Medicane

Medicane
Información sobre la plantilla
Medicane.jpg

Medicane. Es un ciclón tropical mediterráneo(conocido también como Medicane, por las palabrás en inglés Mediterranean Hurricane) es un fenómeno meteorológico extraño que se da con escasa frecuencia en el Mar Mediterráneo.

Estos sistemas de bajas presiones son objeto de debate por parte de la comunidad científica al existir confusión sobre si realmente son ciclones tropicales, ciclones subtropicales o bajas polares. Sus orígenes son generalmente no tropicales desarrollándose en aguas abiertas.

Qué es un medicane

No existe una definición oficial y consensuada de lo qué es y no es un medicane. Se puede decir que los medicanes son esencialmente sistemas de bajas presiones subtropicales, o mejor aún con características de subtropicales, que dependen del aire frío en altura (digamos 500 hPa) para su formación (además del forzamiento dinámico), produciendo una baja en superficie del Mediterráneo, sobre el agua moderadamente cálida.

Alrededor de la baja se produce convección organizada que recuerda a la forma de los ciclones tropicales y subtropicales, e incluso puede desarrollar un ojo.

El contraste entre el aire frío y las temperaturas relativamente cálidas de la superficie del mar puede estimular la formación de focos convectivos, chubascos y tormentas eléctricas alrededor del centro de la baja en superficie, en un entorno de baja cizalladura del viento. La forma de la costa también parece ser un factor favorable.

La mayoría de los medicanes no alcanzan la fuerza de huracán pero sí recuerdan, en su forma a las estructuras simétricas nubosas de sus “hermanos mayores” del Atlántico y Pacífico.

Los medicanes son raros y se forman casi una o dos veces al año, preferentemente en septiembre, octubre y noviembre cuando el agua del mar Mediterráneo es relativamente cálida y existen irrupciones polares sobre el Mediterráneo.

Un triángulo peligroso: Italia, Grecia y partes del norte de África

La entrada de aire frío en altura junto con temperaturas cálidas en el mar está generando convección alrededor de la baja incipiente en superficie.

Las aguas no son suficientemente cálidas como para generar los típicos ciclones tropicales del Caribe o de otras zonas del Atlántico, pero sí se formarán focos convectivos potentes gracias a la ayuda de la vaguada en altura y la potente baja en superficie. El tamaño será menor que sus hermanos del Atlántico, al ser la cuenca mediterránea de menor tamaño que la segunda.

Se espera que el sistema de bajas presiones se organice y se intensifique potencialmente entre Italia y Libia hasta el final de la semana, afectando a Grecia continental e islas limitrofes.

Las zonas costeras y del interior de estos países pueden verse afectadas por el potente medicane para recorrer posteriormente el Mar Jónico y desplazarse por Grecia y el oeste de Turquía.

Precipitaciones intensas de corta duración podría dejar entre 25 y 50 mm en pocas horas y acumulados de más de 100 mm, o más.

Los vientos huracanados de más de 120 km/h y un oleaje duro podrían afectar a las costas y zonas marítimas de Libia, Italia, Grecia y Turquía.

La incertidumbre de su desplazamiento es patente en estos mapas probabilísticos del centro de la baja al sur de Grecia.

Trayectorias previstas para los centros de bajas presiones según modelo probabilístico GEFS. Meteocentre.

Características comparten un los medicanes y ciclones

Lo primero, su proceso de formación es muy similar, por liberación de calor latente. "Lo habitual en nuestras latitudes en otoño son las borrascas atlánticas, que suelen formarse por un entorno baroclino, es decir, por el encuentro de aire cálido que sube de zonas tropicales y aire frío que baja de zonas polares, unido a la rotación de la tierra.

Estas borrascas también se forman en el Mediterráneo. Lo raro son las borrascas que se forman por otro mecanismo, no por contraste de temperaturas", explica Del Campo.

Así, en la formación de los medicane hay "una liberación muy grande de calor latente". "El Mediterráneo está muy caliente en esta época del año, lo que favorece la evaporación del agua, como en una ducha. Este aire húmero asciende y, en su subida, se enfría, el vapor de agua se condensa y se convierte en gotas de agua. Este proceso libera una gran cantidad de calor, lo que se traduce en la creación de un medicane. Este mecanismo es similar en las tormentas tropicales y en los huracanes", detalla el portavoz.

En segundo lugar, medicanes y ciclones tienen "estructuras simétricas" a diferencia de las "las borrascas, que van a acompañadas de diversos frentes, lo que hace que sean asiméticas". La tercera característica común es que los medicanes, al igual que los huracanes, "tienen un ojo central" y la cuarta es que "provocan vientos muy fuertes y precipitaciones muy intensas", aunque la potencia destructora de un medicane, con vientos de 80 a 100 kilómetros por hora, es menor.

En resumen, son estructuras nubosas sobre el Mediterráneo con la misma inquietante forma que un huracán, incluido su ojo central, pero a pequeña escala y propios de zonas del Mediterráneo central como el golfo de Libia y el sur de Italia y Grecia. Son, también, fenómenos excepcionales: según un estudio de la delegación de la Aemet en Baleares sobre la climatología de los medicanes, desde 1979 a 2017 se han producido un total de nueve.

Fuentes