Maria Magdalena de Pazzi

Maria Magdalena de Pazzi
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Religión o MitologíaCatólica
Día celebración29 de Mayo
Fecha de canonización28 de abril de 1669
País o región de origenBandera de Italia Italia

Maria Magdalena de Pazzi. Carmelita nacida en Florencia el 2 de abril de 1566, y muerta en el año 1607 antes de entrar a la religión tenía como nombre Catalina, y Lugo al vestir el hábito del Carmelo el 30 de enero de 1583 toma el de María Magdalena.

Síntesis biográfica

Carmelita nacida en Florencia el 2 de abril de 1566, y muerta en el año 1607 antes de entrar a la religión tenía como nombre Catalina, y Lugo al vestir el hábito del Carmelo el 30 de enero de 1583 toma el de María Magdalena. Su vida en la religión es uno de los casos más sorprendentes de misticismo cristiano. Por mandato de sus directores espirituales tuvo que dictar a otras religiones cuantos hechos a su paso sobrenaturales tenían en ella lugar. Desempeño varios cargos en la comunidad, sobre todo Maestra de Novicias. Fue beatificada en el año 1626 y canonizada en el año 1669.

Sus obras

Santa María Magdalena no escribió nada, pero fue obligada por la obediencia a confiar cuanto espiritualmente le sucedía. De este modo se recogieron, dictándolas ella, las relaciones de los favores celestiales recibidos. Algunas de estas relaciones se tomaron durante los éxtasis de la Santa.

Cinco libros conservan con cariño las monjas carmelitas de Florencia que recogen las principales revelaciones y doctrina de Magdalena

Un buen conocedor de la doctrina magdaleni ana ha podido escribir que las obras de Magdalena "abundan en conceptos sublimes, en visiones profundas, en interpretaciones agudas, en personificaciones vivísí mas, en van edad de símbolos y en tantos sentimientos que no es posible desear más No faltan páginas de una viveza ingenua, de una gracia exquisita que hacen brotar aquí y allá rosas de imágenes frescas. Las oraciones son espléndidas, llameantes como la espada de un querubín... A la belleza y el valor del contenido no siempre correponde la belleza del vestido: aunque el lenguaje no es malo, el período no siempre es perfecto. Repite, deja frases sin concluir y usa demasiadas preposiciones y otras partículas. Pero nuestra carmelita no preparaba su obra en el escritorio: habla en éxtasis y eso lo dice todo" (R. Cioní).

Su espiritualidad

Ya ha quedado reflejada en cuanto precede, pero añadimos estas nuevas facetas.

Esta virgen carmelita es una de las más grandes místicas, extáticas y estigmatizadas de todos los tiempos.

Después de casi cuatro siglos su mensaje espiritual sigue siendo de gran actualidad.

Podemos sintetizar su nca espiritualidad en estos puntos: Todo el "mensaje" de la santa gira en torno alo que constituye el núcleo de cristianismo. "Dios es amor" "El amor es Dios". Núcleo percibido con una claridad y evidencia extraordinaria. sentido con una intensidad irresistible, expresado con una insistencia incansable que hace de la vida y doctrina de esta santa como una hoguera incandescente de amor, un éxtasis casi ininterrumpido, que la arranca de todo lo terreno, para abismaría en el seno de la Tnnidad y abrasarlo todo en el amor.

Pero ante la soberbia e ingratitud humana la santa no puede menos de dejar escapar de continuo un amargo quejido de dolor "¡El amor no es amado!" Por eso su más absorbente preocupación fue la de "hacer amar al amor". Y es que en la visión de la extática florentina el amor lo es todo, en el orden divino y en el humano El amor es como un río impetuoso que brota de la profundidad de Dios, se desbo rda y lo invade todo.

La vida de Magdalena fue dura, un continuo martirio por las almas, por la Iglesia, a la que amó apasionadamente. Y porque "Amor es dolor" Magdalena se abrazará toda su vida a la "locura de la cruz", cuyas llagas llevará impresas en su cuerpo. y se ofrecerá víctima de amor por los pecadores lanzando aquel grito jamás oído: "Padecer y no moni".

Su celo por las almas no tenía límites Gritaba por los claustros del Monasterio de Florencia "¡Almas, Señor; dadme almas!".

Su gran anhelo va plasmado en esta frase: "Jesús mio! dame una voz potente que la oiga el mundo entero: nuestro amor propio es el que nos ofusca vuestro conocimiento... El amor propio que es el contrado al vuestro, Señor... ¡Amor, haz que las cnaturas no amen otra cosa que a ti!".

Para ello la santa insistirá en la "Pureza, pureza, pureza", como solía repetir; esa pureza que es la desnudez total de la propia voluntad: la inmolación absoluta del propio yo, del juicio y parecer propio, de todo deseo y satisfacción.

Es así como Magdalena ha llegado, contemplando sabrosamente. a la verdadera profundidad del misterio divino, en que del todo se sumerge y nos mueve a sumergirnos.

Gran Mística

Desde estas fechas su vida entra por unos caminos misteriosos y ya no cesa de recibir gracias extraordinarias de parte del Señor: Éxtasis, luces, sabiduría, dones... Los más extraordinarios fenómenos místicos recibió esta alma privilegiada, siendo la admiración de las mismas monjas y de cuantos la trataban.

Mortificaba bárbaramente su cuerpo con terribles ayunos y durísimas penitencias. Pasaba largas temporadas sin probar bocado y entregada sin descanso a la oración y trato arrobado con el Señor.

Algunas características de sus raptos y éxtasis

  1. Los raptos eran a veces tan fuertes que la inducían a movimientos rápidos (ej: hacia un objeto sagrado).
  2. Frecuentemente podía, en éxtasis, llevar a cabo su trabajo con perfecta compostura y eficiencia.
  3. Durante sus momentos de rapto expresaba máximas del amor divino y consejos para la perfección de las almas, especialmente para las religiosas. Estas fueron copiadas por sus hermanas religiosas y han sido publicadas. A veces hablaba en nombre propio mientras otras en nombre de una u otra de las Personas de la Santísima Trinidad.
  4. Los estados de éxtasis de ninguna forma interferían con el servicio de la santa en la comunidad. Manifestaba un fuerte sentido común, un gobierno estricto y disciplinado, acompañado por una gran caridad por lo que esa muy amada hasta su muerte.

Su Muerte, Beatificación y Canonización

El 13 de mayo de 1607, Magdalena recibió la extramaunción. A las ocho de la mañana del viernes 25 de mayo entró en agonía, y a las dos de la tarde murió. Junto a su lecho, sus hermanas religiosas rezaron el Símbolo de San Atanasio, o sea, la profesión de fe en la Santísima. Trinidad, el mismo Símbolo que había hecho extasiarse a la santa desde los pnmeros años de su vida.

Al año de su muerte se abrió su sepulcro y su cuerpo apareció fresco, entero y flexible.

Fueron muchos los prodigios que el Señor empezó a obrar por su medio y por ello el 1611 dieron comienzo los procesos para la beatificación, que llegó el 8 de mayo de 1626 por el papa Urbano VIII.

Clemente IX la canonizó el 28 de Abril de 1669.

Su fiesta se celebra el 29 de mayo.

La beatificó Urbano VIII el 8 de mayo de 1626 y la puso en el catalogo del los santos Clemente IX el 28 de abril de 1669.

Fuentes

  • Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo – Americana. Espasa-Calpe,S.A.