Léntigo


Léntigo
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Lentigo8-s.jpg
Clasificación:No Transmisible
Región de origen:Piel
Forma de propagación:Causa desconocida

Léntigo El término lentigo, que etimológicamente quiere decir "mancha como una lenteja", puede hacer referencia a diferentes cuadros clínicos que será necesario diferenciar claramente. Los lentigos son máculas o placas hiperpigmentadas de color pardo claro, homogéneo y tamaño variable, que pueden aparecer en la piel y en las mucosas, a cualquier edad y no siempre guardan relación con la exposición solar.

Manera de distinguir un léntigo benigno de uno maligno

Los léntigos benignos o simples son las clásicas manchas solares que presentan hombres y mujeres a partir de los 50 años. Suelen distribuirse por el dorso de las manos, las sienes o las mejillas, porque son áreas a las que les ha tocado el sol durante toda la vida. Son manchas de color que va desde el marrón claro hasta el negro, pero generalmente tienen una forma regular, con bordes bien delimitados y un color uniforme.

Las personas que se hayan sometido a una exposición más intensa al sol, ya sea por motivos laborales (albañiles, marineros, trabajadores del campo) o recreacionales (aficionados a la playa, a los deportes al aire libre o a la navegación, por ejemplo), pueden presentar más léntigos, y en más zonas de la piel. El léntigo maligno, por su parte, suele aparecer en las mismas zonas que los benignos, pero suelen ser más grandes y tener una forma irregular, y varias tonalidades de color en su interior. Además, su crecimiento es continuo.

Diagnóstico

Ante cualquier sospecha de lentigo maligno, se debe acudir al dermatólogo. En muchas ocasiones, el léntigo maligno se puede sospechar por la forma y el color de la mancha, pero sólo puede confirmarse el diagnóstico realizando una biopsia con anestesia local.

Prevención

Tanto los léntigos simples como los malignos se relacionan con la acumulación de sol en la piel a lo largo de los años. La prevención consiste, por lo tanto, en la protección solar. Debe evitarse el sol en las horas centrales del día y utilizar protectores solares en crema lo suficientemente altos para cada tipo de piel (en general factor 30 o superior). No debe olvidarse, además, el empleo de medidas físicas, como gorras, viseras, camisetas, gafas de sol y sombrillas.

Tratamiento

La primera consideración debe ser que el tratamiento sólo puede hacerse contando con un buen diagnóstico. Si se quieren eliminar los léntigos, un dermatólogo debe explorarlos primero para descartar que alguno de ellos pueda ser un melanoma. Si se confirma que se trata de léntigos simples o benignos, pueden tratarse mediante la aplicación de sustancias químicas (Peeling), láser, luz pulsada intensa o crioterapia.

El léntigo maligno es una forma de melanoma, un cáncer de piel que puede extenderse provocando metástasis e incluso la muerte. El tratamiento debe ser precoz, cuando no se haya llegado a la fase de invasión. En general, se hace mediante cirugía, extirpando la mancha con un margen de seguridad adecuado. La biopsia sirve para asegurar el diagnóstico y la completa extirpación.

Diagnóstico diferencial

Se plantean los siguientes diagnósticos diferenciales: queratosis seborreica, lentigo simple, queratosis actínica, lentigo maligno y nevus melanocítico de la unión. En este caso las características clínicas son suficientemente claras como para excluir todos estos procesos sin necesidad de proceder a la realización de un estudio histológico. En todo caso, si tuviéramos dudas de que pudiera tratarse de un lentigo maligno, el estudio histológico sería obligado.

Fuentes

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