Espacio Público (Santiago de Cuba)

Espacios públicos (Santiago de Cuba)
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Obra Arquitectónica
Espacios público santiago.JPG
Ayuntamiento de Santiago de Cuba,muestra de espacio público
Descripción
Localización:Santiago de CubaBandera de Cuba

Espacios Públicos (Santiago de Cuba). En el continuo desarrollo histórico de las ciudades, éstas atesoran numerosos espacios urbanos que reflejan tradiciones, historia, costumbres, leyendas y cultos de sus habitantes, valores éstos que acumulados, constituyen una muestra genuina de la identidad de las mismas.

Antecedentes

Los espacios públicos, clasificados, unos como plazas y otros como parques, desde sus inicios, y a lo largo de su evolución, han sido permanentemente objeto de innumerables transformaciones, ya sean físicas o funcionales, a pesar de las cuales han mantenido en todo momento su esencia como lugares de intercambio público por excelencia.

La ciudad histórica, desarrollada a partir de los lineamientos urbanos de las Reales Ordenanzas de las Leyes de Indias, muestra en alguna de sus plazas el cumplimiento de las mismas, ejemplo: la Plaza Mayor, con una posición central dentro del núcleo urbano, alrededor de la cual se asentaron las instituciones representativas del poder colonial, quedando de esta forma establecido su papel primordial en la estructura espacial y social de la ciudad. En ella se desarrollaban originalmente las actividades mercantiles, ejercicios militares, etc, careciendo totalmente de pavimentación, ornamentación y vegetación alguna, resultando por tanto un espacio escaso de atractivos, muy lejos de incitar al descanso, el ocio y la contemplación.

Con las mismas características comienzan a surgir además otros espacios como la Placita de Santo Tomás, la Plaza de Marte, la Alameda de la Marina, más conocida como Alameda|Alameda Michaelsen, la Plaza Dolores y otras que aparecen, como en todas las ciudades coloniales, como antesala de las iglesias, siendo también espacios secos y desnudos de vegetación.

Ya para comienzos del Siglo XIX el mejoramiento de la imagen de la ciudad se convierte en una necesidad imperiosa, para lo cual se asignan fondos municipales que garantizan el ornato, embellecimiento y la pavimentación de las plazas, ya que el término parque aún no se concebía como tal.

Inicios

La estructura urbana en su origen era sencilla, pero al irse expandiendo los conglomerados urbanos logra crear o incorporar espacios y plazas de carácter secundario a los principales ya existentes, conformando así una trama urbana más compleja.
Ya a finales del Siglo XIX la ideología urbana que prevalece en Europa producto de la Revolución Industrial, promueve una visión humanizante de la naturaleza como medio para civilizar las masas urbanas. Esta ideología llega a Cuba provocando una transformación en la concepción y diseño de las áreas públicas, al combinar lo funcional y lo representativo con los elementos urbanos, dando lugar a espacios para la recreación, los festejos, las ferias, etc.

La utilización de la vegetación en los espacios públicos tradicionales evolucionó de sencillas formas hasta ricos diseños con la asimilación de corrientes foráneas. En sus inicios respondió más a factores estéticos, tradicionales y sociales que a factores ambientales, las características biológicas de cada especie no eran muy tomadas en consideración, ejemplo la Palma real.

Actualidad

Con el triunfo de la Revolución cubana se produjo un importante cambio en la esfera de las áreas verdes urbanas y especialmente en cuanto a arbolado. Se sustituyen árboles que no cuentan con los requerimientos técnicos necesarios para ser insertados en los espacios urbanos. Los viejos y conflictivos ficus comienzan a ser reemplazados por nuevas especies autóctonas como la Majagua, el Roble blanco, la varía, el Ocuje y otras con condiciones propicias para ser plantadas incluso en los reducidos parterres.

El comportamiento de las plazas del centro histórico santiaguero rebosó el nivel de individualidad para mostrarse como un sistema de parques arborizados semejando verdaderos oasis por el placer de su ocupación y la percepción espacial amplia y dirigida a los inmuebles significativos que definen sus límites.

El Parque Céspedes, la Plaza Dolores, la Plaza de Marte, la Placita de Santo Tomás o la Plazuela de Trinidad son ejemplos suficientes de espacios perfilados a escala humana, aptos para el contacto social, lugares de encuentro y actuaciones, donde el sentido de pertenencia de la ciudad alcanza valores insuperables.

Ver también

Oficina Técnica de Monumentos y Sitios Históricos (Santiago de Cuba)

Fuentes

  • Referencia histórica de los Espacios que conforman el Sistema Principal de Plazas de la Ciudad Histórica.