La aurora de los héroes
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La aurora de los héroes. Juan Almeida Bosque nos entrega este luminoso libro que no es más que la patria misma encarnada en aquellos seres que la han hecho tangible y cierta. Sus páginas nos permiten cabalgar la memoria histórica.
Introducción
La aurora de los héroes, esa bella aurora que se ve como un fogonazo al amanecer, y más que eso como la chispa primigenia de la luz del día, es un eslabonamiento de circunstancias y hombres- héroes antes quienes Juan Almeida rinde tributo y corazón. Siempre ha sido la patria la más alta cima, inconmensurable amor que mueve a los hombres y sacude los grises destinos, el motor que impulsa el bombeo de la sangre, capaz de derramarse como savia y martirio, el dulce sueño de lo justo, plasmado en el salto de los héroes que por ella viven para honrarla.
Argumento
El autor nos ofrece hechos vividos personalmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX en su Cuba natal, en particular durante la fase de la guerra revolucionaria que se coronó en enero de 1959, cuando Fidel en la punta de la vanguardia quebró las sombras e hizo irradiar una luz inédita y bienvenida, y más, los días posteriores al triunfo revolucionario, hasta el 9 de febrero.
En estas páginas están los héroes con sus auroras limpias, sobrepasando sus muertes físicas y el testimonio de algunos sobrevivientes. Está ese estratégico recurso de la naturaleza humana que se llama memoria, reproducción intelectual de lo vivido y depósito colectivo del paso por la tierra.
Datos del autor
Nació en La Habana, el 17 de febrero de 1927 en el seno de una familia humilde. Participó en la lucha contra el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, durante la cual conoció a Fidel Castro, al cual sigue posteriormente en el Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Es condenado a diez años de prisión a consecuencia de este hecho. En 1955 fue amnistiado junto a sus compañeros. Fue expedicionario del yate Granma en 1956. El 27 de febrero de 1958 fue ascendido a Comandante del Ejército Rebelde y pasó a dirigir la columna Santiago de Cuba. Su legado va más allá de la lucha revolucionaria pues incursionó en el arte como escritor y como compositor musical. Además compuso más de trescientas canciones de las cuales se han hecho varias producciones discográficas, dos de sus canciones más populares son La Lupey Dame un traguito.
El día 11 de septiembre de 2009 a las 23:30, hora cubana, falleció debido a un paro cardiorespiratorio a la edad de 82 años. Sus restos mortales fueron sepultados en el Mausoleo del III Frente Oriental, en Santiago de Cuba, junto a otros combatientes de la Revolución cubana.
Contenido
- La Luz que Irradia en la Memoria.
- La Capital del Honor.
- Espectáculo Horrible.
- No Jamás Olvidados.
- El Granma Anclado en la Marina.
- Flores para el Apóstol.
- Aquí no se Rinde Nadie.
- Mis Hermanos Escogidos.
- Una Estrella en la Gorra.
- Moriré por esta Revolución.
- La Bala en el Cuello.
- Herido dos veces.
- Energías sofocadas.
- No lo Golpeen más.
- Lo Tiraron al Mar.
- Tirar las Bombas al Agua.
- El Rostro de la Traición.
- Esto era Nuevo para Mí.
- Las manos negras de Dionisio.
- Sigo pensando en mi fuga.
- No había dado su vida por gusto.
- El revoltoso tenía quince años.
- Creen que están en un teatro.
- Cuatro intentos.
- Puente de plata.
- Una bóveda prestada.
- Testimonio gráfico.
Fuente
- Bosque Almeida Juan. La aurora de los héroes. Ciudad de La Habana, 2002.
