Mole negro

Mole negro
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Descripción de la receta
Salsa para diabéticos elaborado con Mole negro, delicioso muy rico al paladar y nutritivo.
País de origen
Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Género
Comida
Ingredientes
chiles pasilla, chiles chipotle, chiles guajillos, chiles mulatos, chiles ancho secos, chiles chilhuacle negro, tortilla, plátanos, nueces, ajo, pasas, ajonjolí, almendras, pan blanco, clavo, canela, caldo de pollo, comino, cacahuates sin sal, chocolate de mesa, pimienta negra, sal, aceite, azúcar.


Mole negro. Una de las salsas típicas preparadas con chile y especias como elementos básicos. Algunos de los más populares son el mole rojo y el verde. Sin embargo, hay muchos más, entre los que se destaca el Mole negro, uno de los siete moles que se elaboran en el Estado de Oaxaca. El mole negro se prepara con muchos ingredientes, en torno a treinta, una combinación de alimentos dulces, salados, crujientes, ácidos..., tiene un sabor ligeramente picante, incluso tirando a dulzón. Es una rica y deliciosa combinación de sabores que resulta muy fácil de preparar, muy nutritiva y saludable.

Origen

El Mole negro es una salsa tradicional mexicana uno de los platillos más representativos en el Estado de Oaxaca, este se prepara sobre todo en la región de los Valles Centrales; fuera de Oaxaca es más conocido como Mole oaxaqueño y es un alimento muy saludable para las personas que padecen de diabetes, una de las enfermedades más comunes en México. La alimentación es clave para combatirla. Por ello, la Doctora Alma Membrila, nutrióloga y educadora en diabetes, comparte estas recetas para ayudar a cuidar la salud.

Ingredientes

• 4 chiles pasilla

• 2 chiles chipotle

• 3 chiles guajillos

• 4 chiles mulatos

• 2 chiles ancho secos

• 3 chiles chilhuacle negro

• 1 tortilla

• ½ cebolla

• 2 plátanos

• ¼ taza nueces

• 4 dientes de ajo

• ¼ taza de pasas

• ¼ taza de ajonjolí

• 1 cebolla mediana

• ½ taza de Almendra

• ½ pieza de pan blanco

• ½ cucharadita de clavo

• 1 cucharadita de canela

• 1 taza de caldo de pollo

• ½ cucharadita de comino

• ¼ taza de cacahuates sin sal

• 4 tabletas de chocolate de mesa

• 1 cucharadita de pimienta negra

• Sal

• Aceite

• Azúcar

Instrucciones

1. Tuesta los chiles en un comal caliente.

2. En un sartén con aceite a fuego medio-alto fríe ligeramente el pan y la tortilla, así como los plátanos. Posteriormente suma las almendras, los cacahuates y el ajonjolí.

3. Una vez que los ingredientes hayan pasado por un ligero proceso de fritura, retíralos del sartén y añádelos en un vaso de licuadora. Después, agrega los chiles tostados, las pasas y el caldo de pollo. Licúa todo hasta obtener una pasta homogénea espesa.

4. Tras obtener la pasta con los ingredientes secos, adiciona ajo, cebolla, pedazos de chocolate de mesa, especias y más caldo de pollo. Continúa licuando hasta que todo se haya mezclado y tengas una mezcla suave.

5. Vierte la mezcla en un sartén con aceite a fuego medio-alto. Cocina de 15 a 20 minutos, removinedo constantemente. Detente cuando obtengas la consistencia tradicional del mole.

6. Agrega una pizca de azúcar. No olvides condimentar con sal al gusto.

7. Cocina el mole a fuego bajo durante una hora. Revuélvelo bien cada 5 minutos.

8. Sirve el mole y decora con ajonjolí.

9.¡Disfruta!

Historia

En México son tradicionales los moles, la historia del mole cobra tintes de leyenda, ya que hay diversas versiones respecto a su origen. Lo que sí parece demostrado es que en los tiempos remotos de la América prehispánica, los aztecas preparaban mezclas con chiles, jitomate, cacao y especias, que daban como resultado unas salsas a las que llamaban “mulli”, término del cual derivaría la palabra “mole”. Cuentan que estos mullis servían de ofrenda a los dioses. Con el tiempo, la preparación de estas salsas fue evolucionando y cruzándose con las aportaciones en ingredientes y especias de los conquistadores españoles. Lo cierto es que la evolución del mole, tal como hoy lo conocemos, está ligada a la de los conventos que se construyeron en México, tras la conquista del llamado nuevo mundo.

Según una de estas versiones, una monja del Convento de Santa Rosa, en Puebla, dio con el sabor del mole poblano tras moler en un metate diferentes chiles y otros ingredientes. La versión tiene una variante ampliada, que aporta nombre y apellidos: Andrea de la Asunción habría sido la monja dominica que, por inspiración divina, creó el mole para agasajar al virrey Tomás Antonio de Serna, que quedó muy complacido con esta deliciosa preparación. Por último, existe otra versión según la cual el origen del mole fue producto de un despiste. Fray Pascual Bailón, el cocinero de un convento poblano, nervioso por la visita de Juan Palafox y Mendoza, virrey de la Nueva España y arzobispo de Puebla, tropezó junto a la cazuela donde se cocinaban unos guajalotes. De esta forma fortuita cayeron al guiso chiles, chocolate, almendras y otras especias. Sin embargo, el virrey quedó gratamente sorprendido por el sabor del nuevo plato.

Con el tiempo, cada región de México le dio al mole su propio carácter. De esta forma, el mole negro surgió en Oaxaca como resultado de un inagotable proceso de mestizaje.

Fuentes

  • [1]/ Mole negro
  • [3]/ dietas-para-la-diabetes
  • [4]/nutrióloga-alma