La guerra de las portañuelas: Yarini, general de la chulería
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La guerra de las portañuelas: Yarini, general de la chulería. Es una novela biográfica total de Yarini, centrada en los comienzos del personaje y en el proceso de convertir un trabajo informal por excelencia en un negocio, un sistema, y casi un imperio. Lineal, sencilla, sin retrospectivas o grandes saltos temporales, justamente en su simplicidad es que el libro logra ser explicativo de la dinámica de un mundo tan específico como el del proxenetismo.
Historia
En 1910 estalló la “Guerra de las portañuelas” entre los guayabitos cubanos y los apaches franceses por el control de la zona de tolerancia en el barrio habanero de San Isidro. Al fin los chulos protagonizaban una feroz trifulca por la supremacía en la trata de blancas y llegaba a su apogeo el carisma del célebre Alberto Yarini y Ponce de León, el guayabito de alcurnia, quien eclipsó con sus hazañas galantes a muchos generales de la guerra de independencia contra el dominio español.
La corta e intensa vida de Alberto Manuel Francisco Yarini y Ponce de León constituye una de las tantas historias que, ya sea por pudor o conveniencia, se ha preferido, cuanto menos, sepultar. Envuelto en demasiadas sombras para representar a la burguesía cubana de principios del siglo XX y mucho menos para personificar al ciudadano modelo de la sociedad proletaria, ningún libro de carácter académico-historiográfico publicado antes o después de 1959 hace referencia a una de las figuras más célebres de su época.
El libro
Este libro recrea, desde la ficción documentada con hechos reales, las aventuras del más grande chulo cubano. Intrigas, violencia y sexo desfilan por estas páginas como remembranza de los inicios del siglo XX en Cuba.
Sinopsis
La novela ilustra cómo en el barrio de San Isidro confluyen empresarios, políticos y artistas que alternan con la gente de los “bajos fondos”.
El joven Alberto Yarini y Ponce de León de abolengo no hace más que profesionalizar lo que para muchos de su misma clase también era un estilo de vida. Cuesta entender que Yarini, educado y de clase media-alta en los primeros años de Cuba como república, tuviera semejante ocupación: proxeneta.
Con los pequeños comercios aun en manos de los inmigrantes españoles y las grandes industrias pasando a propiedad norteamericana, muchos especuladores cubanos vieron en la trata sexual legalizada un filón para enriquecerse, pero los inmigrantes franceses iban adueñándose de él con toda la experiencia traída de los burdeles de París y Marsella.
Ahí es donde Yarini pasó a jugar un rol de líder que quizás nunca anticipó, enfrentándose a una forma más de injerencia extranjera, defendiendo el orgullo nacional en el campo menos imaginado. La muerte prematura y bañada en sangre terminó de consolidar el mito de este hombre que Rizo no teme en presentar como un abusivo y explotador de mujeres, pues tampoco pretende idealizarlo, sino usarlo como punta del hilo para llegar a una madeja enrevesada, turbia y que todavía estamos tratando de desenredar.
Del autor
Alejandro Miguel Rizo. Poeta, narrador y guionista de radio cubano. Conocedor del éxito conseguido por obras como «Réquiem por Yarini» o «Los dioses rotos«, Alejandro Rizo decidió no repetir las fórmulas empleadas ya por el teatro y el cine.
