Mercedes Carné
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Mercedes Carné Cancionista y letrista brasileña.
Síntesis biográfica
Mercedes Carné nace en Río de Janeiro, Brasil, el 12 de abril de 1908; sus padres, cantantes líricos, integran la compañía del barítono español Luis Sagi Barba que actúa en Brasil. De regreso al país, en un barco de esa bandera, se produce el nacimiento de la hija, durante el trayecto. En antiguas notas sobre la artista se cita el año 1912 y que el hecho había ocurrido en la ciudad de Río de Janeiro. Pero en un par de reportajes la protagonista aclara las dudas.
Trayectoria
Mercedes Carné se destaca por su elegancia en el vestir, un par de ojos renegridos y una voz bien timbrada. La llaman gracia morena hecha canto y un corazón que canta. Cultiva el tango y la canción sentimental y melódica.
El legado de sus registros discográficos nos permite el hallazgo de una muy apropiada cancionista, que no puede encontrar una clara ubicación en el mundo del tango, algo que bien hubiera merecido, allá por el año 1931, cuando realiza la mayoría de sus grabaciones.
Es posible que haya llegado tarde, sus predecesoras habían nacido unos años antes, aunque no toda y ya están tan consolidadas que a lo largo de las décadas siguientes y hasta el presente, son muy pocas las que pueden agregarse al grupo de estrellas conformado por Libertad La marque, Azucena Maizani, Ada Falcón, Rosita Quiroga, e incluso Tania y Tita Merello. Todas ellas comienzan a grabar en la década del 20.
Un párrafo aparte para otra grande de esa galería, Mercedes Simone, con quien Carné se emparenta, no sólo por el nombre, sino por su voz tanguera, y un estilo cómodo que se le asemeja.
Su debut en un escenario debe haber sido el más precoz de la historia. Su padre actúa en la obra lírica Los magyares y, en una parte, el personaje que interpreta debía entrar a escena con un niño en sus brazos, como norma lógica se hacía con un muñeco, pero en una oportunidad lo hace llevando a su hija Mercedes, quien sólo tenía 15 días de nacida y 12 desde su arribo al país.
No más de seis años tiene cuando debuta en el teatro. Canta algunas tonadillas y fragmentos de cuplés que había impuesto con gran éxito en Buenos Aires, la cantante española La Goya, en 1914. Por esta actuación la propia actriz y cantora, sorprendida por el descaro de la niña, le pone La Bella Goyita. Resulta interesante la historia del apelativo de esta artista, cuyo verdadero nombre es Aurora Jauffret de Borrás, alumna de José Padilla, el autor de “La violetera” y “El relicario”. Cuentan que, para una importante presentación, tiene la ocurrencia de ataviarse tal como la maja de la pintura de Goya.
Sus padres ya retirados del teatro, instalan en la ciudad de La Plata una panadería. El emprendimiento no resulta y quedan en una precaria condición económica. A consecuencia de ello y todavía adolescente, Mercedes comienza a cantar en el Bar Guaraní, primero acompañada por un guitarrista Rodríguez y los hermanos Casals, más adelante por el trío Ángel Greco, Ciacio y Buscaglia.
Luego, se traslada a la Capital y consigue un trabajo en Radio París. Según los memoriosos, el primer tema que canta es el tango “No me escribas”, de Bardi y Caruso. Después se incorpora al Teatro Nacional como figuranta, en la obra titulada Sunchales. Hasta que repara en ella el director de la orquesta, Salvador Merico y la incorpora al coro que dirige el maestro Antonio Lozzi. Ahí canta el tango de Filiberto “Amigazo”.
En 1930, filma con éxito el cortometraje Canción de cuna, que se exhibe durante treinta días consecutivos en el Cine Porteño; este film había estado dirigido por Héctor Bates, a quién Mercedes se une sentimentalmente, depositando en él la guía de su carrera.
Nuevamente de figuranta actúa en Tu cuna es un conventillo, el lanzamiento definitivo de Libertad Lamarque, donde en algunas escenas vuelve al canto con el tango “Malevaje”, de Filiberto. Por ese entonces, ya había pasado por diversas emisoras.
En 1931,forma parte del elenco de Juancito de la Ribera, de Alberto Vaccarezza donde canta “El poncho del amor” de Antonio Scatasso y del autor de la obra. Entre la concurrencia esta un directivo del sello Brunswick, que le ofrece grabar. Así es que, con el acompañamiento del sexteto de Carlos Di Sarli, registra 22 temas a lo largo de ese año y parte del siguiente. En la etiqueta de los discos no figura el nombre del maestro porque tiene contrato con el sello Victor. Algunos dicen que la orquesta es la de Osvaldo Fresedo. El testimonio de fotografías y de la propia intérprete, aclaró la confusión.
Es destacable su presentación en el Teatro Smart, para una obra de la compañía encabezada por Enrique Muiño, donde canta con el acompañamiento de la orquesta de Juan Maglio.
Su labor a veces es bastardeada por la ínfima paga, hasta llega a actuar bajo la carpa de un circo, en la ciudad de Quilmes, acompañada musicalmente por una banda, pero ya entrados los años treinta su economía había mejorado ostensiblemente.
Debe haber sido una mujer sencilla, decía querer a los animales domésticos, especialmente perros y gatos, le encantaba el asado, el churrasco y la ensalada de lechuga. Cultivaba un hobby curioso, el tiro al blanco, y es una ávida lectora de los libros de Emilio Salgari.
Siempre bajo la guía de Bates, Mercedes demuestra ser una cancionista innovadora. A tal punto que para 1933 ya se definía como cantante melódica. Y a ese género se dedica por completo, ella misma se encarga de dar una explicación acerca de ese vuelco en su repertorio. Cuando se inicia en radio, por los año treinta, observa que ninguna cancionista cultiva la canción de corte sentimental y, en virtud de que su temperamento se avenía bastante con ese género, decide abordarlo exclusivamente. (Revista Antena, 25 de mayo de 1935.
Mercedes no abandona por completo al tango, pues segué incorporándolo de tanto en tanto en su repertorio, le da un giro importante a su carrera. Su repertorio incluía rarezas, con canciones húngaras, vienesas, incluso el clásico ruso.
En 1935, se inaugura Radio El Mundo es la primera figura femenina contratada. Luego de dos años pasa a Radio Belgrano.
En 1941, Bates le encuentra un nuevo destino para el resto de su trayectoria, la convierte en actriz de radioteatro. Él mismo la dirige y muchos títulos le pertenecen. Más tarde forma parte de la compañía de Juan Carlos Chiappe, en ambos casos las obras es folletines, al extremo melodramáticos, pero con gran aceptación en los sectores populares. Las obras, es luego representadas en los cines de barrio y en el interior.
A principios de la década del 50, filma la película Yo quiero a mi madre, que creemos, no se llega a estrenar. Forma su propia compañía y continua trajinando novelitas en la ciudad de Rosario y Buenos Aires, hasta dar la puntada final en 1975, acompañada por el actor Jorge Bellizi, por la desaparecida Radio Porteña.
Muerte
Mercedes Carné fallece el 21 de septiembre de 1988, en Río de Janeiro, Brasil.
