Luis Gómez , poeta de Cumanayagua

Luis
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NombreLuis Gómez
Nacimiento1918
Cumanayagua, Cienfuegos
Fallecimiento26 de mayo de 2001
Cienfuegos
Nacionalidadcubana
Otros nombresLuis El Pichón

Luis Gómez, poeta cumanayagüense, nació en Cumanayagua, Cienfuegos en el año 1918. participó en rodajes de filmes cubanos, entre ellos Juan Quinquín en Pueblo Mocho y siempre estuvo ligado a la guitarra y las tonadas. La Emisora Provincial Radio Ciudad del Mar mantiene el programa sabatino La Hora de Luis, con repentistas del territorio.

Historia

Para los cumanayagüenses, Luis El Pichón. Considerado uno de los grandes poetas repentistas de una vieja generación. La décima improvisada es el género que mejor lo identifica, aunque cultivó con acierto otras formas estróficas, tanto cultas como populares. Participó en varias filmaciones, entre ellas: La vida de Luis, El último poeta. Tiene publicadas las obras En la clave de un beso, Controversias cruzadas, entre otras.


Uno de los seres más ilustres y talentosos que ha dado la cultura cumanayagüense en toda su historia. Contemplarlo desde la vitalidad de su vejez, era como vivir convencidos de la eternidad de su transitoria finitud corporal; es decir, se le oía, te penetraba su verso en melodía de ángel, y ya quedabas convencido de que estaría el poeta en ese mismo lugar, el de los elegidos, por los siglos de los siglos.

La vida de Luis Gómez es todo un poema a la aventura y la alegría de vivir, matizada de anécdotas, chistes, trances difíciles e inesperados, romanticismo amoroso –hijo legítimo de Eros. A lo largo de sus ochenta y tantos años en el empinado esqueleto, fue ampliando la geografía de sus versos, desde la lugareña hasta el resto de la Isla, en guateques y canturías, para hacer de sus zapatos el confidente bohemio de valles, ríos, lagos, mares, montañas, parques, calles; toda Cuba le pertenece: es ya un poeta de estirpe nacional.

Muy pocos poetas repentistas estaban dotados como él para la función juglaresca; unía al verso ágil y desenfadado, de factura metafórica y simbólica sorprendentes, un tono melódico lleno de belleza, sobre todo en los temas más elevados, para los que hacía uso frecuente de su proverbial tonada carvajal: raigambre de su inspirado estro. Quien tuvo la dicha de escuchar en voz del propio poeta su “Canto a Cumanayagua” y no tembló de viva emoción hasta la última fibra, algo tiene en el corazón que lo tiene seco; si además de eso, ha tenido la suerte de haber nacido en este valle entrerriano, simplemente no debiera llamarse cumanayagüense.

Dijo el Apóstol que la muerte no era verdad cuando se había cumplido bien la obra de la vida. Por eso, ¿quién dijo que Luis ha muerto? Vive entre nosotros como parte de la memoria y la expresión de una cultura que cada vez más transgrede las barreras entre lo popular y lo culto; vive en Cumanayagua, en Cienfuegos, en toda la mágica geografía insular. El Rey de la Carvajal fue capaz de cantarle con entrañable orgullo a la “encantada maravilla” de este entrerriano valle; si, desde su garboso verbo elevó loas a su “pueblecito adorado”. En casi todas sus últimas obsesiones en regodeo con la muerte, declaraba siempre el deseo de que sus restos mortales descansaran en Cumanayagua como definitiva morada.

Muerte

Fallecido el 26 de mayo de 2001, a los 83 años de edad, este improvisador trabajó por mantener viva las tradiciones campesinas y fue protagonista del popular espacio radial "La hora de Luis", en el cual respondía pie forzados en vivo.

Fuente