Ernest Ansermet

Ernest Ansermet
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Director de orquesta suizo
Nacimiento11 de noviembre de 1883
Vevey, Suiza Bandera de Suiza Suiza
Fallecimiento18 de febrero de 1969
Ginebra, Suiza Bandera de Suiza Suiza
EducaciónSuperior
Alma materLousiana y amplió estudios en la Sorbona parisina y se matriculó en el Conservatorio de París
Obras destacadasRugby y El Canto de Alegría de Honegger o In Terra Pax, El Misterio de la Natividad, La Tempestad o El Señor de Porceaugnac Horacio victorioso

Ernest Ansermet. Director de orquesta suizo. De familia aficionada a la música, pasó por diversos instrumentos, comenzando por el violín y el clarinete y concluyendo por interesarse por los rudimentos de todos los instrumentos que componen una banda. Ello le encaminó a la dirección y a la composición, a la que Ansermet se ha dedicó de forma esporádica y poco interesada, casi siempre para formación bandística.

Trayectoria

Al tiempo que estudiaba música, siguió estudios universitarios de matemáticas y obtuvo la licenciatura en Lausana en 1903. Tras ejercer la docencia hasta 1906, amplió estudios en la Sorbona parisina y se matriculó en el Conservatorio de París. De regreso a Suiza, y tras impartir clases de matemáticas durante un curso, logra por oposición la plaza de director de la Orquesta de la Kursaal de Montreux, de la que pasará en poco tiempo a la de Conciertos de Ginebra.

Son los años de su amistad con Stravinsky, Ramuz y, sobre todo, el coreógrafo ruso Diaghilev, que lo invita a dirigir la orquesta de su ballet ruso. El debut se producirá en 1915 y la feliz colaboración con tan prestigioso grupo lo lleva a una amplia gira por los Estados Unidos, huyendo de la Europa en guerra. Serán los Estados Unidos y la neutral Suiza los países que cimienten la fama internacional de Ansermet como director.

Estrenos

  • La historia del soldado (1918)
  • El Canto del ruiseñor y Pulcinella (1920)
  • Renard (1922)
  • Las Bodas (1923) de su amigo Stravinsky,
  • Así como numerosas obras de otros de los grandes compositores del momento (Parade de Eric Satie, Chout de Sergei Prokofiev o El Sombrero de Tres Picos de Manuel de Falla, entre otros).

En Suiza

Establecido en Suiza, compagina su trabajo en el sector francés de su país con la creación y dirección de la Orquesta Nacional Argentina, que dirigirá durante diez años, pasando los inviernos en Suiza y los veranos en Argentina. Al mismo tiempo emprende una carrera como director invitado que lo lleva por todo el mundo. Fue el promotor, fundador y mantenedor de la Orquesta de la Suisse Romand, con la que colaborará en conciertos y grabaciones durante toda su vida.

En esta labor de promoción de la música en Suiza y de la música suiza, Ansermet será importante valedor de compositores de su país como Arthur Honegger o Frank Martin, de los que estrenó numerosas obras (Horacio victorioso, Rugby y El Canto de Alegría de Honegger o In Terra Pax, El Misterio de la Natividad, La Tempestad o El Señor de Porceaugnac del segundo). Su compromiso con la música contemporánea se amplió a partituras de autores como Britten, del que dirigió las primeras interpretaciones de La violación de Lucrecia y la Cantata Misericordium.

Modelo de Ansermet

Alejándose del modelo de otros colegas, Ansermet solía rechazar las múltiples invitaciones que le hacían llegar para dirigir otras orquestas en Europa y América. Su máxima fue la de establecer una tradición musical en Suiza y solamente accedía a contados requerimientos, como el de la Orquesta Nacional Argentina de Buenos Aires, agrupación también fundada por Ansermet y que gustaba dirigir durante la temporada de verano de Europa. Hacia el final de su etapa como director de la Suisse Romande, Ansermet volvió su atención hacia los románticos y registró la integral sinfónica de Beethoven y de Brahms, grabaciones que no despertaron ningún entusiasmo entre sus incondicionales.

En 1967, viendo su proyecto ginebrino totalmente culminado, cedió las riendas de la titularidad a Paul Kletzki. La Suisse Romande nunca alcanzó posteriormente los niveles de calidad establecidos por su fundador y paulatinamente pasó a ser una orquesta de recuerdo más que de viva actualidad, aunque en los últimos años ha recobrado nuevos bríos bajo la sensata batuta de Marek Janowski. Por su parte, Ansermet no dejó nunca de dirigir.

Ansermet y la Segunda Guerra Mundial

Ansermet demostró que se puede ejercer durante toda la vida en una única ciudad y aun así llegar a ser famoso en el mundo entero. Tras la Segunda Guerra Mundial, los nombres de la orquesta y su director se convirtieron para el mundo de la música en sinónimo de arte sonoro y cultura interpretativa de corte francés de primera categoría. Ciertamente, la figura de Ansermet sobresalió siempre de una formación que nunca llegó a alcanzar los niveles artísticos de las grandes orquestas centroeuropeas o norteamericanas. Pero en lo relativo al repertorio de Ansermet, focalizado casi en su totalidad por música del siglo XX, la agrupación suiza logró unos niveles de ductilidad sonora difícilmente superables.

La Suisse Romande de Ansermet alcanzó una popularidad mundial gracias al contrato firmado con el sello discográfico DECCA, una marca comercial que cerró la cuadratura del círculo formado por Ansermet, la Suisse Romande y el repertorio más moderno. Alejándose del modelo de otros colegas, Ansermet solía rechazar las múltiples invitaciones que le hacían llegar para dirigir otras orquestas en Europa y América. Su máxima fue la de establecer una tradición musical en Suiza y solamente accedía a contados requerimientos, como el de la Orquesta Nacional Argentina de Buenos Aires, agrupación también fundada por Ansermet y que gustaba dirigir durante la temporada de verano de Europa.

Hacia el final de su etapa como director de la Suisse Romande, Ansermet volvió su atención hacia los románticos y registró la integral sinfónica de Beethoven y de Brahms, grabaciones que no despertaron ningún entusiasmo entre sus incondicionales. En 1967, viendo su proyecto ginebrino totalmente culminado, cedió las riendas de la titularidad a Paul Kletzki. La Suisse Romande nunca alcanzó posteriormente los niveles de calidad establecidos por su fundador y paulatinamente pasó a ser una orquesta de recuerdo más que de viva actualidad, aunque en los últimos años ha recobrado nuevos bríos bajo la sensata batuta de Marek Janowski

Legado

Ciertamente, la figura de Ansermet sobresalió siempre de una formación que nunca llegó a alcanzar los niveles artísticos de las grandes orquestas centroeuropeas o norteamericanas. Pero en lo relativo al repertorio de Ansermet, focalizado casi en su totalidad por música del siglo XX, la agrupación suiza logró unos niveles de ductilidad sonora difícilmente superables. La Suisse Romande de Ansermet alcanzó una popularidad mundial gracias al contrato firmado con el sello discográfico DECCA, una marca comercial que cerró la cuadratura del círculo formado por Ansermet, la Suisse Romande y el repertorio más moderno. Alejándose del modelo de otros colegas.

Legado discográfico

Dentro del legado discográfico de Ernest Ansermet destacan los siguientes registros *Sinfonía nº7 de Beethoven, dirigiendo a la Suisse Romande

  • Sinfonía Fantástica de Berlioz, dirigiendo a la Suisse Romande (DECCA 433713)
  • Les nuits d´ été de Berlioz, acompañando a Régine Crespin y dirigiendo a la Suisse Romande (DECCA 425878);
  • Sinfonía nº3 de Borodin, dirigiendo a la Suisse Romande (DECCA 467770)
  • Sinfonía nº3 de Brahms, dirigiendo a la Sinfónica de Radio Baviera (ORFEO D´OR 202891)
  • Requiem Alemán de Brahms, junto a Agnes Giebel y Hermann Prey, y dirigiendo a la Suisse Romande (BELART 461244)
  • Le roi malgré de Chabrier, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433720)
  • Concierto nº2 para piano de Chopin, acompañando a Ballon Ellen y dirigiendo a la Sinfónica de Londres (DECCA LPS 275)
  • El mar de Debussy, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433732)
  • Pelléas et Mélisande de Debussy, junto a Danco, Mollet, Bouvier y Rehfuss, y dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 425965)
  • Noche en los jardines de España de Falla, acompañando a Robert Casadesus y dirigiendo a la Suisse Romande (CASCAVELLE VEL 2008)
  • Pelléas et Mélisande de Fauré, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433715) *Masques et Bergamasques de Fauré (DECCA 433715)
  • Pacific 231 de Honegger, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 448576)
  • Le Roi David de Honegger, junto a Danco, De Montmollin y Hamel, y dirigiendo a la Suisse Romande (DECCA 425621)
  • Sinfonía española de Lalo, acompañando a Ruggero Ricci y dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433911)
  • Concierto para piano nº1 de Liszt, acompañando a Dinu Lipatti y dirigiendo la Suisse Romande (ARCIPHON 112/113)
  • Romeo y Julieta de Prokofiev, dirigiendo la Suisse Romande (440630)
  • Daphnis et Chloé de Ravel, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433717)
  • L´enfant et les sortilèges de Ravel, acompañando a Danco, Cuénod, Mollet y Vend, y dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433400)
  • Rossiniana de Respighi, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 476272) *Scheherezade de Rimski-Korsakov, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 443464) *Sinfonía nº4 de Roussel, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 433719)
  • Concierto para piano de Schumann, acompañando a Fanny Davies y dirigiendo la Royal Philharmonic (LYS 456)
  • El pájaro de fuego de Stravinski, dirigiendo la Filarmónica de Londres (LYS 451)
  • La bella durmiente de Chaikovski, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 436530) Selección de Oberturas de Von Weber, dirigiendo la Suisse Romande (DECCA 837002).

Último concierto

Ofreció su último concierto, con 84 años, en la Sala Victoria de Ginebra en un programa con obras de Bach, Bartok, Debussy y Honegger. Dos meses después, el 18 de febrero de 1969, falleció plácidamente en Ginebra.

Fuente