Inteligencia naturalista

Inteligencia naturalista.
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Concepto:Habilidades o capacidades de los seres humanos.

Inteligencia naturalista. Capacidad de categorizar elementos del entorno reconociendo sus diferencias y el modo en el que se relacionan entre sí.

Definición

La inteligencia naturalista es una de las tantas habilidades o capacidades de los seres humanos. Está enmarcada dentro de la teoría de las inteligencias múltiples que ha planteado décadas atrás el psicólogo norteamericano Howard Gardner.

Características

En psicología contemporánea, específicamente en referencia a modelos de inteligencia, la propuesta originalmente como la Teoría de las inteligencias múltiples, por Howard Gardner, comprendía 7 tipos diferentes; pero en 1995 el autor agregó la octava: inteligencia naturalista. Es una capacidad asociada con la categorización. Su nombre se debe a que los primeros avances en la biología han sido los de la clasificación taxonómica.

Al principio, las capacidades propias de esta eran incluidas entre la inteligencia lógico-matemática y la inteligencia visual-espacial pero, tomando en cuenta diversos aspectos cognoscitivos como observación, selección, habilidades de ordenación y clasificación, reconocimiento de secuencias de desarrollo, así como la formulación de hipótesis, aplicados en forma práctica en el conocimiento del medio, Howard Gardner consideró que esta merecía reconocimiento como inteligencia independiente, ya que los subconjuntos de esta son diferentes al resto de inteligencias.

Se describe esencialmente como la capacidad de percibir las relaciones entre las especies y grupos de objetos y personas reconociendo las posibles diferencias o semejanzas entre ellos. Se especializa en identificar, discernir, observar y clasificar miembros de grupos o especies de la flora y fauna, siendo el campo de observación y uso eficiente del mundo natural.

Está presente en ambientólogos, biólogos, zoólogos, botánicos, paleontólogos, forestales, agrónomos y veterinarios.

Críticas

El propio Howard Gardner se ha desdicho de su teoría de las inteligencias múltiples, pues resulta imposible esclarecer que las diversas capacidades que describe pertenecen todas a la misma categoría de "inteligencia". Además, hay correlaciones muy fuertes entre muchas de estas capacidades, por lo que no se pueden tener en cuenta como rasgos independientes de diversidad.

Componentes de la inteligencia naturalista

Hay componentes de la inteligencia naturalista que son teóricos, centrados en saberes académicos, y otros que se adquieren a lo largo del tiempo y se potencian a través de múltiples experiencias.

Así, pues, a lo largo de la vida uno va incorporando datos propios de la zoología, la biología, la botánica, la ecología, la meteorología, la geología y otras áreas de estudio, mientras va descubriendo fenómenos, realidades y procesos desde la práctica. La observación, la facilidad para distinguir organismos, la pericia a la hora de la identificación ya sea de hábitats u otras cuestiones y la experimentación son capacidades que posibilitan el desarrollo y la profundización de la inteligencia naturalista.

Estrategias para potenciar el vínculo con el medio ambiente

Para potenciar el vínculo con el medio ambiente existen estrategias que pueden adaptarse a personas de distintas edades y constituir, incluso, un plan turístico.

Los tours o las travesías que priorizan la contemplación de paisajes, categorizados dentro del llamado ecoturismo, son ideales para aquellos que desean maravillarse de cerca con la magia de la naturaleza dejando la menor huella negativa posible en el medio ambiente y las poblaciones locales. La preservación, la sostenibilidad y la responsabilidad son las bases que respaldan a esta modalidad que concibe a la biodiversidad, a las formaciones geológicas, a los hábitats, a la flora y a la fauna como valores en sí mismos, sin dejar afuera las expresiones culturales que exaltan la conexión entre personas y naturaleza.

Realizar actividades recreativas al aire libre (abundan las alternativas en tierra, agua y aire), hacer excursiones o paseos a museos y espacios de ciencia con la finalidad de apreciar desde fenómenos naturales hasta fósiles de dinosaurios son otras fuentes de aprendizaje al servicio de la inteligencia naturalista. También la lectura de bibliografía especializada de carácter científico ayuda a instruirse sobre taxonomía, cambio climático, biogeografía y redes tróficas, por enumerar algunas posibilidades.

Aplicaciones prácticas de la inteligencia naturalista

Las aplicaciones prácticas de la inteligencia naturalista se detectan en el universo académico (con docencia, educación, pedagogía y aprendizaje) y llegan hasta actividades económicas, pasatiempos, políticas para la conservación y el manejo de recursos naturales y filosofías de vida respetuosas con el entorno natural.

Aquellos que cultivan y despliegan al máximo la inteligencia naturalista sienten, por ejemplo, un gran compromiso con el cuidado del planeta. Adherirse activamente a la lucha contra el cambio climático y a campañas focalizadas en el respeto por la naturaleza puede ser una de sus acciones más notorias.

Los chicos, jóvenes y adultos que se dejan entusiasmar por la inteligencia naturalista manifiestan una intensa pasión por el cuidado de animales (por lo general, mascotas) y de plantas. Son capaces de invertir tiempo y dinero para rescatar y darle dignidad tanto a un perro o gato sin hogar como a otras especies que llegan a descubrir en situación de cautiverio (como ha ocurrido más de una vez con reptiles víctimas del tráfico ilegal de fauna) o deambulando por playas o la vía pública (ámbitos donde se han hallado y puesto a salvo desde pingüinos hasta ciervos).

La decisión de graduarse como veterinarios o biólogos, deleitarse en el propio hogar con tareas de jardinería y entretenerse viendo documentales sobre el reino animal son otros rasgos típicos de personas con una elevada sensibilidad medioambiental cuya inteligencia naturalista asciende a niveles altos. La formación como guía naturalista y el impulso del ecoturismo también le imprimen a la inteligencia naturalista un rol relevante. En ese contexto entran en juego técnicas orientadas a la observación de aves y el reconocimiento y la valoración de flora y fauna nativas, por ejemplo.

Combinando inteligencia naturalista, tecnología, equipamientos apropiados y curiosidad, asimismo, se estimula y beneficia la investigación científica que apunta a dar respuesta a una enorme cantidad de interrogantes que todavía existen en torno a microorganismos, mamíferos, plantas, etc.

Fuentes