Impresionismo

Impresionismo
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Concepto:Es una corriente artística en la cual los pintores retratan objetos de acuerdo a la impresión que la luz produce a la vista y no según la supuesta realidad objetiva.

Impresionismo. Es una corriente artística en la cual los pintores retratan objetos de acuerdo a la impresión que la luz produce a la vista y no según la supuesta realidad objetiva. Fue el movimiento más importante en la pintura de las últimas décadas del Siglo XIX.

Breve historia

Hasta la segunda mitad del Siglo XVIII el estilo que primó fue el Clasicismo. A partir de este momento se dará un giro radical en la Historia de la Pintura. Lo habitual era el que los artistas expusieran en el Salón Oficial. Los nuevos artistas (conocidos como "Los Rechazados") por el contrario, tenían que buscar otros lugares alternativos que les permitieran exhibir sus obras.

Así, la primera exposición impresionista tuvo lugar el 15 de abril de 1874, en el Salón del fotógrafo Nadar. Se presentaron bajo el nombre de "Sociedad Anónima de pintores, escultores y grabadores". Intervinieron entre otros artistas de la talla de Monet, Pissarro, Renoir, Sisley, o Cézanne. A partir de este momento las exposiciones se irían sucediendo progresivamente en el tiempo y con sedes diferentes. Al esplendor del estilo le sucedería el declive, ya que se vería desbordado por la aparición de otras preocupaciones y presupuestos diferentes. Así surgirían varios estilos diferentes que se engloban bajo el nombre genérico de "Neoimpresionismo".

Origen del término Impresionismo

La mayor parte de la generación impresionista nació entre 1830 y 1844, pero no se encontraron en París hasta la década de 1860. Los pintores impresionistas no se definían a ellos mismos bajo este apelativo.

El término les fue impuesto de modo peyorativo por el crítico Louis Leroy, al ver la obra de Monet Impresión atardecer o Impresión sol naciente pintada en 1872 y expuesta en la exposición del 74. Al día siguiente de ésta, parafraseando el título del cuadro para burlarse de él, Leroy bautizó el nuevo movimiento: «Al contemplar la obra pensé que mis anteojos estaban sucios, ¿qué representa esta tela?[...], el cuadro no tenía derecho ni revés[...], ¡Impresión!, desde luego produce impresión[...], el papel pintado en estado embrionario está más hecho que esta marina». Así fue como el término "Impresionismo" pasó a ser el nombre del movimiento del que luego el propio Leroy se envanecería. Provocaron un gran escándalo, proceso similar al que experimentó Manet.

El refinado público del momento no estaba preparado para aceptar una revolución como la que ellos proponían. Las burlas y duras críticas a que fueron sometidos les llevarían a posteriori al éxito. Su máximo reconocimiento se afianza ya entrado el Siglo XX.

Cambios

El objetivo principal es sustituir el ideal dominante de "Belleza" por el nuevo de "Libertad". Para entender este paso hay que indagar en el contexto histórico–social:

  • Impacto del ferrocarril: Por vez primera se experimentó el concepto de "velocidad". La retina captaba así una "realidad distorsionada".
  • Impacto de la fotografía: La fotografía demostró que lo que determina la visión es el color y no el dibujo, con ello se rompen planteamientos clasicistas anteriores. La fotografía trajo consigo el concepto de la instantánea, que sería tan utilizado por Degas para sus composiciones de bailarinas.
  • Impacto del óleo en tubo: se generaliza a mitad del Siglo XIX. Trae consigo una consecuencia muy revolucionaria, ya que el artista no tiene porque elaborar cuidadosamente los pigmentos, de ahí que el pintor salga del taller para pintar al aire libre.
  • Impacto de la naturaleza y de la luz: el estar al aire libre revela una nueva realidad, una realidad llena de luz, gracias a cuya proyección es posible el color.
  • Impacto del tiempo: es la era de los relojes, el tiempo es un tema que obsesiona al hombre y en particular al pintor. La técnica de los nuevos pintores necesita de una pincelada rápida y hábil.

Características concretas del Impresionismo

El paisaje como tema principal

Es uno de los géneros más fructíferos. El paisaje ofrece un campo donde todos los intereses de los impresionistas se ven concentrados: el aire libre, el contacto con la naturaleza, el encuentro con la luz. Ésta se vería modificada con el paso del tiempo y los matices colorísticos irían cambiando a medida que avanzba el día.

Dentro del paisaje, también es frecuente el tema de la representación del agua de la nieve y el hielo. Se aman las superficies en que los reflejos y los matices cromático–lumínicos se hacen infinitos. La aparición de la figura es menos frecuente, y si lo hace es rodeada de paisaje. Ello no quiere decir que no haya escenas de interior cuyo máximo exponente es Degas, al que le preocupan temas como la danza o los caballos, ambos relacionados con la velocidad y la instantánea.

Técnica

Los impresionistas se caracterizan por su técnica rápida, de largas pinceladas cargadas de materia pictórica. Esto fue duramente criticado por los más anclados a la tradición, llegando a decir que "los nuevos" estrujaban directamente sus tubos sobre los lienzos. De la última etapa de Monet se dice que sus obras no son pinturas, sino más bien escultura sobre el lienzo. Muchas veces se apunta a Goya como un precedente para este tipo de pincelada.

Color

Es significativo el que los impresionistas eliminen de su paleta el color negro, lo hacen porque observan que las sombras nunca son negras, sino coloreadas. Al igual, el blanco puro no existe, sino que la luz lo carga de matices innumerables. Apuestan por el color puro, aunque pueden permitirse el mezclarlos directamente sobre la superficie del lienzo.

Ausencia de perspectiva

Los impresionistas abolen el concepto de la perspectiva euclidiana que había regido el concepto de la pintura hasta entonces, es por ello que desaparece el "primitivo" punto de fuga. Apuestan por una pintura plana y bidimensional porque en realidad es como la percibe la retina. Esto ya lo anticipó Manet con su Pífano.

Pintores impresionistas representativos

En Francia: Un precedente, Manet; Monet; Degas; Renoir; Pissarro; Sisley.

En España: Sorolla; Regoyos; Rusiñol; Casa.

Monet el padre del Impresionismo

Claude Monet (1834-1906) es, probablemente, el pintor impresionista más reconocido, lleva al movimiento a su más alta significación. Entre sus obras destacan Impresión: sol naciente, La Grenouillère, y las series de la catedral de Rouen, La estación de San Lázaro y de las Ninfeas. Siempre se ha considerado a Monet como el máximo representante del Impresionismo. Indudablemente, Monet es un impresionista puro, él nunca abandonó sus planteamientos. A lo largo de su dilatada carrera, llegó a ejecutar cerca de tres mil cuadros. Su máxima preocupación es plasmar la vibración cromático–lumínica en sus lienzos. En sus temas la luz engendra el color y la forma. Su retina capta hábilmente el reflejo de la luz en cualquier lugar: en una superficie acuática, en un suelo nevado o en la portada de una catedral.

Sus temas preferidos son las marinas, escenas fluviales y paisajes. En su infatigable investigación de la incidencia de la luz, observa que ésta varía con el paso del tiempo, y así se producen múltiples efectos que intenta rescatar con su ágil y rápida pincelada. Nunca derivó hacia otras corrientes artísticas, sino que se mantuvo fiel al Impresionismo hasta su muerte. Destacan otros casos como el de Cézanne, que hace del Impresionismo, un personalísimo estilo que camina por cauces diferentes.

Otros pintores impresionistas pero de personalidad distinta a la de Monet son Degas y Renoir, no por ello menos importantes. Monet fue un gran amante de la cultura y arte japonés. De ahí, que se construyera un jardín a la oriental, con un puente y con nenúfares. Este fue un buen lugar para refugiarse en sus últimos años. En este tiempo, un Monet casi ciego se deja "iluminar" por una luz limpia incidiendo en el agua de su estanque y en todo lo que le rodea. Ello le lleva a crear pinturas restallantes de vida, verdaderas "sinfonías cromáticas".

Obras representativas de Monet

La Grenouillère, 1869, óleo sobre lienzo, Metropolitan Museum of Art. La Urraca, 1868-1869, óleo sobre lienzo, Musée d´Orsay, París. Impresión atardecer, 1872, óleo sobre lienzo, Musée Marmottan, París.

Degas un clásico moderno

Edgar Degas (18341917) fue un impresionista atípico. Era un buen dibujante, y en sus cuadros utiliza abundantemente el blanco y el gris. Sus temas favoritos son las bailarinas y los espectáculos nocturnos, en su dimensión más cotidiana y menos espectacular, las carreras de caballos, los paisajes urbanos, desnudos y retratos. No pintó al aire libre. Entre sus obras destacan bailarinas preparándose para el ballet, Los jóvenes espartanos, Escenas del ballet «Roberto y el Diablo», Dos bailarinas en el escenario, Retrato de Edmond Duranty, Después del baño, Bañista arreglándose el pelo.

Degas es un impresionista de la forma más que del color. Aunque participó en siete de las ocho exposiciones impresionistas, su arte se mantiene al margen, porque Degas encarna la vena del clasicismo. Estudió el Renacimiento, sobre todo el arte de Rafael. Posteriormente se formó en la Escuela de Bellas Artes de Francia.

La modernidad en Degas, reside en que desplaza los temas académicos por los contemporáneos, estableciéndose con ello una analogía con Manet. Degas es un hábil dibujante, le preocupó captar el movimiento con fidelidad, de ahí que le obsesionaran temas como las bailarinas y las carreras de caballos. Trabaja los mismos temas que Lautrec, pero no desde la óptica expresionista como éste, sino desde la clásica. Degas es un observador nato de la mujer. Le gusta captar las posturas más insólitas, las poses naturales e instantáneas. Muchas de sus composiciones presentan asimetrías y los bordes cortados. Ello se debe al influjo de la fotografía y de los grabados del arte japonés. En él, la luz vibrante de las atmósferas de Monet se convierte en luz pálida de candilejas. Podría decirse que Degas representa el "Impresionismo de Interior".

Cuando la vista de Degas empezó a decaer, comenzó a trabajar otras técnicas como el pastel y la escultura. Degas no armonizaba bien con el Impresionismo por cultivar el dibujo en detrimento del color, tampoco armonizaba con las tendencias conservadoras por su tendencia a cultivar los temas más contemporáneos. Su comprensión le llegó después de la muerte.

Obras representativas de Degas

Clase de danza, c.1873-1875, óleo sobre lienzo, Musée d´Orsay, París. Carreras, 1885-1888, pastel, Philadelphia Museum of Art.

Renoir un impresionista sensual

Pierre-Auguste Renoir (18141919) es uno de los más puros impresionistas. Sus motivos son el tiempo de ocio de la burguesía, los bañistas y el cuerpo femenino y también los interiores. Dejó el impresionismo a los cuarenta años, cuando se dio cuenta que había llegado a un callejón sin salida. Obras suyas son El palco, Baile en el Molino de la Galette, Dama tocando el piano, El concierto, La bailarina, Mujer desnuda secándose los pies, La lavandera. A Renoir siempre se le ha considerado el representante del Impresionismo más sensual.

Comenzó pintando en una tienda de porcelana China de París. Aquí, empieza a pintar temas que emanan dulzura y sentimentalismo heredados del Rococó. Después, pasó al estudio de Gleyre, donde contactó con pintores impresionistas como Sisley y Monet. En sus primeros años, también le influyó la escuela de Barbizon, sobre todo la pintura de Gustave Courbet.

Renoir es uno de los impresionistas más reconocidos por los temas que cultiva: flores, escenas dulces de niños y mujeres. El desnudo femenino es un tema que le obsesionó, sus formas gruesas pueden recordar a Rubens y su pincelada suelta y de gran cromatismo a Tiziano. Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista muy personal.

Obras representativas de Renoir

El palco, 1874, óleo sobre lienzo, Courtauld Institute Galleries, University of London. Le déjeuner des canotiers, 1881, óleo sobre lienzo, Philips Memorial Gallery, Washington, D.C. Baile en el campo, 1883, óleo sobre lienzo, Musée d´Orsay, París.

Pissarro paisajista del movimiento

Camille Pissarro (18031903) fue el pintor que más se acercó a la naturaleza. Es uno de los grandes paisajistas del movimiento: El lavadero, La estación de Perge, Huerto en flor.

Alfred Sisley

Alfred Sisley (1839-1899) es uno de los fundadores del impresionismo. Sus cuadros son discretos, pero encarna todas las características del estilo. Retrata la realidad sin efectismos. El canal, Nieve en Louveciennes, Campo de trigo cerca de Argenteuil, La presa de Molesey.

Paul Cézanne

Paul Cézanne (1839-1906) tiene una larga y variada trayectoria como pintor. Para él el impresionismo sólo es una época de su vida, y se puede encontrar en el postimpresionismo: La casa de Zola en Medan.

Otros impresionistas

Otros impresionistas menos conocidos son Fréderic Bazille: Reunión de familia, Gustave Caillebotte: Tejados nevados, Armand Guillaumin: Montmartre, Maurice Urtrillo: Molino de la Galette, y Berta Morisot, una de las pocas mujeres que hasta ahora han destacado en la historia del arte: Vista de París desde la colina del Trocadero, Retrato de la madre y la hermana, La cuna.

En España Joaquín Sorolla (1863-1923) es el pintor impresionista más representativo, y el único impresionista no francés de talla internacional. Trabaja en Levante, con la luz del Mediterráneo, por eso sus cuadros tienen un color y una luz muy vivos. Nadadores, Y aún dicen que el pescado es caro..., Cosiendo la vela, Después del baño, Sol de tarde, Saliendo del baño, En la playa y Niño en la playa. Otros impresionistas españoles son Aureliano de Beruete: Orillas del Manzanares, Joaquín Mir: Cala encantada, Francisco Oller: El estudiante, y Darío de Regoyos: Redes tendiéndose al sol.

El final

A finales de los años setenta, los impresionistas comenzaron a disgregarse, a tener dudas, a encontrar que su alborozante arte era insuficiente. En realidad, es algo desconcertante que el momento de auge de este nuevo estilo durase tan poco tiempo. Se puede aducir que, evidentemente, después de tan larga lucha, los impresionistas pudieron darse cuenta de que habían creado y desarrollado un nuevo idioma válido y original, y continuar, en consecuencia, durante muchos años, sacando las deducciones de sus descubrimientos. Pero lo cierto es que, en términos generales, no lo hicieron así. Clark encuentra una explicación a esto en las limitaciones inherentes a un estilo que trata de transcribir simplemente la naturaleza y lo cierto es que los pintores llegaron a darse cuenta de que se hallaban en un callejón sin salida estilístico. No obstante, el impresionismo tuvo innovadores rebrotes con el Puntillismo (también llamado Neoimpresionismo) y el Postimpresionismo.

Fuentes