Natrix astreptophora
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Natrix astreptophora. Especie de amplia distribución, ligada al medio acuático, aunque más terrestre que su congenérica en ambientes húmedos. Se halla presente en gran número de hábitats higrófilos. Se alimenta principalmente de anfibios
Sumario
Características
Culebra grande y robusta (hasta 125 cm de longitud total, normalmente menos de 100 cm). Cabeza bien diferenciada del cuerpo, muy ancha y con grandes escamas en la zona superior. Las pupilas son redondas y el iris de un característico tono rojizo-anaranjado. La cola es corta. Las escamas presentan un abultamiento longitudinal en su zona media, similar a la quilla de un barco (escamas aquilladas). La coloración es de tonos verdes, a veces con pequeñas manchas negras dispuestas regularmente por el cuerpo. En la parte posterior de la cabeza y el cuello aparece un característico collar de tonos negros y blancos, que suelen perder con la edad y que da nombre a la especie. El vientre es blanco-azulado, con manchas oscuras formando un patrón ajedrezado. Las machas ventrales se fusionan en la parte posterior. Es aglifa, careciendo de dientes para inocular veneno. No es peligrosa. En cuanto al dimorfismo sexual, las hembras llegan a ser más largas y corpulentas que los machos, llegando a superar con facilidad el metro de longitud. Además su coloración suele ser más uniforme, llegando a perder todo atisbo del collar, mientras que los machos normalmente retienen parte de la mancha negra en la zona del cuello
Comportamiento
Es una especie de hábitos discretos, diurna pero también activa durante la noche. Captura sus presas más en tierra que en el agua. La base de su dieta son los anfibios, capturando también insectos y pequeños peces. Los ejemplares juveniles suelen ser más acuáticos que los adultos, que pueden alejarse más del agua. A veces invernan en grupo. Al ser capturada expulsa una secreción maloliente por la cloaca, como medio de defensa.
Reproducción
El celo comienza entre marzo y abril y se extiende hasta mayo o junio. Las puestas (de 12 a 30 huevos) ocurren entre junio y julio. A veces diferentes hembras utilizan un mismo nido, agrupando las puestas. Las pequeñas culebras recién eclosionadas hacen su aparición entre agosto y septiembre y suelen tener una longitud de 14 a 15 cm.
Alimentación
Sus principales presas son peces y sobre todo anfibios. No obstante, puede depredar sobre cualquier anfibio, y otros animales como peces, pequeños reptiles como lagartijas o incluso pequeños mamíferos.
Hábitat
Culebra de hábitos acuáticos, aunque menos ligada al agua que la culebra viperina. Prefiere cercanías de zonas húmedas y de los cursos de agua, como pastizales, claros de bosque en laderas umbrías, áreas contiguas a charcas, lagunas, ríos y arroyos.
Distribución
La especie meridional exclusivamente se distribuye por el noroeste de África, la Península Ibérica y el sureste de Francia. En casi toda su área de distribución no es una especie muy abundante.
Amenazas a la especie
La desaparición de los puntos de agua, la alteración de su hábitat, el declive de sus presas y las muertes por persecución directa son los principales factores de amenaza. La culebra de collar mediterránea está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. La especie ha sido recientemente diferenciada de la culebra de collar europea (Natrix natrix). Los depedradores como garzas, aguiluchos laguneros y otras aves, así como mamíferos como la nutria. Los adultos, cuando están en tierra firme, pueden ser presa de aves como el águila culebrera, mamíferos como el zorro o el jabalí e incluso serpientes mayores como la culebra bastarda. Ante un depredador, se oculta entre la vegetación o en el agua, aunque no es una serpiente muy rápida en la huida.
Curiosidad
Una de sus estrategias defensivas consiste en aparentar estar muerta (tanatosis). Cuando otras estrategias (la intimidación, la huida o la secreción de sustancias malolientes) no funcionan la culebra recurre a representar un papel un poco macabro. Se gira parcialmente sobre su vientre, formando varios anillos con el cuerpo en un estado muy flácido, dejando la boca entreabierta, con la lengua hacia fuera. Incluso sangra un poco por la boca. De esta forma hace ver que ha fallecido y no merece la pena como presa, ya que muchos de sus depredadores evitan comer carroña.
