La Centella (Niquero)
La Centella (Niquero) | |
|---|---|
| Asentamiento rural de Cuba | |
| Entidad | Asentamiento rural |
| • País |  Cuba |
| • Provincia | Granma |
| • Municipio | Niquero |
| • Fundación | 1920 |
La Centella (Niquero). Asentamiento rural cubano ubicado en el municipio Niquero en la provincia Granma.
Sumario
Ubicación geográfica
La Centella colinda al norte de San Agustín, al sur con Río Nuevo, al este con La Juba y al oste con Chicharrón del Macho.
Datos demográficos
Entre los años 1998–1999 se efectuó un censo de población y vivienda donde se conoció que en esta zona existe un total de 89 habitantes y 29 viviendas y está considerado como un barrio disperso ya que las casas están construidas a una distancia de más de 50m.
Historia
Inicio
El origen del nombre se debe a la cantidad de descargas eléctricas que caían e incluso producían incendios en los sembrados y el barrio surge en la década de 1920. La producción fundamental era las siembras de plátano hasta que se convierte en colonia de cañas, propiedad de Los Castillos y de la Compañía Azucarera. En su infraestructura inicial no había escuelas y los niños iban al poblado de Río Nuevo a recibir la enseñanza primaria. Había una bodega que era abastecida por la tienda de Niquero.
Antes del triunfo revolucionario
La situación económica que existía antes del triunfo de la Revolución era pésima; las familias vivían en chozas con pisos de tierra y cobijadas con guano, el alumbrado era con candiles (en la actualidad la zona no está electrizada), la situación del vestir y del calzado eran muy escasas y que decir de la alimentación, a no ser lo que podían producir pequeñas parcelas de tierras no fértiles, para abastecer a toda una familia numerosa.
Las enfermedades parasitas contagiosas y la insalubridad, proliferaban en las familias de las zonas rurales y si no tenían dinero para pagar el medico del poblado cabecera, el enfermo moría sin asistencia medica ya que no existían campañas de vacunación, ni controles asistenciales, ni recursos posibles para salvar la vida del paciente; por lo que se veían en la necesidad de acudir a aquellas personas que practicaban el espiritismo para que suministrara remedios caseros con plantas medicinales o recomendarle al cielo que hiciera un milagro y se apiadara de la situación.
En el caso de las mujeres embarazadas nunca conocieron una consulta previa al parto y a la hora del alumbramiento buscaban a una partera para que se hiciera cargo del nacimiento del niño, ya que eran estas las que se dedicaban a estas labores aún sin servir o tener conocimientos elementales de medicina. Para estas urgencias el único transporte con que contaban era un yipi particular de Ramiro Anaya, el cual siempre auxiliaba a los enfermos.
En la zona había un colaborador del Ejército Rebelde llamado Fernando Ferrales que entre otras cosas llevaba mensajes y vigilaba el paso de los guardias de la tiranía por el bario de La Centella. En cuanto al deporte preferido antes del Triunfo de La Revolución eran las corridas de cintas en mayor medida ya que demostraba las habilidades y hacían competencias interbarrios . Y en menor medida participaban en la pelota y las peles de gallos.
Alfabetización
En el año 1961 para la campaña de alfabetización prestaron colaboración en la zona de la Centella los siguientes brigadistas:
- Leyda Barreiro Cifuentes de Camagüey.
- Leonor Reytor Fajardo de Santiago de Cuba.
- Mariluz Gil Reytor de Santiago de Cuba.
- Encarnación Velásquez de Banes.
- Ana Gloria Velásquez de Banes.
- Lidia Estupiñán del Toro de Banes.
- Alicia Velásquez de Banes.
- Francisca Martínez Montero de Banes.
Tradiciones y costumbres
Con relación a la música, preferían la criolla con guitarra, marimba y tres y el órgano de Blas Hidalgo y la Rumba # 1 que instalaban una enramada improvisada hasta la media noche. Siempre mantuvieron la tradición de festejar los fines de año con el plato típico del lechón asado, fricasé guanajo, congris y plátano hervido. Las familias tenían la posibilidad de celebrar las navidades ya que había defensores de los pobres como Rodrigo Lominchar y Tirso Rosales que garantizaban un diferencial al obrero que les permitía comprar productos tales como turrones y bebidas para disfrutar del acontecimiento.
Actualidad
En la actualidad en este barrio rural, se conservan pilones, taburetes, tinajas y plateros como uso domestico de las labores y en buen estado de conservación.
Fuente
- Documento oficial Museo Municipal Niquero.
