Legionella pneumophila

Legionella pneumophila
Información sobre la plantilla
Legionellapneumophila.jpeg

Legionella pneumophila. Corresponde a un bacilo Gram negativo aerobio no formador de esporas, de difícil cultivo, que requiere medios especiales para su crecimiento. Se le encuentra de preferencia en lagos, lagunas, tanques de agua caliente, y aire acondicionado.

Manifestaciones clínicas

La neumonía se acompaña de fiebre alta, tos, dolor pleurítico, disnea, dolor abdominal, diarrea y cefalea desde el inicio. Estos síntomas lo hacen indistinguible de una neumonía bacteriana habitual grave. La insuficiencia respiratoria puede presentarse en forma frecuente.

Su incidencia en la población pediátrica se desconoce, pero estudios serológicos en niños de 5 años revelan que entre el 20 a 50 % de los niños presentan títulos significativos de anticuerpos contra Legionella, lo que se puede explicar por infecciones subclínicas.

Se postula que el mecanismo de transmisión es a través de aerosoles. El ingreso a los pulmones puede ser por aspiración, precedida o no por colonización de orofaringe, inhalación directa o por vía hematógena a partir de otros focos de infección.

Exámenes de laboratorio

El hemograma muestra leucocitosis y desviación a izquierda. Las imágenes radiológicas demuestran usualmente consolidación lobar, derrames pleurales y, ocasionalmente cavitación.

Diagnóstico

El método más específico de diagnóstico es el aislamiento de la bacteria desde la expectoración u otra muestra de la vía respiratoria, por medio del cultivo. Se describe la detección directa por medio de anticuerpos fluorescentes. La serología se utiliza en estudios epidemiológicos, no siendo útil en clínica por su latencia y por la posibilidad de reacciones cruzadas con otras bacterias.

Tratamientos

Se sugiere el uso de eritromicina 15 mg/kg dosis cada 6 horas por vía intravenosa, durante 21 días; de acuerdo a la evolución se puede cambiar a la vía oral. En los casos graves, se recomienda agregar rifampicina 15mg/kg/día. Otras alternativas, como trimetroprim + sulfametoxazol, quinolonas (ciprofloxacino) y los nuevos macrólidos, parecen promisorias.

Fuentes

  • Hammerschlag MR. Atypical pneumonias in children. Adv Pediatr Infect Dis 1995; 10:1-39.
  • Broughton R : Infectious due to Mycoplasma pneumoniae in childhood. Pediatr Infect Dis J 1986 ;5:71-85.
  • Nelson CT. Mycoplasma and chlamydia pneumonia in Pediatrics. Semin Respir Infect 2002 ;17:10-4.
  • Kauppinen M, Saikku P: Pneumonia due to Chlamydia pneumoniae: Prevalence, clinical features, diagnosis, and treatment. CID 1995 ; 21(Suppl 3):S244-S252.
  • Yung AP, Grayston ML. Psittacosis: a review of 135 cases. Med J Aust 1988 :148:228-233.
  • Principi N, Esposito S. Emerging role of Mycoplasma pneumoniae and chlamydia pneumonia in pediatric respiratory tract infections. Lancet Infect Dis 2001 ;1:334-44
  • Blasi F, Tarsia P, Arosio C, Fagetti L, Allegra L. Epidemiology of chlamydia pneumonia. Clin Microbiol Infect 1998; 4: S1-S6.
  • Hammerschlag MR. Mycoplasma pneumoniae infections. Curr Opin Infect Dis 2001 ;14:181-6.