Julio Oliú Ibáñez

Julio Oliú Ibáñez
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Nacimiento19 de mayo de 1917
Santiago de Cuba,Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento2 de junio de 1958
Santiago de Cuba, Oriente, Bandera de Cuba
Causa de la muerteAsesinato
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana

Julio Oliú Ibáñez. Mártir revolucionario cubano asesinado durante la lucha contra la tiranía batistiana.

Síntesis biográfica

Nació el 19 de mayo de 1917 en San Luis en una familia de procedencia obrera. Sus padres Julio Oliú Téllez y Dolores Ibáñez León tuvieron además otros hijos: una niña que murió de sólo 2 años y un varón que falleció a los 17, ambos por enfermedad. En su pueblo natal realizó los primeros estudios, continuándolos posteriormente en el Colegio Internacional de El Cristo. Al trasladarse sus padres para la ciudad de Santiago de Cuba, Julito ingresa en la Escuela Primaria Superior No. 1, donde culmina el 8vo grado de la enseñanza primaria.

A partir de este momento y urgido por las necesidades que le imponen a la familia las estrecheces económicas abandona sus estudios y comienza a trabajar en el transporte de mercancías, fundamentalmente ganado y madera, entre diversas zonas de los municipios Alto Songo y Ramón de las Yaguas. Hasta su muerte se mantuvo trabajando en esto, ya que le permitía la suficiente solvencia económica para ayudar a sus padres y formar su propia familia. Coinciden en afirmar todos los que le conocieron que era muy noble, sencillo, de numerosas amistades y muy alegre, gustándole mucho las fiestas.

El 22 de noviembre de 1947 contrae matrimonio con Elsa Lidia Conte Moreno, naciéndoles el 13 de agosto de 1950 su única hija a la que nombraron Scarlet.

Actividad revolucionaria

Era muy reservado, por lo que sus familiares más allegados poco conocieron de sus actividades revolucionarias y desconocen cuando comenzó a prestar su apoyo a la revolución. Precisamente esas características de su personalidad le posibilitaron desenvolverse en la clandestinidad y ofrecer toda su ayuda a la causa.

Mantuvo una gran amistad con Antonio Enrique Lussón, quien fue su compañero en el trabajo. Esta amistad se mantuvo aún después de la incorporación de Lussón a la lucha guerrillera y hasta la muerte de Julito, quién lo consideraba un “valioso luchador del Movimiento”.

Participó en los preparativos del ataque al cuartel de Ramón de las Yaguas, que se realizaría el 28 de abril de 1958, cumpliendo junto a Lussón la tarea de hacer el plano del lugar permitiendo esto realizar con éxito la operación.

Después del combate las tropas del Comandante Belarmino Castilla Mas consideran necesario realizar otra acción de envergadura y planean el ataque al Cuartel de El Cristo para el día 10 de mayo de 1958, sin embargo, reciben una orden del Comandante Raúl Castro de cruzar inmediatamente para el territorio más próximo a la Comandancia del Frente. Por esto deciden anticipar la acción y el día 3 se trasladan para la finca Simpatía, en Matayegua.

El ataque no pudo realizarse por algunos contratiempos que se presentaron y ante la urgencia de dar cumplimiento a la orden del máximo representante del Frente.

En marcha hacia su destino el día 7 de mayo aproximadamente a las dos de la madrugada llega la tropa rebelde al caserío de Ramón de las Yaguas donde se detienen un par de horas, y en ese lugar se produce el último encuentro entre Lussón y Julito.

Después de la taque al Cuartel de Ramón de las Yaguas la casa de Julito fue objeto de un minucioso registro, siendo detenido unas horas sin que nada pudiera probársele. A partir de este momento es vigilado estrechamente por el Ejército y los colaboradores del régimen, pues se le supone involucrado en actividades revolucionarias. En más de un ocasión los hermanos Gallo, miembros del SIM(Servicio de Inteligencia Militar), le habían sentenciado: “Te tenemos chequeado, sabemos que estás ayudando a la Revolución con dinero y con bonos. Cuídate.”

Muerte

En la mañana del domingo 1ro de junio de 1958, Julito compartía un rato con unos amigos en el Bar Mercado Bélgica en la Carretera de Cuabitas. Al lugar llegó Rigoberto Gallo, miembro del SIM y al rato Julio se retira pues iba a disfrutar del día veraniego en la Playa Siboney. Aproximadamente una hora después se presentaron en el bar dos jóvenes revolucionarios y dispararon a Gallo.

Manuel Fariñas y Luis Soler Cuesta, quienes estaban en el establecimiento en el momento del suceso y habían compartido minutos antes con Julito, recogieron al herido y lo trasladaron a uno de los centros asistenciales de la ciudad. Ambos fueron detenidos en los calabozos del SIM en pago al gesto de humanidad que tuvieron con el esbirro herido.

Arístides Gallo, hermano del agredido, irrumpió en las celdas de éstos y empuñando una ametralladora los acribilló a balazos. En las actas que se levantaron al afecto de lo ocurrido se hizo constar que eran miembros del M-26-7 dedicados a actividades de sabotaje y terrorismo.

Al regresar Julito de la playa sus familiares le cuentan lo sucedido y le piden que se marche, pues temían que vinieran por él, a lo que les contesta que como él no estaba ahí no tenía que ver nada con eso, y alrededor de las 11.00 pm se retira para uno de los cuartos que había en el sótano de la casa a donde él dormía.

A las 2.00 am del lunes 2 de junio irrumpen en la vivienda del matrimonio Oliú-Ibañez en Calle 4 No. 105 entre Cuartelillo y 1ra en el Reparto Sorribes, dos carros microondas con 3 o 4 hombres cada uno de las fuerzas de Masferrer armados hasta los dientes.

Julito, se vestía disponiéndose a salir pensando que su padre, quien poco tiempo atrás había estado muy grave, volvería a enfermarse. Los familiares que se encontraban en el momento de su detención: sus padres, Clara Ochoa (hermana de crianza) y Adolfo Fernández (el esposo de ésta) hacen todo lo posible e intentan convencerlo para que no vaya con ellos, pero los guardias rastrillaron sus armas y les dicen que como fuera había que llevarlo porque el Capitán que estaba al frente del cuartel quería hacerle unas preguntas y que pronto regresaría a la casa.

Todos estaban convencidos del peligro que corría su vida y por eso con la esperanza de poder hacer algo e impedir que le asesinaran, van detrás de él recorriendo todas las estaciones y casi al amanecer son interceptados en Garzón por un carro de patrulla que les interroga para saber que buscaban que los habían visto toda la noche correteando en la máquina a lo que ellos (Adolfo y Juan Borges, primo de Julito) les responden que la gente de Masferrer había sacado d su casa a un familiar en la madrugada y ellos estaban tratando de localizarlo.

Los patrulleros indagan por su nombre y a través de la radio comienzan a contactar con los otros carros pidiéndoles información y la conducción del detenido al Cuartel Moncada y en una de las comunicaciones escuchan como respuesta: “Ya es tarde, ya lo matamos, está por la Carretera de El Caney”.

Eran aproximadamente las 7 de la mañana cuando se presentaron en el lugar del crimen en Calle 21 entre 4 y Carretera del Caney, Adolfo y Juan, quienes llamaron a las oficinas del SIM explicando lo que había sucedido.

Vecinos del lugar les contaron que ciertamente habían escuchado dos ráfagas de ametralladoras más o menos en el tiempo en que debieron matarlo. El cadáver tenía más de 30 orificios de bala. Dejó al morir una niña de 7 años.

Fue llevado directamente hacia el Cementerio y allí sólo autorizaron a verlo a sus familiares más allegados. El tirano despiadado sentía pánico ante la reacción del pueblo santiaguero cada vez que asesinaban a un revolucionario sobre todo después del ejemplarizante entierro de Frank País, por ello prohibían que los jóvenes fueran velados en sus casas o en la funeraria para impedir las manifestaciones del sentir popular.

Ese mismo día fue enterrado en el Cementerio Santa Ifigenia y posteriormente trasladados sus restos al Cementerio de El Cristo.

Fuentes

  • Comisión de Historia Columna 19 “José Tey”: Columna 19 “José Tey”. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1982.
  • Días de combate. Colección Uvero, La Habana, 1970.
  • Sierra Maestra. Enero a marzo de 1959.
  • Bohemia. Enero de 1959.
  • Entrevista a Elsa Conte Moreno. Noviembre de 1998.
  • Entrevista a Adolfo Fernández López. Octubre de 1998.
  • Entrevista a Clara Ochoa Monte. Octubre de 1998.A
  • Fondos del Museo de la Lucha Clandestina