Cáncer de hígado

Cáncer de Hígado
Información sobre la plantilla
Cancer higado hepatico.jpg
Clasificación:no Transmisible
Región de origen:Hígado
Forma de propagación:Metástasis

Cáncer de hígado. Enfermedad en la que las células del hígado se hacen anormales, crecen fuera de control y forman un tumor canceroso, nombrándose también cáncer primario de hígado, conocido como hepatoma maligno o carcinoma hepatocelular.

Nombres alternativos

Carcinoma hepatocelular, Cáncer hepático

Causas

Las causas de hepatocarcinoma son aquellas que pueden producir una cirrosis hepática (infección por el virus de la hepatitis C, alcoholismo, hemocromatosis, etc). Además, en caso de infección por el virus de lahepatitis B (VHB) no es necesario ni siquiera que exista cirrosis.

Existe una coincidencia geográfica entre las áreas de alta incidencia de carcinoma hepatocelular y las zonas con una gran tasa de penetración del VHB. Además, la prevalencia de marcadores de infección por VHB en pacientes afectados por este tipo de cáncer es más elevada que en la población general, si bien esta diferencia se atenúa cuando el tumor se localiza sobre un hígado no cirrótico o cuando se compara con la observada en pacientes con cirrosis, enfermedad sobre la que usualmente se asienta el tumor.

Por otro lado, en estudios prospectivos se ha comprobado que el riesgo relativo de desarrollar un carcinoma hepatocelular es superior en las personas infectadas por el VHB. El mecanismo oncogénico del VHB es desconocido, pero estudios recientes sugieren que actuaría a través de la integración de su DNA en el genoma del hepatocito. Determinadas hepatopatías, como la hemocromatosis o la porfiria cutánea tarda, poseen un mayor riesgo para el desarrollo de este tumor.

Síntomas

Los tumores en estado avanzado pueden revelar su presencia produciendo una serie de síntomas, pero otras dolencias pueden causar los mismos síntomas por lo que padecerlos no significa que se deben a cáncer del hígado. Estos síntomas no se deben ignorar ya que pueden indicar a presencia de otros problemas que merecen atención inmediata:

  • Fiebre
  • Nauseas y vómitos
  • Un bulto debajo de las costillas derechas (hígado) o el lado izquierdo (el bazo)
  • Abdomen hinchado
  • Perder peso sin intención
  • Constante falta de apetito
  • Sentirse lleno después de una comida pequeña
  • Dolor en el abdomen o en la paletilla del hombro derecho
  • Ictericia: piel y el blanco de los ojos toman color amarillento

Signos y exámenes

  • El examen físico es de poca utilidad en fases precoces o intermedias, cuando el tumor es tratable.
  • La alfa-fetoproteína en suero puede estar elevada.
  • El diagnóstico se basa en el estudio del hígado mediante ecografía, tomografía abdominal o resonancia magnética con inyección de contraste (la lesión típica tiene una captación iso-hipo-hipo).
  • La biopsia del hígado confirma el diagnóstico.
  • Las pruebas de la función hepática pueden estar alteradas.

Cáncer secundario del hígado

La mayoría de las veces en que se detecta el cáncer en el hígado, no comenzó allí, sino que se propagó (hizo metástasis) desde otra parte del cuerpo, como el páncreas, el colon, el estómago, el seno, o el pulmón. A estos tumores se les nombra y trata según el lugar primario donde se originaron. Por ejemplo, el cáncer que comenzó en los pulmones y se propagó al hígado se llama cáncer de pulmón con propagación al hígado, no cáncer de hígado, y se trata como cáncer de pulmón.

Tumores benignos del hígado

Algunas veces, los tumores benignos crecen tanto como para causar problemas, aunque ellos no invaden los tejidos cercanos ni se propagan a partes distantes del cuerpo. Si requieren tratarse, por lo general el paciente puede curarse con cirugía.

Hemangioma: El tipo más común de tumor benigno del hígado se origina en los vasos sanguíneos y se conoce como hemangioma. La mayoría de los hemangiomas del hígado no produce síntomas y no requiere tratamiento. Sin embargo, algunos pueden sangrar y requerir que se extirpen quirúrgicamente.

Adenoma hepático: El adenoma hepático es un tumor benigno que surge de los hepatocitos (el tipo principal de célula del hígado). La mayoría no causa síntomas y no requiere tratamiento. Sin embargo, con el tiempo, algunos causan síntomas, como dolor o una masa en el abdomen (en el área del estómago), o pérdida de sangre. Debido a que hay un riesgo de que el tumor se reviente (lo que causaría una hemorragia grave) y un riesgo leve de que se convierta en cáncer de hígado en el futuro, la mayoría de los expertos usualmente recomienda extirpar el tumor, si es posible.

El uso de ciertos medicamentos puede aumentar el riesgo de tener estos tumores. Las mujeres tienen una mayor probabilidad de tener uno de estos tumores si toman pastillas anticonceptivas, aunque ésta es una complicación que ocurre raras veces. Los hombres que usan esteroides anabólicos también pueden padecer estos tumores. Los adenomas pueden reducirse en tamaño cuando se suspenden los medicamentos.

Hiperplasia nodular focal: La hiperplasia nodular focal (FNH) es un crecimiento compuesto de varios tipos de célula (hepatocitos, células del conducto biliar y células del tejido conectivo) parecido a un tumor. Aunque este tumor es benigno, puede ser difícil separarlo de los tumores que realmente son cánceres de hígado. Por lo tanto, los médicos algunas veces extirpan este tumor cuando no hay un diagnóstico claro. Si presenta síntomas a causa de este tumor, este se puede extirpar con cirugía. Tanto los FNH como los adenomas hepáticos son más comunes en las mujeres que en los hombres.

Cánceres que se originan en el hígado

Varios tipos de cáncer pueden comenzar en el hígado.

Carcinoma hepatocelular (cáncer hepatocelular): El carcinoma hepatocelular es la forma más común de cáncer de hígado en adultos. A veces también se le llama hepatoma. Alrededor de cuatro de cada cinco cánceres originados en el hígado son de este tipo.

El cáncer hepatocelular (hepatocellular cancer, HCC) puede presentar distintos patrones de crecimiento:

  • Algunos comienzan como un tumor sencillo que va creciendo. Sólo cuando la enfermedad es avanzada se propaga a otras partes del hígado.
  • Un segundo tipo parece comenzar con muchos nódulos cancerosos pequeños a través del hígado, y no como un tumor solo. Éste se ve con mayor frecuencia en personas que tienen cirrosis (daño crónico en el hígado) y es el patrón más común visto en los Estados Unidos.

Los médicos pueden distinguir bajo un microscopio varios subtipos de cáncer hepatocelular. La mayoría de estos subtipos no afecta el tratamiento o el pronóstico. No obstante, es importante reconocer uno de estos subtipos, el fibrolamelar. Este tipo es poco común, pues representa menos del 1% de los cánceres hepatocelulares. Los pacientes que tienen este tipo generalmente son menores de 35, y el resto del hígado no está enfermo. Por lo general, este subtipo tiene un mejor pronóstico que otras formas de cáncer hepatocelular.

Colangiocarcinoma intrahepático (cáncer de conducto biliar): Alrededor del 10% al 20% de los cánceres originados en el hígado son colangiocarcinomas intrahepáticos. Estos cánceres comienzan en las células que cubren los conductos biliares pequeños (conductos que llevan bilis a la vesícula biliar) dentro del hígado. (La mayoría de los colangiocarcinomas en realidad se originan en los conductos biliares que están fuera del hígado).

Angiosarcoma y hemangiosarcoma: El angiosarcoma y el hemangiosarcoma son tipos de cáncer poco comunes que se originan en las células que revisten los vasos sanguíneos del hígado. Las personas que han estado expuestas al cloruro de vinilo o al dióxido de torio (Thorotrast) tienen más probabilidad de padecer estos tipos de cáncer .Se cree que algunos otros casos se deben a la exposición de arsénico o radio, o a una afección hereditaria conocida como hemocromatosis. En alrededor de la mitad de todos los casos, no ha podido ser identificada una causa probable.

Estos tumores crecen rápidamente y por lo general, para el momento en que se detectan, se han propagado demasiado como para ser extirpados quirúrgicamente. La quimioterapia y la radioterapia pueden ayudar a desacelerar la enfermedad, pero estos cánceres son por lo general muy difíciles de tratar.

Hepatoblastoma: Éste es un tipo de cáncer de hígado poco común que se origina en niños, generalmente los menores de 4 años de edad. Las células del hepatoblastoma son similares a las células fetales del hígado. Alrededor de dos de cada tres niños con estos tumores son tratados exitosamente con cirugía y quimioterapia, aunque los tumores son más difíciles de tratar si se han propagado fuera del hígado.

Tratamiento

Todavía existen puntos controvertidos en cuanto al diagnóstico y tratamiento. Pero hay cierto consenso en lo que se debe hacer con la mayoría de los pacientes con hepatocarcinoma. Tratándose de tumores, sobre todo, se requiere un diagnóstico y tratamiento personalizado brindado por un especialista. Estos son sólo lineamientos generales. En esta enfermedad hasta hace poco no existía ningún tratamiento, pero hoy están disponibles terapias para todas las etapas del tumor.

Los distintos tratamientos disponibles actualmente son:

  1. Para los pacientes que presentan un tumor pequeño, menor a dos centímetros, y con una cirrosis con función totalmente normal, lo indicado es la resección quirúrgica, siempre que la localización lo permita.
  2. Para aquellos pacientes que presentan cirrosis, con hasta tres tumores pequeños, la mejor opción es el trasplante de hígado.
  3. En los pacientes con tumores más grandes sin diseminación extrahepática la opción es la quimioembolización (TACE por sus siglas en inglés). Este tratamiento logra reducir el tumor.

Luego, dependiendo del caso, el paciente se puede trasplantar o resecar.

  1. Cuando el tumor desarrolla metástasis o es muy grande puede tratarse con un medicamento llamado sorafenib, que logra reducir el tumor y mejorar la esperanza de vida de los pacientes.

Fuentes