Metástasis hepáticas

Metástasis hepáticas
Información sobre la plantilla
Metastasis.jpg
Concepto:Las metástasis hepáticas son tumores hepáticos derivados (metástasis) de otros tumores malignos como el cáncer de colon. A través de los vasos sanguíneos o linfáticos las células cancerosas alcanzan el hígado donde se multiplican en forma de metástasis hepática.

Las metástasis hepáticas ocurren cuando tumores malignos como el cáncer de colon se han “extendido” al hígado. Las metástasis hepáticas son colonias de células tumorales (tumores hijo) de los tumores situados en otro órgano, por ejemplo, en el intestino.

Si el cáncer en el hígado nace directamente de células hepáticas atípicas del hígado degeneradas, entonces no se trata de una metástasis hepática, sino de un cáncer de hígado primario, también llamado carcinoma hepático.

Causas

Existen distintos tumores primarios (colon, mama o pulmón, por ejemplo) que pueden propagarse dando metástasis hepáticas. Un cáncer maligno en otras partes del cuerpo, por ejemplo, en el intestino, es responsable de estos tumores denominados “cáncer de hígado secundario”.

Son características típicas de tumores malignos:

  • Extensión a otros órganos y tejidos (llamado crecimiento infiltrativo).
  • Formación de metástasis.

Si las metástasis se localizan en el hígado, se denominan metástasis hepáticas. Alrededor del 45% de todos los tumores malignos del hígado son metástasis hepáticas. En aproximadamente dos tercios de los casos, la causa de la metástasis hepática son tumores del tracto gastrointestinal, tales como:

Pero también pueden dar metástasis en el hígado otros tumores malignos como:

Síntomas

Las metástasis hepáticas solo suelen tener síntomas clínicos en etapas tardías. Además, los primeros síntomas son relativamente inespecíficos, es decir, que estas condiciones pueden ocurrir en el contexto de otras enfermedades. La pérdida de peso, pérdida de apetito, fuerte sudoración nocturna y las náuseas pueden indicar metástasis hepáticas, pero también ser causadas por el cáncer subyacente (primario).

La metástasis hepática puede dar también estos otros síntomas: dolor en el abdomen superior derecho o central, ictericia y, a veces, problemas gastrointestinales, como diarrea.

Diagnóstico

Si el médico encuentra metástasis hepáticas en el contexto de un diagnóstico de cáncer, esto es una señal de que el cáncer ya ha progresado. Muchas molestias típicas solo aparecen en una etapa tardía, cuando ya se han formado metástasis. Por eso, los exámenes precoces y preventivos son muy importantes para reconocer y tratar el cáncer a tiempo.

Un paciente que sufre de un tumor maligno es examinado periódicamente tanto durante el tratamiento como después, como parte de la atención posterior de las revisiones clínicas periódicas. Si se sospecha de que está implicado el hígado, se recomiendan algunas exploraciones específicas, incluyendo análisis de sangre, un examen ecográfico de ultrasonidos (ecografía) y tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética del hígado.

Si no se conoce el tumor original (tumor primario) de las metástasis hepáticas, para el diagnóstico se requieren diversas exploraciones. El médico puede encontrar el tumor primario, por ejemplo, por medio de una colonoscopia, porque el cáncer de colon es la causa más común de metástasis hepáticas. Además, el médico puede tomar una muestra de tejido (biopsia) de los tumores del hígado e investigarla.

En raros casos no se logra encontrar el tumor subyacente. Los médicos hablan de un síndrome CUP, del inglés Cancer of Unknown Primary origin, en español, “cáncer de origen primario desconocido”.

Tratamiento

El tratamiento de metástasis hepáticas depende, ante todo, de si hay sólo metástasis (solitarias), o si el hígado tiene numerosas metástasis (múltiples).

Hay diferentes enfoques de tratamiento: el tratamiento curativo persigue la eliminación tumoral, y el tratamiento paliativo busca, en primer lugar, reducir las molestias, mejorar la calidad de vida del paciente y prolongar su supervivencia cuando la curación del cáncer ya no es posible.

Operación

En la metástasis hepática la operación ofrece una posibilidad de curación. El cirujano extirpa la metástasis hepática completamente del tejido hepático. Si la metástasis está limitada a segmentos individuales del hígado, es útil la extirpación parcial del hígado (llamada resección hepática).

Quimioterapia

Los fármacos utilizados en quimioterapia para tratar el cáncer se llaman medicamentos citotóxicos. Se trata de fármacos que detienen el crecimiento y la proliferación de las células cancerosas. Para el tratamiento paliativo de las metástasis hepáticas la quimioterapia es prioritaria. El esquema más adecuado se orienta al tumor original, es decir, a la determinación de los medicamentos citostáticos, las dosis y los intervalos con la que deben ser administrados. Los citostáticos se administran mediante inyección intravenosa. En algunos casos, los medicamentos pueden ser conducidos directamente a los vasos sanguíneos que nutren el hígado. El efecto no se siente en todo el cuerpo (sistémico), sino principalmente en la zona afectada (regional).

Tratamiento local

Adicionalmente, o como alternativa a la cirugía de las metástasis hepáticas, en algunos casos (por ejemplo, si sólo hay pocas lesiones en el hígado) se emplean los llamados tratamientos locales. De esta manera se puede luchar contra el tejido del tumor de forma directa y precisa y respetar los tejidos sanos circundantes.

Estos métodos son la crioterapia (congelación), coagulación intersticial por láser (calor por láser), la inyección percutánea de etanol (IPE) y la ablación por radiofrecuencia (ARF).

Otros tratamientos

Si hay metástasis en el hígado, la cápsula de tejido que rodea el hígado puede estar tirante y causar dolor intenso. Los analgésicos orales pueden aliviar el dolor. Un tratamiento cuidadoso e individual orientado al dolor es muy importante en el tratamiento del cáncer, sobre todo si la curación completa no es posible (la llamada terapia paliativa).

Evolución

Pronóstico

En las metástasis hepáticas el curso y el pronóstico, y por lo tanto la esperanza de vida, dependen, en primer lugar, de las enfermedades subyacentes del tumor primario y de las enfermedades de base del paciente . En segundo lugar, es decisiva la cantidad de hígado con metástasis. El cirujano puede extirpar completamente las metástasis únicas, que, por tanto, tienen el mejor pronóstico. Cuanto más ampliamente esté afectado el hígado peor es la perspectiva de curación.

Seguimiento del paciente

El seguimiento del paciente tras el diagnostico de metástasis hepática incluyen, por ejemplo, una examen corporal detallado, ecografía del abdomen, radiografía del pecho y, si procede, diversos análisis de sangre.

Prevención

No se conocen medidas específicas que puedan ayudar a prevenir la metástasis del hígado. Un estilo de vida saludable basada en una dieta baja en grasa, evitar la nicotina y el alcohol. Además, realizar ejercicio regular refuerza el sistema inmunológico del cuerpo y contribuyen a reducir el riesgo general de cáncer y enfermedades.

Fuente

https://www.onmeda.es/enfermedades/metastasis_hepatica.html