Mastocitosis

Mastocitosis
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Región de origen:Piel

Mastocitosis. Conjunto de alteraciones ocasionados por la presencia en número anormal de mastocitos. Esté grupo de alteraciones afectan con frecuencia a la piel, pero puede localizarse en otras zonas del organismo como el sistema digestivo, los huesos y el tejido conectivo.

Tipos

Existen varios tipos de mastocitosis:

  • Mastocitosis cutáneas: afectación exclusiva de la piel. Son benignas y son las más frecuentes, denominada también urticaria pigmentosa
  • Mastocitosis sistémicas: afectación de más de dos tejidos (la piel puede ser normal), como la médula ósea, hueso, hígado, bazo o ganglios. Es un tipo de mastocitosis más severa y muy rara en niños.

Causas

La causa de la mastocitosis es desconocida y parece que no es hereditaria. Las formas cutáneas son propias de la infancia, por lo tanto, son de las que hablaremos.

Síntomas

  • Mastocitoma solitario: Representa el 10% de mastocitosis en la infancia y consiste en una mancha o lesión cutánea única de color marrón-rosado o amarillento y en la que se pueden observar cambios de coloración y vesículas.

Está presente desde el nacimiento o aparece durante los primeros meses de vida. Es un cúmulo de mastocitos que forman una mancha de entre 1-5 centímetros.

Cualquier fricción sobre la mancha pueda hacer cambiarla de color, hacerla más grande y roja, volviendo luego a su forma normal (a esto se le llama signo de Darier) El pronóstico es muy bueno ya que desaparece durante la infancia.

  • Urticaria pigmentosa: Es la forma clínica de mastocitosis más frecuente y los más afectados son los lactantes y los niños. El niño puede presentar alguna lesión en la piel al nacer pero lo más habitual es la aparición de brotes durante los primeros dos años de edad. Lo característico de estas lesiones cutáneas es que al rascarlas se ponen rojas, pican y se agrandan (es lo que se llama el signo de Darier).

Muchos niños que presentan urticaria pigmentosa pueden padecer crisis de flushing (enrojecimiento generalizado) que se puede acompañar de palpitaciones, dolor de cabeza y vómitos o diarrea. En los casos graves se puede llegar al shock. Estos episodios de flushing pueden estar desencadenados por algunos fármacos, ejercicio, baños muy calientes, el estrés, alcohol, picantes, marisco o picaduras de insectos. El pronóstico es muy bueno y las lesiones desaparecen en la pubertad, en un 50% de los casos y en otro 25% en la vida adulta.

Tratamiento

Los niños que tienen síntomas es imprescindible el tratamiento con antihistamínicos.

Fuentes