Fractura del escafoides tarsiano

Fracturas del Escafoides Tarsiano
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Luxación de escafoides tarsiano

Fracturas del Escafoides Tarsiano . Las fracturas de estrés de escafoides tarsiano fueron consideradas inicialmente fracturas poco frecuentes, con una incidencia de 0,7% a 2,4% de todas las fracturas por fatiga. Debido a las nuevas técnicas diagnósticas y a un mayor conocimiento de estas fracturas, representan un 14% de todas las fracturas de estrés en algunas series . Este tipo de fracturas son frecuentes en corredores de medio fondo y en saltadores, llegando a representar el 73,1% de todas las fracturas por fatiga en este tipo de atletas . También se han descrito en jugadores de baloncesto, fútbol, tenis y otros deportes en los que existe la carrera y el salto como gestos fundamentales.

Clasificación

Watson - Jones divide las fracturas del escafoides tarsiano en tres tipos:

  • Tipo 1. Fracturas de la tuberosidad.
  • Tipo 2. Arrancamientos fracturarios del reborde dorsal.
  • Tipo 3. Fracturas transversales sin desplazamiento o con este.

En las del tipo 1 es necesario hacer el diagnóstico diferencial con respecto al escafoides bipartito o pre-hallux. El cuadro de dolor y aumento de volumen, junto a la presencia de un fragmento desplazado, de bordes irregulares, son indicativos de la avulsión. Las lesiones del tipo 2 pueden ser provocadas por la avulsión del ligamento astragaloescafoideo dorsal. Se debe evitar confundir esta fractura con un osteofito producto de osteoartritis. En las fracturas transversales se corre el riesgo de que exista desplazamiento del fragmento hacia el dorso, lo cual puede provocar una gran compresión de las partes blandas, y si no se actúa a tiempo, su necrosis.

Tratamiento

El tratamiento se relaciona con el tipo de lesión:

  • Tipo 1. Inmovilización enyesada. Si persiste el dolor y el fragmento es inestable y no consolida por la interposición de partes blandas, se debe hacer la exéresis quirúrgica.
  • Tipo 2. Tratamiento conservador, consiste en una bota de marcha enyesada.
  • Tipo 3. Tratamiento conservador en las fracturas no desplazadas; en las desplazadas, reducción operatoria y fijación con alambres de Kirschner o tornillos.

Como complicaciones pueden presentarse la necrosis aséptica del fragmento libre, la artritis degenerativa precoz y el pie plano rígido traumático.

Fuente