Landy Rodríguez Hernández

Landy Rodríguez Hernández
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EspecialidadEspecialista en Cirugía
PadresMartha Hernández (Madre)

Landy Rodríguez Hernández. Médico cubano, especialista en Cirugía en la provincia de Villa Clara. Secuestrado el 12 de abril de 2019 en el condado de Mandera, República de Kenya, cerca de la frontera con Somalia, mientras prestaba sus servicios como colaborador de la salud en el mencionado condado. Junto a él, también fue secuestrado el médico Assel Herrera Correa[1][2][3].

Antecedentes

Landy Rodríguez y Assel Herrera formaban parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos -incluidos radiólogos, cirujanos plásticos y ortopédicos, neurólogos y nefrólogos- que llegaron en 2018 a Kenia como parte de un acuerdo bilateral para mejorar el acceso a servicios sanitarios especializados en ese país africano.

Secuestro

Alrededor de las 09:00 am del 12 de abril de 2019, el médico dejó su residencia en el hospital de Mandera (localidad de Kenia, con estatus de villa, capital del condado del mismo nombre. Se sitúa en la esquina noreste del país, junto a la frontera con Somalia y Etiopía) en un vehículo del Gobierno del Condado bajo la escolta de dos policías. En el camino, fueron bloqueados por dos autos Toyota Probox.

El oficial de la APS (policía) recibió un disparo y fue herido de muerte. Los delincuentes se apoderaron del automóvil y sus ocupantes en la frontera con Somalia. El vehículo del gobierno del condado fue recuperado y el conductor detenido para ser interrogado.

Los atacantes, proscritos al grupo islámico Al Shabaab, cruzaron la frontera hacia Somalia con los dos médicos cubanos.

Investigaciones

Condena al conductor del vehículo

En marzo de 2022, un tribunal de Kenia condenó a cadena perpetua a Issack Ibrein Robow, conductor del vehículo en el que viajaban los dos médicos tras declararlo culpable de colaborar en su rapto.

Robow fue declarado culpable de cuatro de los cinco cargos de los que se le acusaba en relación al secuestro y también al asesinato de uno de los dos policías que escoltaban a los profesionales cubanos y que fue abatido por los atacantes que secuestraron a los doctores.

La jueza Martha Nanzushi del Tribunal Superior de Nairobi condenó a Robow a cadena perpetua, así como a penas de 25 y 15 años y seis meses de prisión por cargos de terrorismo, secuestro, colaboración en un acto terrorista y obtención irregular de documentos de identidad, respectivamente, sin embargo, fue absuelto de la acusación de residir ilegalmente en el país por falta de pruebas.

Esfuerzos y gestiones diplomáticas

Un comunicado difundido por el grupo terrorista Al Shabaab, reportó la muerte de Landy Rodríguez y Assel Herrera Correa en un bombardeo ocurrido el 15 de febrero de 2024 en la ciudad de Jilib, región del Bajo Juba, el hecho ocurrió en Somalia alrededor de las 00:10 am durante un ataque con aviones no tripulados de AFRICOM perpetrado por Estados Unidos contra una casa en Jilib, causando la muerte instantánea de ambos galenos[4][5]. La información sobre la operación militar fue ratificada el 19 de febrero por una vocera del AFRICOM [6]

En ese marco, desde el 18 de febrero y en adición a las gestiones y la comunicación con el gobierno de Kenia, se iniciaron contactos oficiales con el gobierno de Somalia en búsqueda de precisión sobre las operaciones militares reportadas.

El mismo 18 de febrero, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se dirigió por los canales diplomáticos al gobierno de los Estados Unidos en búsqueda de aclaración.

No se registró declaración pública del gobierno de los Estados Unidos o sus fuerzas armadas que confirmaran la noticia referida a los colaboradores cubanos secuestrados o desmienta lo que se había reportado. No se tuvo conocimiento sobre las circunstancias y características de la operación militar que la vocera del AFRICOM confirmó haber ocurrido, si esta se justificaba, y si se actuó con el cuidado obligatorio de evitar daño colateral, proteger a civiles e inocentes, y el debido respeto al derecho internacional humanitario.

En este sentido, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional y de su Consejo de Estado, viajó a la República de Kenia como Enviado Especial de Alto Nivel, para realizar gestiones urgentes con las máximas autoridades de ese país en la búsqueda de cooperación y esclarecimiento, a la luz de las noticias publicadas sobre el posible fallecimiento no confirmado de ambos galenos.

Como resultado de las gestiones llevadas a cabo por Esteban Lazo, se obtuvo información sensible que ayudó a avanzar en el esclarecimiento sobre la noticia difundida respecto a las muertes de los médicos cubanos y continuaron las gestiones con diversos gobiernos y actores internacionales en búsqueda de cooperación y mayor esclarecimiento[7].

Tras el regreso de Esteban Lazo a Cuba la información brindada por el Gobierno de Kenya fue examinada cuidadosamente, y considerada de muy valiosa pues ayudó a orientar la pesquisa pero persistieron interrogantes sobre las que fue necesario encontrar respuesta. Las gestiones, que incluyeron a decenas de países, entre ellos, el Gobierno de Estados Unidos, que se mostró cooperativo, pero sin ofrecer respuesta a algunas interrogantes para clarificar la situación[8]

A pesar de las múltiples gestiones realizadas por el Gobierno de Cuba, no fue posible obtener información ni evidencias que permitieran llegar a conclusiones definitivas y esclarecer su situación..

Los datos obtenidos fueron insuficientes para corroborar la verdad de lo ocurrido con apego a procedimientos avalados por la ciencia y la legislación nacional.

Lo que sí se ha podido precisar hasta el momento es que en la noche del 15 de febrero de 2024, el Comando Africano de Estados Unidos (Africom), que opera en Somalia, realizó un ataque aéreo en la zona donde se encontraban los médicos cubanos.

Dada la naturaleza del conflicto en Somalia y la imposibilidad de lograr una confirmación, el Gobierno de Cuba solicitó de manera reiterada, por comunicaciones directas y por notas diplomáticas al Gobierno de Estados Unidos, información precisa sobre los hechos ocurridos.

Ante la insistencia, el Gobierno estadounidense confirmó que tuvo lugar un ataque en la zona en que se encontraba el galeno, pero sin aclaración precisa respecto a la localidad. Trasladó también que sus autoridades habían iniciado una investigación. Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos no respondió con la seriedad ni con la urgencia requeridas. Ni siquiera aportaron datos sobre las circunstancias y características de la operación realizada. No aclararon si esta se justificaba, si las fuerzas militares estadounidenses actuaron con el debido respeto al derecho internacional humanitario y con el cuidado obligatorio para proteger a civiles e inocentes. No brindó información sobre víctimas ni ofrecido dato alguno que permitiera determinar si durante las operaciones desarrolladas por el Comando Africano de Estados Unidos, en las fechas y área geográfica reportadas, el médicos se encontraba entre las víctimas del ataque.

El Gobierno de Cuba traslado al de Estados Unidos estas solicitudes de información de manera respetuosa y asumiendo el espíritu de cooperación y debida atención que se espera entre Estados ante situaciones tan sensibles.

La ausencia de datos y de respuesta pronta y adecuada de parte del Gobierno de los Estados Unidos, impidió contar con elementos certeros para ofrecer a sus familiares una versión concluyente sobre lo ocurrido[9].

Un informe trimestral sobre posibles víctimas civiles de los bombardeos contra Al Shabaab emitido el 12 de junio de 2024 por el Mando Militar de EE.UU. en África (AFRICOM), sobre la operación militar estadounidense en las cercanías de Jilib, Somalia, el 15 de febrero de 2024, aseguró que no estuvo implicado en la muerte de los médicos cubanos[10]:

"El comando ha completado su revisión de toda la información disponible y ha determinado que el bombardeo estadounidense perpetrado el 15 de febrero de 2024 no causó víctimas civiles"
Fragmento del informe

Desde el año 2019, el caso ha sido prioridad en la agenda diplomática cubana, con gestiones ante gobiernos de Kenya, Somalia y organizaciones internacionales para lograr su liberación. La ausencia de avances concretos y la información sobre el ataque aéreo generaron indignación en la isla, donde se ha exigido transparencia y justicia

Dada la naturaleza del conflicto en Somalia y la imposibilidad de lograr una confirmación, el gobierno de Cuba solicitó de manera reiterada, por comunicaciones directas y por notas diplomáticas al gobierno de Estados Unidos, información precisa sobre los hechos ocurridos[11].

Referencias