Neoplasia trofoblástica gestacional

Neoplasia trofoblástica gestacional
Información sobre la plantilla
Neoplatromb.jpg
Concepto:Es una variedad de anomalías proliferativas del trofoblasto”. La mola hidatiforme sería frecuentemente una forma benigna de la enfermedad, el coriocarcinoma muy maligno. Y es usual que aparezcan lesiones metastásicas.

Neoplasia trofoblástica gestacional. El término de enfermedad trofoblástica gestacional se ha sustituido por el de neoplasia trofoblástica gestacional, para enfatizar la relación de benignidad o malignidad del proceso. Se le llama benigna cuando la evolución clínica es hacia la curación y, maligna cuando no ocurre lo anterior.

Valoración

En el estudio de la enfermedad trofoblástica gestacional se agrupan los tumores de la placenta interrelacionados por sus características estructurales y funcionales como son: mola hidatiforme, mola invasora y coriocarcinoma. A todos se les considera, actualmente, como distintas fases de una misma afección, que cambian como un proceso dinámico o continuo, pues emerge imperceptiblemente cada una en la otra.

Etiología

La causa que origina la neoplasia trofoblástica de la gestación (NTG) se desconoce con exactitud. Se valora que se originan por fecundización dispérmica de un óvulo haploide con espermatozoides diploides. Se considera como una malformación congénita de la placenta, por hiperplasia primitiva del trofoblasto. La edad, la multiparidad y los factores alimentarios influyen en su origen. Pueden estar asociadas a cariotipos normales o anormales. La denominada mola embrionaria es un ejemplo de esto, que no debe evolucionar hacia una afección maligna, su diagnóstico no es fácil pues es necesario tomar múltiples muestras de tejido para detectarlas; representan aproximadamente 10 % de las molas.

Fisiopatología

El trofoblasto humano, por sus características de tejido embrionario, tiene su semejanza con los tejidos neoplásicos y cualidades similares a estos como la tendencia invasora que le facilita su implantación dentro de la decidua. La degeneración hidrópica con edema y proliferación exagerada de las vellosidades coriales han caracterizado los trastornos biológicos de la concepción. Su apariencia es similar a un racimo de vesículas en todo el recubrimiento residual del útero o parte de este.

Clasificación

Clínicamente se clasifican en 2 categorías:

Neoplasia trofoblástica gestacional no metastásica

  • Mola hidatiforme
  • Mola invasora.
  • Coriocarcinoma limitado del útero.


Estas, aún en su forma no metastásica, no tienen un pronóstico muy definido, pues pueden evolucionar a una forma clínica metastásica.

Neoplasia trofoblástica gestacional metastásica

Metastásica de bajo riesgo (de buen pronóstico)

  • Corta duración (< 4 meses).
  • Título bajo de la hormona gonadotrópica humana (HCG) (>100 000 mU/mL) o de la subunidad beta de esta (b-HCG) (mayor que 40 000 mU/mL).
  • Metástasis pulmonar o vaginal.

Metastásica de alto riesgo (mal pronóstico)

  • Larga duración (> 4 meses).
  • Alto título de la hormona gonadotrópica humana (>100 000 mU/mL) o de la subunidad b de la hormona gonadotrópica humana (> 40 000 mU/mL).
  • Metástasis en otras zonas (incluye sistema nervioso central, hígado y tracto digestivo).
  • Empleo de quimioterapia previa.
  • Antecedentes de un embarazo a término.

La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) adopta la clasificación de las enfermedades trofoblásticas con las etapas siguientes:

  • Etapa I: enfermedad limitada al cuerpo uterino.
  • Etapa II: metástasis a pelvis y vagina.
  • Etapa III: metástasis a pulmón.
  • Etapa IV: metástasis a hígado, bazo o intestino.

Cuadro clínico

Los signos y síntomas que más se observan son:

  1. Sangrado persistente por vagina, en ocasiones acompañado de vesículas entre el tejido expulsado.
  2. Signo de más y, con menor frecuencia, signo de menos.
  3. A la palpación útero grande, blando y pastoso.
  4. Náuseas y vómitos.
  5. Preeclampsia precoz.
  6. Quistes tecaluteínicos.
  7. Anemia.
  8. Embolismo de elementos trofoblásticos.

Exámenes complementarios

Las pruebas diagnósticas que se deben realizar son las siguientes:

  1. Dosificación de hormona gonadotrópica humana.
  2. Estudio hematológico (hemograma, leucograma, plaquetas, grupo y factor Rh, transaminasa glutamicopirúvica y ácido úrico).
  3. Radiografía de tórax (evolutiva).
  4. Ultrasonido de pelvis y abdomen (evolutiva).
  5. Gammagrafía hepática.
  6. Tomografía computarizada.

Diagnóstico de enfermería

Los diagnósticos que se deben plantear son los siguientes:

  1. Alteración de la nutrición: por defecto, relacionada con náuseas y vómitos.
  2. Déficit de conocimientos, sobre la conducta ante su enfermedad, relacionado con la inexperiencia sobre dicho trastorno.
  3. Ansiedad, relacionada con la hospitalización.
  4. Conflicto de decisiones relacionado con el próximo embarazo.
  5. Temor, relacionado con la posibilidad de que la afección sea maligna.

Fuente