ser de 1 a 2 semanas. En condiciones naturales, la enfermedad se introduce en la manada tras la adquisición de cerdos infestados, y entonces se extiende rápidamente a los individuos de todas las edades. Más tarde, el proceso se hace endémico y afecta principalmente a los lechones en la época del destete. La diarrea es sanguinolenta entre los animales más jóvenes, mientras que la de los adultos es oscura o achocolatada. En la época del destete, la mortalidad pude alcanzar el 40-50 %; en los animales de recria llega al 10-20 %, mientras que en los cerdos adultos sólo alcanza el 2-5 %. Como síntomas generales se observan fiebre moderada y pérdida parcial del apetito, acompañada de una sed muy intensa. Los animales enfermos adelgazan rápidamente o mueren agotados o después de complicaciones sépticas. En determinados casos se observan sólo síntomas generales, con gran postración, aunque la diarrea se hace patente sólo, porque el termómetro se mancha de moco sanguinolento. La muerte suele ser muy rápida en estos casos, y alcanza desde el 20 al 90 %. La convalecencia suele ser larga en los animales que curan.

Lesiones

Asientan casi exclusivamente en el intestino, desde el ciego hasta el ano. En el resto del tubo digestivo no hay lesiones o son inapreciables. En la citada porción intestinal se observa una grave enteritis, con petequias y ulceraciones. Por lo demás, a veces puede observarse degeneración miocárdica con petequias. Hay también tumefacción medular de los ganglios linfáticos y tumefacción turbia del hígado y los riñones. Sin embargo, las lesiones anatomopatológicas no tienen nada de características.

Diagnóstico

Por lo general hay que establecer el diagnóstico diferencial con la peste porcina, pero las lesiones de esta última son muy características, con curso muy rápido y sin tendencia a la curación.

Tratamiento

Se recomienda la Sulfametacina y la Sulfaguanidina, así como la Estreptomicina y la aureomicina. Resulta también eficaz la fenotiazina, si bien parece que los mejores efectos se logran con la Bacitracina, ya que la administración oral de 100 000 unidades logra la curación del 95% de los enfermos. Es recomendable la recloruración de los animales afectados y la aplicación parenteral de grandes dosis de nicotamida, aneurina y ácido pantoténico.

Fuentes

  • Dr. Sánchez-Garnica Montes, Clemente. Patología y terapeútica especiales de los animales domésticos. Editorial Labor, S.A. Calabria, 235-239. Barcelona-15 (1973).