Informe del obispo Pedro Agustín Morell (1731)

Informe del obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz
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Obispo Morell de Santa Cruz.jpg
Autor(es):obispo Morell de Santa Cruz (1694-1768)
Idioma:español
Origen:1731
Lugar:Minas de El Cobre


El Informe del obispo Pedro Agustín Morell es un documento escrito en 1731 por el obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz (1694-1768). Es notable por reflejar el amor por los humildes y el sentido de justicia de Morell.

Síntesis del informe

El obispo Pedro Agustín Morell fue comisionado para interceder ante los esclavos sublevados en las minas de El Cobre (Capitanía General de Cuba, en poder del Reino de España), el 24 de julio de 1731. Con fecha de 26 de agosto de 1731 escribió un informe a la Corona dando cuenta de su gestión de mediador.

En opinión de varios investigadores, este informe da cuenta con bastante justeza de la situación a que habían sido sometidos estos esclavos por el coronel Pedro Jiménez, gobernador de Santiago de Cuba.

En el informe el obispo le explica al rey que la sublevación proviene:

[...] del rigor con que los ha tratado (el Gobernador); pues siendo costumbre que entrasen al trabajo por escuadras de á diez y seis hombres cada quince días, varió esta orden trayendo en un continuo trabajo á cuantos quería, aunque fuesen libres, con tal teson que ni exceptuaba dias de fiestas; y así tenían abandonadas a sus familias sin poderlas atender con el corto estipendio de un real; por cuyo motivo se había practicado que asistiesen por escuadras para que tuvieran tiempos de asistir á sus mujeres é hijos, siendo lo mas sensible que á los imposibilitados que no podía acudir, las sacaran tres pesos. Gravóles también en que contribuyesen á Vuesa Majestad el quinto del cobre que lavan de las escorias que arroja el río y en cuya labor se entretienen regularmente las mujeres para alivio de sus necesidades; y por este motivo se puso un alférez del presidio con trece fusileros, regidísimos de cuantas órdenes había dado contra aquellos miserables. A unos les ponía grilletes y á otros en el cepo; privóles de unas monterías realengas de donde se mantenían vendiéndolas en pública almoneda; y (lo que parece increíble á la caridad cristiana) privóles tambien con graves penas comprar de las cargas de carne que pasaban por el pueblo, que es por donde transitan los que vienen de tierra adentro; y á los que salian á buscarlas, como no fuera á esta ciudad, los traían amarrados, que fue lo mismo que haberlos puestos en el termino de la desesperación. Aunque por la vulgaridad con que en este país corrían estas operaciones me contristaban lo bastante, fue mayor mi sentimiento cuando las oí de boca de los mismos pacientes, cuando pasé á solicitar su reduccion; y como lo ejecutado por este gobernador era muy opuesto al modo con que sus antecesores han tratado á dichos esclavos, hubieren de cometer el desacierto de sublevarse hasta que se les puso en el corriente que tenían antes.
Pedro Agustín Morell (1731)[1]

Fuentes