Ermita de Santa María la Antigua

Ermita de Santa María la Antigua
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FundaciónUbicación Calla Monseñor Óscar Romero, 92. Carabanchel
SedeMadrid, España
RitoVirgen de la Antigua

La Ermita de Santa María la Antigua está ubicada en Carabanchel muy cerca de la antigua cárcel, justo en la entrada del cementerio de la localidad, en concreto al final de la Calle Monseñor Oscar Romero. Fue construida en el siglo XIII en honor de Santa María Magdalena y en la actualidad es utilizada como capilla del cementerio. Tiene el honor de ser el templo mudéjar más antiguo de toda la Comunidad de Madrid, y también es la única ermita románica-mudéjar completa de la comunidad y un ejemplo de arquitectura de ladrillo mudéjar en la Capital, junto con San Nicolás de los Servitas y San Pedro el Viejo.

Historia

La ermita se asienta sobre un enclave que estuvo poblado desde tiempos prerromanos. Los trabajos de restauración llevados a cabo en el templo en el año 1998 han puesto al descubierto restos arqueológicos de origen carpetano y romano, como cerámicas, losas y ánforas. En el siglo XIII aparecen las primeras referencias escritas de la ermita. Entonces funcionaba como iglesia parroquial de Carabanchel, bajo la advocación de Santa María Magdalena. La tradición sitúa en esa iglesia dos de los milagros (el del lobo y el de la hogaza de pan) atribuidos a San Isidro (1080-1172), santo que vivió dos siglos antes de que se iniciara la construcción del edificio actual. A finales del siglo XV su entorno quedó despoblado y fueron fundadas dos nuevas localidades, conocidas como Carabanchel Alto y Carabanchel Bajo, donde se redistribuyeron los habitantes del primitivo núcleo urbano. Ambas poblaciones fueron dotadas con sus respectivas iglesias, con lo que en el siglo XVI el templo de Santa María Magdalena perdió su rango parroquial y fue convertido en ermita, quedando consagrado a Santa María la Antigua y adscrito a la parroquia de San Sebastián, situada en Carabanchel Bajo. En el siglo XVII se procedió a su mejora, ampliación y reforma, con motivo de la canonización en 1622 de San Isidro, y en 1860 se convirtió en el lugar de celebración de los funerales de María Francisca Palafox Portocarrero y KirkPatrick, duquesa consorte de Alba y hermana de la emperatriz Eugenia de Montijo, siendo enterrada en ella por expreso deseo de su amigo José Osorio y Silva, duque de Sesto y marqués de Alcañices que entonces era alcalde de Madrid. Fue enterrada allí y posteriormente trasladada al panteón familiar del monasterio de la Inmaculada Concepción de Loeches. La ermita de Santa María la Antigua fue restaurada por empeño del párroco de la iglesia de San Sebastian Mártir, Hilario Peña, de la cual depende y por el concejal del distrito Carlos Izquierdo en el año 2002 que consiguieron que la Comunidad de Madrid llevara a cabo dicho proyecto y que el edificio recuperara todo su valor y esplendor histórico, siendo Alicia Moreno Espert consejera de las Artes. Hay que señalar que esta pequeña iglesia bajo la advocación de Santa María Magdalena se une a la figura de San Isidro Labrador por ser éste el sitio en el que, según la tradición, el santo iba a orar y a dar agua a sus bueyes. Es, en este lugar, donde se cuenta que el santo realizó alguno de sus milagros, y por ello tras la canonización de San Isidro en 1622 se convierte en un lugar de peregrinación. La tradición desaparece con el paso del tiempo aunque a finales de los años 90 la Congregación del Carmen de Carabanchel la recupera haciendo una romería popular hasta las puertas de la ermita, con reparto de limonada y de las pastas "delicias de la antigua".

Descripción

El edificio es de estilo románico-mudéjar de planta rectangular, mide 12,20 m de largo por 9,85 de ancho y en su cabecera tiene un ábside semicircular de mampostería unido a la nave por dos tramos rectos y orientado al levante, característica de la arquitectura románica, y un presbiterio. La ventana del ábside es de ladrillo con forma ojival. Está edificada sobre una antigua villa romana datada entre los siglos II y III. Junto al ábside se encuentra la sacristía, un pequeño edificio barroco, edificado con motivo de la canonización de San Isidro en el año 1622. La portada es de ladrillo con tres arcos concéntricos, el segundo lobulado y enmarcado por un alfiz, característica del arte mudéjar. Sobre el tercer arco tiene una decoración horizontal, formada por una fila de ladrillos en esquinilla y otra en sardinel. Junto a la portada del templo hay un gran contrafuerte. Cuenta con una torre de planta rectangular realizada en mampostería y ladrillo que acaba en un cuerpo donde se alojan dos campanas, mide 5,70 m de largo, 2,25 de ancho y 20 de alto. En su interior se conserva el techo de madera original, de origen medieval, con pinturas al temple de esa época con castillos, imágenes heráldicas, figuras geométricas, pinturas que cuentan los milagros de San Isidro. A los pies del templo se sitúa el coro apoyado en 24 vigas paralelas, todo ello ejecutado en madera, decorada con pintura, perdida en numerosas zonas. El retablo es barroco del siglo XVI y en la hornacina central hay una copia de la imagen de origen medieval de Nuestra Señora de la Antigua que desapareció en 1936. Según la tradición, San Isidro, patrón de Madrid, venía a rezar con bastante frecuencia a este mismo lugar. Antes de la construcción de esta ermita. En el interior de la ermita, bajo la escalera que conduce al coro, se encontró un pozo del que cuenta la tradición que San Isidro Labrador abrevaba allí los bueyes de su arado. El Santo murió en el año 1172, así que es de suponer que a ermita fue construida posteriormente respetando la existencia del pozo. Fue declarada Monumento-Artístico de interés provincial en 1981 y restaurada en 1998 por la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid.

Elementos decorativos

Los elementos ornamentales se concentran preferentemente en el interior, donde aparecen restos pictóricos de la Edad Media. Destaca la estructura de madera ubicada junto al muro de poniente, con pinturas sobre la vida de San Isidro, así como diferentes motivos geométricos, en los que dominan los colores rojo y negro. También se conserva una pintura al temple con el escudo del Reino de Castilla. Toda la obra de carpintería conservada es la original medieval.

Fuente