Mezquita

Mezquita
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Jama Masjid.jpg
Edificio para la oración colectiva. También sirve de escuela religiosa y de lugar de reunión de la comunidad.
TipoMezquita
UbicaciónCinco continentes

Mezquita. Son los lugares donde los musulmanes profesan su Fe o se retiran a la oración y contemplación de su Dios, su arquitectura es verdaderamente de avanzada, diferenciándose por su tamaño, así existen las privadas que son pequeñas y las aljamas o las de carácter colectivo, que a su vez cumplen servicios sociales.

Hoy se encuentran diseminadas por todo el mundo, son un valuarte arquitectónico de la cultura, componiéndose en su mayoría de cúpulas muy hermosas, minaretes y salas de oración, aunque además de su fin religioso, son centros de aprendizaje cultural.

Origen

El origen de la distribución de las mezquitas está en la casa de Mahoma. Esta consistía en un recinto cuadrado de muros de adobe abierto a un patio, rematado por un soportal o cobertizo en el lado sur. En el muro oriental se levantaron las habitaciones de las mujeres del Profeta, volcadas hacia el patio, donde se reunían los fieles para orar bajo las directrices de Mahoma, que se subía en un estrado para dirigirles. En esta disposición se ha querido establecer el origen de las futuras mezquitas, que suelen presentar un patio interior (sahn) rodeado de pórticos (riwaqs) y un espacio cubierto (haram), articulado mediante naves de columnas y delimitado por la quibla, el muro que señala la dirección de La Meca.

Funciones

La mezquita es un lugar para la reunión de la comunidad, la oración y la educación. En árabe se dice masjid, que significa "lugar de postración".

Partes

Aunque su diseño varía en las diferentes partes del mundo, tiene dos partes principales, una zona cubierta para la oración y un especio exterior, normalmente un patio. El interior de la mayoría de las mezquitas es sencillo y sin adornos, ya que la ornamentación distrae a los fieles. Sin embargo, algunas mezquitas están decoradas con azulejos y preciosos fragmentos del Corán. La prohibición absoluta de todo tipo de representaciones hace que la decoración sea de carácter caligráfico y vegetal, con pinturas geométricas y azulejos. Nunca hay pinturas ni estatuas. (Sobre la decoración de los edificios religiosos y civiles hay un apartado más adelante).

El templo o sala de oración

Sala de oraciones. Gran Mezquita de Kairuán.

La sala de oración o haram es la habitación principal de la mezquita; es más ancha que larga, de acuerdo con el ordenamiento de la oración colectiva durante la cual los fieles ocupan filas paralelas de cara a La Meca. Al frente de la sala de oración se encuentra el muro de la quibla indica la dirección hacia la que los musulmanes deben dirigir su oración, la ciudad santa de La Meca. Para diferenciarla del resto de las paredes del templo se abre en ella un pequeño ábside o nicho llamado mihrab, similar al altar cristiano pero sin su contenido simbólico. Actúa como punto focal durante las oraciones, indicando al fiel hacia dónde rezar. El imán permanece a un lado del mihrab mientras dirige la oración. Un mihrab puede ser un simple nicho vacío, pero en algunas mezquitas está profusamente decorado con intrincados azulejos. La sala de oración está diseñada de forma que la mayoría de los fieles puedan ver el mihrab. A la derecha del mihrab hay una plataforma elevada o mimbar. Es una especie de púlpito que generalmente tiene tres escalones. En los primeros tiempos del Islam, mahoma predicaba desde el último escalón de mimbar, dejando la plataforma para Alá. Ahora el imán nunca da el sermón desde la última escalera, pues está simbólicamente reservada a Mahoma.

Otro de los elementos característicos de las mezquitas es la maqsura, un espacio acotado por arquerías situado delante del mihrab y decorado con mayor riqueza. Es un ámbito destinado a los gobernantes de la comunidad con el fin de protegerles de sus enemigos, especialmente después de que varios de los primeros califas fueran asesinados por la espalda durante la oración El resto de las sala de oración es un espacio techado indiferenciado, dividido en ocasiones por series de arquerías sobre columnas, paralelas o transversales al muro de la quibla. Esta disposición, heredada de las basílicas paleocristianas y transformada por el culto musulmán en la tipología conocida como mezquita hipóstila, evita las articulaciones espaciales jerarquizadas, características de sus antecesoras cristianas. Otra de las novedades de estas salas hipóstilas es su capacidad para crecer indefinidamente, como en el caso de la mezquita de Córdoba (España, siglos VIII-X), ampliada en numerosas ocasiones debido al aumento de la población.

No hay asientos, pues el culto implica que el fiel esté de pie, de rodillas y postrado. El suelo suele estar adornado con ricas alfombras. En las mezquitas grandes puede haber un balcón para las mujeres; si no existe, las mujeres rezan separadas de los hombres.

El patio

Patio de la mezquita. Mezquita de Ibn Tulun.

Las mezquitas, sin embargo, mantuvieron la concepción primitiva del rezo al aire libre, en un patio rodeado de soportales que proporcionaban sombra a los fieles. Por ello la sala de oración permaneció como un espacio abierto al patio o sahn, que siguió siendo un elemento importante del conjunto, a menudo con igual o mayor superficie que la zona cubierta. El patio o sahn de las abluciones alberga una zona especial con fuentes para lavarse, con el fin de que los musulmanes pueden hacer las abluciones obligatorias antes de rezar. Todo musulmán debe lavarse ritualmente la cara, la boca, la nariz, las manos, los antebrazos y los pies antes de pasar a la oración. Estos gestos simbolizan la purificación antes de la oración y el respeto a Alá. Este ritual se llama wadu o ablución. En el patio solían aparecer dos elementos característicos: la fuente para las abluciones (sabial) y la torre para llamar a la oración, el alminar o minarete.

Minarete

Mezquita Azul y sus seis minaretes.

Mahoma tuvo un sueño en el que oía una llamada a la oración. Por ello ordenó a uno de sus seguidores que convocara a os fieles a la oración cinco veces al día. La persona que llamaba a la oración empezó a conocerse como muecín. En los primeros tiempos no existía el minarete o alminar. Sin embargo, debido al aumento de la congregación, se acabó instituyendo la llamada de un muecín, a viva voz, desde la cubierta más alta del edificio. El siguiente paso fue construir mezquitas con unas torres, llamadas minaretes, desde donde el muecín podía permanecer en pie y convocar a los fieles. La Gran Mezquita Omeya de Damasco (705-715) es el primer ejemplo que presenta una torre o minarete, situada en una de las esquinas del patio, para realizar esta función. Las palabras iniciales de la llamada a la oración, Allahu akbar (Dios es grande), se denominan Adhan.

Cúpula

Cúpula y techos del crucero. Mezquita-catedral de Córdoba.

Las cúpulas, un elemento importante de la arquitectura islámica, proceden de la arquitectura Sasánida y de las tradiciones paleocristianas. La primera mezquita monumental (aunque realmente no es un mezquita, sino solo un edificio de significado religioso, porque dentro no se realizan actividades típicas que si se hacen en una mezquita) se conoce con el nombre de Cúpula de la Roca (Jerusalén, finales del siglo VII), un espacio centralizado de planta octogonal rodeado por dos deambulatorios y cubierto por una gran cúpula. Su composición deriva de la arquitectura romana, probablemente de la Iglesia del Santo Sepulcro (siglo IV) en Jerusalén. La Cúpula de la Roca está decorada con mosaicos coloristas, tanto en su interior como en el exterior y alberga la piedra desde la que, según la tradición musulmana, Mahoma ascendió al cielo.

Bajo los otomanos las mezquitas se construyen siguiendo la tradición bizantina. De este modo, la magnífica mezquita de Selimiya (1569-1574) en Edirne (Turquía), obra del arquitecto turco Sinan, posee una colosal cúpula precedida por un patio porticado, donde se multiplican las pequeñas cúpulas y semicúpulas. La composición es similar a la de la basílica de Santa Sofía en Constantinopla (actual Estambul, Turquía), el ejemplo más significativo de la arquitectura bizantina, que luego fue convertida en mezquita. Esta forma -que Sinan también empleó en la mezquita de Solimán- influyó en el diseño de otras mezquitas de Oriente Próximo y la India.

Iwan

El modelo formado por un patio central al que comunican los diversos iwanes o salas abovedadas que se abren a través de grandes arcos.

Arco apuntado

Arcos califales juntos a arcos renancentistas y pináculos góticos. Mezquita-catedral de Córdoba.

Aunque el arco de herradura está estrechamente ligado a la arquitectura islámica, su origen se remonta al Imperio romano. Los visigodos de la península Ibérica lo emplean en numerosas ocasiones, y sus invasores Omeyas lo adaptaron finalmente para las construcciones musulmanas. Otro de los arcos empleados por los arquitectos islámicos fue el apuntado, de origen sirio-romano y también recogido por la dinastía Omeya, aunque más tarde se difundió por el califato de Bagdad. Desde allí se transmitió hacia África, y los pueblos bereberes del Atlas lo exportaron hacia sus territorios españoles, donde se conservó entre los artífices mudéjares que, a su vez, extendieron su empleo por Latinoamérica.

Fuentes